Este año la devastación de los incendios forestales de California está en niveles récords de destrucción. Si bien el Gobierno regional se jacta de tener algunos de los estándares ambientales más estrictos de los Estados Unidos, cualquier éxito que pudieran mostrar en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero palidece ante las toneladas de dióxido de carbono que se han arrojado a la atmósfera debido al fuego. Tomando en cuenta este contexto, las autoridades han echado mano de la tecnología disponible para combatir estos incendios. Pero faltan más innovaciones.
Los bomberos y tecnólogos han soñado durante mucho tiempo con una fórmula o dispositivo para predecir con precisión la propagación del fuego, de la misma manera que los meteorólogos predicen el posible efecto del clima cuando llega a un límite extremo. Sin embargo, solo recientemente los grandes programas y las supercomputadoras han comenzado a mostrarse prometedores como medio de previsión de incendios.
Cuando unas poco comunes tormentas eléctricas pasaron sobre la región vinícola del norte de California el mes pasado y causaron cientos de incendios forestales, una red de alta tecnología, recientemente instalada, se puso en acción e intentó predecir la propagación del fuego. La plataforma comprende estaciones meteorológicas remotas, satélites en órbita y supercomputadoras.
Carrera contra el tiempo
Las mejoras son ahora más necesarias que nunca. Las temporadas de incendios en lugares como el oeste de Estados Unidos, Canadá y Australia son cada vez más largas y destructivas. El problema quedó claro en el norte de California en agosto. Casi 12.000 rayos, durante una semana, causaron el segundo y tercer incendios más grandes en la historia del estado. Los expertos calculan que se han quemado aproximadamente 1,3 millones de hectáreas.
Los socorristas lidian con varios incendios que continúan ardiendo cerca de ciudades y pueblos, así como en comunidades rurales. Por ello, confían en el campo de la ciencia del fuego y los avances en la programación de software para afrontar la situación.
Desde un campamento base en el condado de Napa en California, en las afueras de la zona de incendios (bautizada como LNU Lightning Complex Fire), el analista de comportamiento del fuego, Robert Clark, dice que está haciendo proyecciones mediante tres programas diferentes que ayudan a predecir lo que podría hacer el incendio en el futuro.
Extendiéndose a lo largo de cinco condados en la región vinícola del estado y los bosques de secuoyas, el incendio, que comenzó el 17 de agosto, ha quemado más de 151.000 hectáreas. Si bien ningún programa puede proporcionar una predicción perfecta, el software brinda a expertos como Clark una idea de lo que podría suceder.
Uno de los programas, Wildfire Analyst, proviene del fabricante de software español Technosylva. La compañía comenzó a asociarse con California a principios de este año. Tiene como objetivo aclarar el caos de información disponible para analistas como Clark.
Tecnología en la lucha contra los incendios
El estado de Montana puede ser un buen ejemplo de la tecnología aplicada en la lucha contra los incendios. A mediados de 2003, un incendio forestal arrasó los pinos a solo unas distancias de Martin City, en las afueras del Parque Nacional de los Glaciares. Estaba creciendo de manera constante.
No obstante, los encargados de incendios tenían razones para pensar que el embalse Hungry Horse de un kilómetro y medio de ancho actuaría como un amortiguador y protegería la ciudad. Aún así, enviaron un equipo de socorristas al otro lado, por si acaso.
Muy pronto, una tormenta eléctrica intensificó los vientos y envió tizones volando a través del extremo norte del lago, lo que causó otro incendio. Los bomberos respondieron de inmediato para proteger un campamento y varias casas antes de que pudiera extenderse a la ciudad.
La decisión de enviar un equipo a través del embalse antes de las llamas no fue solo una suposición afortunada. El software ayudó a los socorristas a ver que los fuertes vientos podrían propagar el fuego. Luego, cuando esas condiciones cogieron fuerza, estaban listos. Se salvaron propiedades, árboles y, lo más importante, vidas.
Mark Finney, investigador del Servicio Forestal de los Estados Unidos, analizó las proyecciones para el incendio de 2003 con FarSite, un programa de predicción de incendios que escribió en 1992 y que todavía se usa en la actualidad. El software no convierte a los analistas de incendios en adivinos, pero les permite prepararse para las posibilidades.
Nuevos avances
Los programadores han estado usando software para analizar los incendios forestales y, finalmente, para hacer proyecciones con el fin de saber de dónde se pudieran propagar. Esto, desde que surgieron las computadoras. Sin embargo, después del incendio en Hungry Horse, los programas de software escritos por organismos gubernamentales y empresas privadas para los equipos de respuesta a incendios se han vuelto más eficientes y precisos.
Los investigadores ahora están creando sistemas que predecirán con mayor precisión el movimiento de los incendios; a veces por varios en el futuro. Mientras tanto, los laboratorios de computación optimizan la forma en que se comparte información crucial sobre los incendios en tiempo real.
Los primeros en responder pueden ajustar sus proyecciones en minutos, en lugar de horas. Así, los bomberos tienen más tiempo para responder a un incendio y evitar que se propague.
«Un bombero que comienza hoy en su carrera», va a tener en el futuro «una simulación en su pantalla de hacia dónde se dirige el incendio para ir, donde necesitan hacer evacuaciones”, dijo Tim Chávez, analista de comportamiento en incendios del Departamento de Protección Forestal de California desde 2000.
Incendios en la meca de la tecnología
La plataforma de innovación del Valle del Silicio ha tardado, sin embargo, en producir nuevas herramientas útiles para ayudar a los bomberos a extinguir los incendios mortales que cada año llenan de humo los cielos de California. Los funcionarios están interesados en herramientas que puedan detectar incendios antes de tiempo y facilitar las evacuaciones. Pero no es tan sencillo.
Las nuevas empresas que tienen como objetivo ayudar a mejorar la seguridad pública han tenido dificultades para encontrar financiación de inversores habituales de capital de riesgo. No creen que puedan obtener mucho dinero vendiendo a departamentos de bomberos con problemas de liquidez.
Aún así, las respuestas aparecen. Una plataforma de evacuación de la start-up Zonehaven que conecta mapas, comunidades, departamentos de policía y bomberos, para comunicarse y evacuar, se estrenó en agosto. Fue entonces cuando los incendios debido a una tormenta eléctrica en California ardieron en los condados de Santa Cruz y San Mateo.
Otra start-up que ha recibido algunos fondos es Buzz Solutions. Comenzó como un proyecto de estudiantes de la Universidad de Stanford. La empresa procesa datos visuales para configurar alertas para el mantenimiento de la red eléctrica. Ya recaudó 1,2 millones de dólares en junio de parte de inversores como Blackhorn Ventures y Ulu Ventures.
Seguir avanzando
Las predicciones de incendios se basan en gran medida en la cantidad de combustible (o vegetación seca) presente y en la sequedad del paisaje. No obstante, esa información es difícil de recopilar lo suficientemente rápido a gran escala, apuntan los expertos.
A medida que cambian los patrones climáticos, algunas plantas se están adaptando para reaccionar de manera diferente a la sequía. Esto podría afectar los métodos habituales de predicción de incendios forestales.
Se espera que un clima más cálido y seco acarree incendios forestales más frecuentes e intensos cerca de las áreas pobladas, indicó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, que es dependiente del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.
Los especialistas esperan que algún día los modelos puedan usarse para predecir con mayor precisión el momento y la ubicación de incendios forestales mortales.
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