La disminución del índice de natalidad en Japón en 2021, preocupa a sus autoridades. La ministra para la igualdad de género y asuntos de la infancia calificó de “crisis nacional” el récord de nacimientos bajos y el descenso de la población de Japón. Seiko Noda culpó a la «indiferencia e ignorancia» en el parlamento japonés dominado por hombres.
Durante gran parte del siglo XX Japón experimentó un aumento de su población, pero en las últimas décadas la tendencia ha cambiado.
Su población comenzó a disminuir en 2004 y ahora se ha convertido en la que más rápido está envejeciendo en el mundo. Los demógrafos predijeron entonces una drástica disminución en la población de edad laboral con un incremento simultáneo en el número de ancianos. Esta unión de factores podría contribuir al prolongado estancamiento de la economía y a temores por los crecientes costos de salud, con fuerte impacto en los nacimientos.
En 2021 Japón reportaba unos 125.681.593 de personas y una alta densidad de población, con 333 habitantes por Km2, que deviene en falta de espacios para hogares y hoteles. Sin embargo la funcionaria expresó la constante disminución del número de niños nacidos en ese país como una amenaza existencial.
Dijo además que la nación no tendrá suficientes tropas, policías o bomberos en las próximas décadas si continúa esa tendencia. El número de recién nacidos en 2021 fue un mínimo histórico de 810.000, por debajo de los 2,7 millones justo después del final de la Segunda Guerra Mundial.
“La gente dice que los niños son un tesoro nacional. Dicen que las mujeres son importantes para la igualdad de género. Pero solo están hablando”, confió Noda, de 61 años, a The Associated Press en una oficina del gabinete en el complejo gubernamental del centro de Tokio.
Bajos nacimientos en Japón y chovinismo masculino
“La política de Japón no se moverá a menos que (los problemas de los niños y las mujeres) se hagan visibles”, señaló la política Seiko Noda. Miembro de la Cámara de Representantes por quinto mandato consecutivo y representante del primer Distrito de la Prefectura de Gifu.
Comentó en la entrevista que hay una variedad de razones para el bajo número de nacimientos en Japón: la persistente desigualdad de género y la disminución de la población en Japón. “Pero estando en el parlamento, siento especialmente que hay indiferencia e ignorancia”, asentó.
Japón es la tercera economía más grande del mundo, una democracia poderosa y un importante aliado de EE UU. Pero el gobierno ha luchado para que la sociedad sea más inclusiva para los niños, las mujeres y las minorías. Hay profundas preocupaciones, tanto dentro de Japón como en el extranjero, sobre cómo Japón revertirá lo que los críticos llaman una historia profundamente arraigada de chovinismo masculino que ha contribuido a la baja tasa de natalidad.
La brecha entre hombres y mujeres en Japón es una de las peores del mundo. Ocupó el puesto 116 en una encuesta de 146 naciones realizada por el Foro Económico Mundial para 2022, que midió el progreso hacia la igualdad basada en la participación económica y política. Así como en educación, salud y otras oportunidades para las mujeres.
“Japón se ha quedado atrás porque otros países han estado cambiando más rápido”, indicó Chizuko Ueno, profesora de estudios feministas de la Universidad de Tokio, refiriéndose a la brecha de género de Japón. “Los gobiernos anteriores han descuidado el problema”.
El avance de las mujeres debe esperar
Debido a los sistemas sociales y legales obsoletos que rodean los problemas familiares, las generaciones más jóvenes son cada vez más reacias a casarse y tener hijos. Esto contribuye a la baja tasa de nacimientos y a la disminución de la población, dijo la ministra de Japón. Noda ha servido en el parlamento desde 1993 y expresó su ambición de ser la primera ministra de su país.
Criticó una ley que exige que las parejas casadas elijan un apellido (el 90% de las veces son las mujeres las que cambian sus apellidos) diciendo que es la única legislación de este tipo en el mundo.
“En Japón, las mujeres son subestimadas de muchas maneras”, apuntó Noda, quien es una de las dos únicas mujeres en el Gabinete de 20 miembros. “Solo quiero que las mujeres estén en pie de igualdad con los hombres. Pero aún no hemos llegado allí, y el mayor avance de las mujeres todavía tiene que esperar”.
La cámara baja más poderosa del parlamento bicameral de Japón tiene más del 90% de «personas que no menstrúan, no quedan embarazadas y no pueden amamantar», confió Noda. La falta de representación femenina a menudo se denomina “democracia sin mujeres”.
Un sistema de cuotas podría ayudar a elevar el número de candidatas a cargos políticos. Pero los legisladores hombres han criticado su propuesta, diciendo que las mujeres deben ser juzgadas por sus habilidades.
“Eso me hizo pensar que hay hombres que carecen de capacidad” para ser candidatos, argumentó. Pero durante el proceso de selección de candidatos, “los hombres pueden ser simplemente hombres, y supongo que, para ellos, el simple hecho de ser hombre puede considerarse su habilidad”.
Diseño de políticas, como si no hubiera niños ni mujeres
Noda se graduó en la Universidad Sophia en Tokio y trabajó en el Hotel Imperial en Tokio antes de ingresar a la política. Reemplazó a su abuelo, quien fue parlamentario en la prefectura de Gifu.
La ministra tuvo su primer hijo, que está discapacitado, a los 50 años después de tratamientos de fertilidad. Ella apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo y la aceptación de la diversidad sexual.
Seiko, que tiene muchos partidarios liberales, se llamó a sí misma “una especie en peligro de extinción” en su conservador Partido Liberal Democrático,. Fracción que ha gobernado Japón con poca interrupción desde el final de la guerra. Resaltó que con frecuencia es “golpeada” por los conservadores del partido. También por activistas por los derechos de las mujeres, que no la ven como una auténtica feminista.
Aún así, sin la ayuda de poderosos legisladores masculinos en el partido, ella no podría haber llegado tan lejos, dijo Chiyako Sato. Escritora editorial del periódico Mainichi, en su artículo reciente.
Para tratar de abordar los problemas de bajos nacimientos en Japón, creó una agencia gubernamental dedicada a los niños que se lanzará en 2023. Los políticos masculinos más jóvenes en los últimos años se han vuelto más abiertos a la igualdad de género. Un reflejo, en parte, del creciente número de niños que están siendo criados por padres que trabajan.
Pero muchos legisladores varones, dijo, piensan que los temas relacionados con las familias, el género y la población no les conciernen. Y son reacios a involucrarse. “Las políticas se han hecho como si no hubiera mujeres ni niños”, recalcó la ministra nipona.