Un informe lanzado el pasado lunes por la OIT señala que el calentamiento global provocaría pérdidas de $2400 billones gracias al estrés térmico. Esto como consecuencia de la pérdida de 80 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.
Las previsiones sobre el clima apuntan hacia un aumento en la frecuencia y la intensidad de los episodios climáticos extremos, y una de las consecuencias de esta tendencia es la pérdida de puestos de trabajo y productividad.
Nuevo informe de @OITnoticias: https://t.co/eDeWJ637aw pic.twitter.com/cgMYwJ5eSl
— OIT (@OITAmericas) 1 de julio de 2019
Para este 1º de julio, la Organización Internacional de Trabajadores lanzó el informe Trabajando en un planeta más caliente: el Impacto del estrés térmico en la productividad laboral y el trabajo decente. Lo que resulta en una nueva consecuencia del cambio climático.
Informe conservador
El informe estima que el aumento de la temperatura a 1.5ºC a escala mundial podría generar una situación de estrés térmico. Desde el punto de vista de puestos de trabajo el calor extremo provocaría enfermedades ocupacionales y pérdida de productividad, incrementando el riesgo de lesiones.
Tanto la OIT como Naciones Unidas señalan que estas estimaciones son conservadoras. Pues el informe realiza las mismas sobre la base de un aumento de la temperatura global en un 1.5 ºC y la realización de trabajos a la sombra en los sectores de agricultura y construcción.
Estrés térmico: consecuencia del calentamiento global
Ciertamente parece una retahíla interminable el tema del calentamiento global. Esta vez la OIT señala que el estrés térmico causado por dicho fenómeno podría empeorar las condiciones de millones de trabajadores en el mundo más la pérdida de productividad que esto generaría.
De acuerdo a la Revista de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, el estrés térmico es la “carga neta de calor a la que los trabajadores están expuestos y que resulta de la contribución combinada de las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y las características de la ropa que llevan”.
La respuesta fisiológica del cuerpo humano al estrés térmico es la sobrecarga térmica. Esta depende de factores personales que determinan la capacidad fisiológica de repuesta al calor. Edad, obesidad, hidratación, medicamentos, bebidas alcohólicas y aclimatación son los factores personales que reducen la tolerancia individual al estrés térmico.
Nuevo informe de la @OITnoticias: Se prevé que el aumento del estrés térmico provocado por el cambio climático traiga consigo una pérdida de productividad equivalente a 80 millones de puestos de trabajo. https://t.co/GMkR2hRf2G
— OIT (@OITnoticias) 1 de julio de 2019
Agricultura y construcción
Sigue el informe, apuntando que el sector económico más afectado sería el agrícola que cuenta en todo el mundo con 940 millones de trabajadores. El cálculo estima 60% horas perdidas en este sector como producto del estrés térmico.
Le sigue el sector de la construcción con un 19% de horas perdidas a escala mundial. Igualmente señala otros sectores particularmente en riesgo: bienes y servicios medioambientales, recolección de basura, emergencias, trabajos de reparación, transporte, turismo y deportes, así como algunas formas de trabajo industrial.
“El estrés térmico afectará a millones de mujeres, que constituyen la mayoría de los trabajadores en la agricultura de subsistencia, y de hombres, que son la mayor parte de los trabajadores del sector de la construcción. El estrés térmico puede provocar asimismo un aumento de la migración, a raíz de la mayor cantidad de trabajadores que abandonan las zonas rurales en busca de un futuro mejor”.
Como si no fueran suficientes hambrunas, sequías, conflictos armados, etc. los países más pobres del mundo son los que sufrirían mayores pérdidas económicas al no poder adaptarse eficazmente al aumento de calor.
Por lo tanto, se ampliaría la disparidad económica, particularmente la tasa de trabajadores pobres, el empleo informal y vulnerable, la agricultura de subsistencia y la falta de protección social. Las regiones más afectadas, Asia Meridional y África Occidental.
Según @CopernicusECMWF, junio de 2019 ha sido el más cálido jamás registrado ☀️🌡️. Los datos del Servicio de #CambioClimático @CopernicusEU muestran que la temperatura media europea en junio de 2019 superaba en ➕ de 2°C a la normal. #TemperaturasRécord ➡️https://t.co/cq6oEAEYao pic.twitter.com/bbxrC5SwFS
— ONU Cambio Climático (@CMNUCC) 2 de julio de 2019
¿Y Europa?
El informe de la OIT indica que el clima en Europa para el siglo XXI será más cálido. Se estima que el calentamiento más fuerte ocurra en el sur de Europa en verano y en el norte durante el invierno. Esta tendencia ha sido recurrente en los últimos años.
El informe zanja que la región de Europa y Asia Central será la región menos afectada por el estrés térmico gracias a que presenta valores más bajos en el índice de estrés térmico y presenta una alta capacidad de adaptación. Además de que la región se caracteriza por tasas más bajas de empleo agrícola.
OIT toma como referente las estadísticas de 1995 cuando el total de horas de trabajo perdidas representaba aproximadamente 31 mil empleos de tiempo completo. Se sugiere en el estudio que esta pérdida se repartiría así: 66% en el sector agrícola, 18% en el sector de construcción.
De allí que la proyección sugiera que a pesar de un futuro más caluroso el estrés térmico laboral sea mucho menor que en otras regiones. Estadísticamente es muy leve el impacto con apenas un 0,03% del total que vendría a ser aproximadamente 103 mil empleos de tiempo completo en el 2030. Como en la generalidad de las regiones el impacto será más intenso en los sectores de agricultura y construcción.
Conclusiones
Entre las conclusiones se podría decir que es más de lo mismo, pero nada que no valga la pena repetir hasta el cansancio: frenar el calentamiento global es la premisa.
“Los esfuerzos para limitar el calentamiento global pueden ayudar significativamente a prevenir un mayor incremento en los niveles de estrés térmico. Ya que el incremento de la temperatura proyectada para 2030 depende ampliamente de la acumulación pasada de gases de efecto invernadero (por lo que) el mundo del trabajo debe adaptarse al estrés térmico”.
De aquí que diferentes acciones deban ser abordadas para enfrentar los desafíos de esta consecuencia del cambio climático:
- Los países están llamados a ratificar e implementar políticas que aseguren condiciones de trabajo decente para trabajadores y negocios afectados.
- Los gobiernos deben tomar medidas determinantes para proteger a los trabajadores afectados por las altas temperaturas.
- Al ser el estrés térmico un motor migratorio debe tomarse en cuenta para los marcos regulatorios de una migración segura.
- Un sistema de protección social que incluya seguridad y asistencia social que ayude a los trabajadores y sus familias a adaptarse al estrés térmico.
- Un marco global que incluya empresas, sector económico y países que asegure que las medidas tomadas para enfrentar el estrés térmico desde el punto de vista laboral son efectivas.
Afortunadamente, aún estamos a tiempo de cambiar patrones de producción, de consumo y de vida. Aún podemos aprovechar esta oportunidad para que nadie se quede atrás. #C16Alerta #CambioClimático #EstrésTérmico.
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