Las comidas y bebidas que colman la canasta básica y aquellas que rebosan de alegría los paladares están en serios aprietos. No solo son los entramados de la cadena de suministros rotos o desajustados por la guerra en Ucrania, sino también porque el cambio climático está afectando los cultivos de trigo, maíz, café, manzanas, cacao y los chiles por nombrar unos pocos.
La seguridad alimentaria del planeta esquiva serios problemas. Los fenómenos climáticos extremos están en primera fila. El calor excesivo, las tormentas más fuertes, las sequías, las inundaciones y los incendios forestales inciden en la producción de alimentos. Es inocultable. Además, por la pérdida de diversidad, como el exterminio de insectos polinizadores, los cultivos corren peligro.
En los últimos años, Huy Fong Foods, una empresa del sur de California que produce 20 millones de botellas de sriracha (salsa picante) al año afrontó una escasez de chiles jalapeños rojos. Productores, comercializadores y atrevidos comensales lamentan las cifras negativas de los cultivos. La estrechez fue agravada por la mala cosecha de primavera. ¿La razón? El clima severo y las sequías en México.
El incremento de las temperaturas ha afectado la rica variedad de chiles. El jalapeño, poblano, morrón, serrano, habanero, entre los más demandados. Pero no son solo los chiles. El clima extremo en Francia y Canadá redujo la producción de semillas de mostaza en 50% en 2021 y hubo una carestía del condimento en los estantes de las tiendas.
El trigo, el maíz, el café, las manzanas, el chocolate y el vino se encuentran entre los productos básicos cuyo precio y disponibilidad son afectados por la crisis climática. Con el tiempo se intensifica y aumenta la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, lo que reduce la producción de alimentos.
Cambio climático pone en peligro los cultivos
En Estados Unidos, las sequías y las inundaciones ponen a riesgo la producción de alimentos. Son los casos de Texas, California y estados vecinos.
Carolyn Dimitri, profesora de nutrición y estudios alimentarios en la Universidad de Nueva York, afirmó a The Guardian que casi todo lo que se cultiva y cría en Estados Unidos está sujeto al estrés climático. El trigo y otros cereales están en riesgo extremo por el cambio climático. En la región de las Grandes Llanuras, donde se produce la mayor parte del trigo, la cosecha de invierno se vio disminuida por la sequía.
Las tasas de abandono del trigo en Texas y Oklahoma son las más altas desde 2002. Mientras tanto, las inundaciones en Montana amenazan los cultivos de granos. «Esto es significativo. Estados Unidos no tiene un gran superávit y no puede llenar la brecha en el suministro mundial de trigo causada por la guerra en Ucrania», dijo Dimitri.
Los efectos de la crisis climática en los cultivos de granos no se limitan a América. En la India, una fuerte ola de calor dañó la cosecha de trigo. La temperatura batió récords primavera y verano que batió récords. En mayo, cuando la temperatura en Delhi alcanzó los 50 °C, el gobierno prohibió las exportaciones de trigo, lo que elevó los precios incluso más que la invasión rusa a Ucrania.
Un estudio de la NASA de 2021 indica que el cambio climático podría tener en 2030 un impacto demoledor en la producción mundial de maíz y trigo. Prevé que los rendimientos de los cultivos de maíz disminuyan en un 24%
Frutas y granos en desventaja por las sequías
Las manzanas son otra fuente de alimento en peligro de extinción. La cosecha de manzanas en Michigan y Wisconsin se vio obstaculizada por fuertes heladas primaverales hace un año. El calentamiento por el cambio climático ocasiona que los rendimientos sean menores, el crecimiento más lento y que la fruta desmejore su calidad.
Ricky Robertson, investigador senior del Instituto Internacional de Investigación de Políticas Alimentarias, dijo que los humanos somos pequeñas criaturas perseverantes y resistente que seguimos cultivando alimentos. Pero a medida que aumente la temperatura, la dificultad será mayor hasta hacerse imposible.
El clima extremo tiene un impacto en la producción del café y su cotización. Después de que las sequías y las heladas destruyeron los cultivos en Brasil, el mayor productor de café del mundo, los precios se dispararon. Aumentaron un 70% entre abril de 2020 y diciembre de 2021. Se estima que más de120 millones de las personas más pobres del mundo dependen de la producción de café para su supervivencia.
Las repercusiones en la economía son significativas. Una investigación publicada en la revista PLOS One modela cómo cambiarán las condiciones de cultivo de café. Prevé una disminución general para 2050 del número de regiones en las que podría crecer. Esta investigación amplía los estudios anteriores que documentaron el efecto perjudicial que tendrá el cambio climático en los granos de café. Ofrece más pruebas del declive al examinar una gama más amplia de factores. Entre ellos el modo en que el PH y la textura del suelo cambiarían con más precipitaciones.
Divino chocolate en riesgo
El futuro del cacao, el corazón de una industria global del chocolate valorada en 98.000 millones de dólares anuales, está amenazado por una combinación de factores. Desde el calentamiento global hasta las plagas. Sin embargo, las estadísticas reflejan un repunte global en el consumo, que impulsa el apetito de China y la India, los dos países más poblados de la Tierra. No obstante, los mayores golosos están en Estados Unidos y representan el 20% del consumo mundial. Suiza sigue siendo el país que más come chocolate per cápita.
El cultivo del cacao es difícil. Requiere condiciones muy específicas . El árbol de cacao, el Theobroma cacao, es nativo de áreas tropicales y solo crece bien en climas húmedos con una estación seca más corta y lluvia regular. Esto explica por qué básicamente se limita a un cinturón estrecho de 10 grados a cada lado de la línea del Ecuador. Pequeñas fluctuaciones en el clima pueden dañar la producción. Un informe reciente del Instituto de Genómica Innovadora de la Universidad de California prevé que en las próximas décadas «el cambio climático reducirá significativamente la cantidad de tierra apta para cultivar cacao «.
La investigación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) sugiere que Costa de Marfil y Ghana perderán cantidades significativas de área de cultivo adecuada para ese fruto.