Los ingleses ahorrarán cerca de 250 libras al año con el uso del dispositivo que fabricó la startup británica Heata. La unidad es del tamaño de una caja de zapatos y transporta calor desde los procesadores hasta las calderas de las casas. No es una posibilidad, sino un hecho concreto. Ya es posible utilizar el calor residual de las computadoras y los centros de datos para calentar agua en los hogares.
Heata creó una innovadora red en la nube para conectar los ordenadores con las calderas de los hogares. Este calor residual que se produce durante el funcionamiento normal las computadoras. Para evitar el sobrecalentamiento se utilizan varios métodos. La idea es utilizar el calor residual de un gran centro de datos para podría suplir agua caliente a 11.000 hogares. En algunos casos, hasta se podría calentar las oficinas del centro de datos.
La idea nació en una aldea
Chris Jordan, un físico de 48 años de edad, desarrolló el proyecto en un taller rural en los bosques de Godalming, Inglaterra. Jordan es cofundador y director de tecnología de la startup Heata, pionera en la creación de una nube en la que las computadoras se conectan a caldera de los hogares. “La idea de utilizar el calor desperdiciado por la informática para hacer otra cosa ha estado flotando durante algún tiempo, pero solo ahora la tecnología nos permite hacerlo adecuadamente”, explicó.
La clave reside en el conductor térmico que transporta el calor desde los procesadores al cilindro de agua en una caldera eléctrica de 90 litros. Al lado de la caldera hay una computadora con la etiqueta: «Este poderoso servidor informático está transfiriendo el calor de su procesamiento al agua del cilindro». Una luz verde indica que la caldera está funcionando. La máquina recibe los datos y los procesa. De esta manera podemos transferir el equivalente a 4,8 kilovatios-hora de agua caliente, la cantidad diaria que utiliza una familia promedio.
De fácil funcionamiento
El primer paso es registrarse en Heata, que colocará un servidor en su casa y de allí se conecta a una red wifi a servidores similares en otros hogares, que procesan datos de empresas que pagan por servicios de computación en la nube. Cada servidor evita que se emita una tonelada equivalente de CO2 al año y ahorra a los propietarios una media de 314 dólares anuales en agua caliente, un descuento considerable en una región donde el 13% de los habitantes tiene dificultades para pagar la calefacción.
El ensayo de Heata fue financiando por Innovate UK, una agencia gubernamental nacional, lleva más de un año funcionando en el condado de Surrey. Hasta la fecha se han instalado 80 unidades, y está previsto que otras, 30 dispongan de una caldera a finales de octubre.
El dispositivo de Heata es del tamaño de una caja de zapato y es gratis Heata paga la electricidad y no el dueño del inmueble. La electricidad usada por la unidad se mide y a los propietarios se les acredita la energía usada a un 10% por encima de la tarifa del mercado.
Un electricista lo puede instalar
La empresa afirma que su instalación la puede hacer un electricista en menos de dos horas. Se usa un procedimiento sin plomería aprobado por British Gas. La unidad tiene una fuente de alimentación con un medidor integrado para que la empresa sepa cuanta electricidad se está usando. Los equipos usan conexión de banda ancha del hogar para enviar datos a través de VPN, que para Heata son relativamente pequeñas cantidades.
Heata afirma que los datos están protegidos y está en conversaciones con los proveedores de servicios de Internet para encontrar una solución a la utilización de la banda ancha de los dueños de hogares, de modo que no se agote la asignación de datos mensuales de una persona.
Un problema se convierte en un beneficio
El subdirector de desafíos de Innovate UK, Mike Pitts, manifestó que la solución de Heata es “particularmente elegante” y considera que es una forma de usar la electricidad dos veces. Al tiempo que brinda servicios a una industria en rápido crecimiento (la nube) proporciona agua caliente.
“Aprovechamos el calor de la informática para proporcionar agua caliente gratuita a quienes la necesitan, un problema informático se convierte en un beneficio social”, destaca Heata en su material promocional.
El proceso es sencillo, pero introduce un cambio radical para la gestión sostenible de los centros de datos. En lugar de refrigerarse con ventiladores, algo que resulta caro y consume mucha energía, los ordenadores se enfrían con un puente térmico patentado que transporta el calor de los procesadores hacia la carcasa de la caldera.
En lugar, de operar con un centro de datos con alto consumo energético, Heata funciona como intermediario. Recibe las cargas de trabajo y las distribuye a los hogares locales para su procesamiento. Las empresas que procesar datos utilizan la red Heata como alternativa sostenible a la informática tradicional.
El cofundador y diseñador de Heata, Mike Paisley, explica en lugar de enfriar un edificio que alberga muchos servidores su modelo de sostenibilidad traslada el procesamiento de datos hasta donde hay necesidad de calor. «Utiliza energía térmica que se desperdicia para proporcionar agua caliente gratuita a quienes la necesitan y transforma un problema de cálculo en una ventaja social y climática”, añadió.
Son muchas las razones para participar en el invento de Heata, desde ahorrar en las facturas de electricidad como l interés de ayudar a combatir el cambio climático, pero sobre todo la fascinación de ver una computadora calentar el agua.
Otro paso más a favor del planeta
Helen Whitcroft, alcaldesa de Surrey Heath, está muy satisfecha con la innovación. «Comenzamos a reducir nuestra huella de carbono hace muchos años instalando paneles fotovoltaicos. Recientemente compramos baterías para almacenar la energía que producimos. Ahora, la curiosidad nos movió. No parecía posible que una computadora pudiera calentar agua, pero funciona”, declaró fascinada.