En esta época del año el calor siempre aprieta en Estados Unidos, pero no tanto. Unos 140 millones de habitantes están bajo alertas por calor extremo, especialmente en el sur y oeste del país. En California se han registrado temperaturas peligrosas que superan los 48,9 °C, 28 fallecidos y más de 3.422 incendios, cifras alarmante en un inicio del verano. Las regiones activan alarmas y planes de contingencia y, el gobierno federal afina una regulación para proteger a 36 millones de trabajadores de los efectos nocivos de la exposición al calor extremo.
California, Arizona, Nevada, Texas, Oregon e incluso Washington esperan altas temperaturas en las próximas semanas. “El calor extremo y sin precedentes continuará durante gran parte del oeste y suroeste. Se pronostican récords de temperatura esta semana”, apunta el boletín del Servicio Meteorológico Nacional.
El Valle de la Muerte alcanzó una temperatura insólita de 53,9 °C el 7 de julio, el día ante un motociclista murió por exposición al calor. Las Vegas rompió su récord de calor. Llegó a los 48,9 °C. Muchas áreas del norte de California superaron 43,3 °C, pero la ciudad de Redding batió un récord: 48,3 °C. El paisaje es seco y proliferan los incendios forestales a medida que la crisis climática se acentúa. Oregon informó varias muertes, sospechan que las causó el calor.
Las comunidades activan sus plantillas de helicópteros, bomberos, centros de salud, números de emergencia, aires acondicionados y una amplia logística para blindar atención a los residentes.
Biden busca proteger a los trabajadores del calor extremo
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional publicó el borrador de una propuesta para evitar lesiones y enfermedades por calor entre los trabajadores estadounidenses. Sería la primera normativa federal sobre el estrés térmico en el lugar de trabajo. La noticia se produce al comienzo de un verano en el que se han batido varios récords de calor y días después de que la agencia anunció una sanción de decenas de miles de dólares por el caso en Florida de un trabajador agrícola de 41 años que murió de insolación mientras trabajaba el año pasado.
Un funcionario le declaró a Investigate Midwest que el propósito de esta regla es reducir significativamente las muertes, lesiones y enfermedades relacionadas con los trabajadores que están expuestos a un calor excesivo en su trabajo. Será obligación de los empleadores implementar planes de prevención y tratamiento de lesiones por calor, y que los trabajadores tengan acceso a agua potable, sombra, zonas frescas y descansos una vez que el índice de calor supere los 27 grados.
También tendrían que desarrollar un plan de aclimatación para ayudar a los nuevos a acostumbrarse a trabajar en condiciones de calor extremo. Y capacitar a los supervisores y empleados sobre cómo identificar las enfermedades causadas por las altas temperaturas. Tres de cada cuatro muertes de trabajadores relacionadas con el calor ocurren en la primera semana de trabajo.
Industriales presionan para obviar la norma
La propuesta se viene gestando desde hace más de dos años y no será definitiva hasta 2026. Sin embargo, una fuerte resistencia. Los empleadores de sectores que van desde la agricultura hasta la construcción, el turismo y la extracción de petróleo y gas la consideran innecesaria y «podría perjudicar la competitividad».
Si entra en vigor, los datos analizados por The Washington Post muestran que sería transformadora para los trabajadores. La norma podría ayudar a más de 500.000 trabajadores agrícolas y 4,3 millones de trabajadores de la construcción expuestos a 30 días o más de calor peligroso cada año. Desde la OSHA estiman que ampliaría las nuevas protecciones a unos 36 millones de personas que trabajan en espacios interiores y exteriores.
Los científicos han determinado que la temperaturas seguirá en aumento y probablemente superen el objetivo climático más ambicioso del mundo para principios de la década de 2030 porque las naciones no han frenado la contaminación de carbono. A medida que aumenta el calor, es posible que más partes de los Estados Unidos se vean afectadas por los factores de calor, lo que obligará a los empleadores a hacer concesiones durante tiempos más prolongados. Grupos industriales poderosos ya trabajan para limitar la norma. La consideran onerosa, redundante y costosa.
Enfermedades y muertes por temperaturas altas
Un gran consorcio de empresas de construcción y edificación de viviendas le pidió a OSHA el mes pasado que dejara el sector fuera de la norma y elaborara una medida separada para la industria. “Sabemos que los grupos empresariales están muy interesados en lograr que sus industrias queden exentas de esta regla”, dijo Rebecca Reindel, directora de seguridad y salud de la AFL-CIO.
Algunas industrias dicen que están protegiendo a los trabajadores del calor y que una nueva regulación duplicaría los costos. Insisten en que es innecesaria una norma sobre el calor en el lugar de trabajo porque no muchos trabajadores mueren por exposición al calor.
Las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales muestran que, entre 1992 y 2019, hubo un promedio de 32 trabajadores muertos anualmente por causas relacionadas con el calor. En 2022, hubo 43 muertes, frente a las 36 de 2021. Pero, dejando de lado los datos laborales, las muertes por calor en EE UU han aumentado de manera constante en los últimos años. Se estima que 2.300 personas murieron por enfermedades relacionadas con el calor en 2023.