Por Joaquín Robles, analista de XTB
Durante las últimas semanas hemos asistido a la progresiva caída del petróleo a medida que aumentaban los temores sobre una desaceleración a nivel global. Esta desaceleración podría desencadenar en una menor demanda. Otro de los factores determinantes han sido que las sanciones a Irán parece que no serán tan estrictas como esperaba el mercado.
Los suministros del tercer mayor productor de la OPEP seguirán fluyendo hacia los mercados internacionales. Eso sí, a menor ritmo, después que sus exportaciones se desplomaran casi un 40% desde abril. En ese mes Washington anunció las restricciones. En un intento por mantener a los clientes, la compañía estatal Iranian Oil Co. ha estado ofreciendo descuentos récord en su crudo.
Caída del petróleo
Casi todos los compradores del petróleo iraní han negociado con los Estados Unidos una serie de exenciones durante un tiempo determinado. Han argumentando que reducir las compras a cero afectaría a sus industrias energéticas e impulsaría los costos del combustible. Los países que están manteniendo las compras a Irán son Corea del Sur, India, China, Japón y Taiwán
El secretario de Estado norteamericano, Michael Pompeo, defendió las exenciones. Dijo que la campaña del gobierno de Trump para presionar a Irán ya ha reducido las exportaciones en más de un millón de barriles por día. Y añadió que continuarán reduciéndose. Las exenciones se han otorgado por 180 días y se revisarán al final del período.
Ante estos últimos acontecimientos la OPEP señaló que consideraría la posibilidad de volver a recortar la producción el próximo año. Esto podría generar un nuevo cambio de sentido respecto a la última estrategia de la organización.
Cambio de rumbo
Durante un verano con los precios al alza y una presión política sin precedentes del presidente Donald Trump, Arabia Saudita, Rusia y otros productores abrieron los grifos. Ahora, los futuros de crudo se están debilitando ante otra oleada de petróleo de esquisto. También por unas sanciones a Irán más laxas de lo previsto. El cartel discutirá un cambio de rumbo este fin de semana.
Los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados se reunirán en Abu Dhabi el domingo. Discutirán escenarios que incluyen la posibilidad de recortar la producción el próximo año. Algunos miembros están preocupados de que los inventarios estén aumentando.
A principios de verano, los precios comenzaron a subir a medida que el riesgo de un déficit de producción derivado de las sanciones impuestas a Irán y al colapso económico de Venezuela sacudió el mercado. Las pérdidas de esos dos miembros de la OPEP amenazaron la mayor interrupción del suministro desde el comienzo de la década y el crudo Brent finalmente alcanzó un máximo de 86 dólares por barril el mes pasado.
Estabilizar los precios
Desde entonces, la OPEP ha estado “produciendo todo lo que podía” para tranquilizar a los consumidores, según el ministro saudita de Energía, Khalid Al-Falih. El reino ha elevado la producción cerca de niveles récord, mientras que Libia está bombeando más que en cinco años. Las exenciones inesperadas para los compradores de crudo iraní han mitigado el impacto de las sanciones de los Estados Unidos.
Estas nuevas situaciones han provocado una fuerte caída del petróleo que parecen no tener freno. Esperamos que las próximas reuniones entre los miembros de la OPEP sirvan para trazar una estrategia que vuelva a estabilizar los precios de cara a final de año.
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