Después de permanecer varios días en órbita como parte de su misión y entrar a la atmósfera en forma descontrolada, casi 18 toneladas del cohete chino Larga Marcha 5B (Chang Zheng-5B) cayeron frente a las costas de Mauritania en el océano Atlántico, confirmó el 18° Escuadrón de Control Espacial, una unidad de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
#18SPCS has confirmed the reentry of the CZ-5B R/B (#45601, 2020-027C) at 08:33 PDT on 11 May, over the Atlantic Ocean. The #CZ5B launched China’s test crew capsule on 5 May 2020. #spaceflightsafety
— 18 SPCS (@18SPCS) May 11, 2020
A finales de la semana pasada, los medios del mundo se hicieron eco del exitoso regreso a Tierra de una nave que China había lanzado el 5 de mayo desde la isla de Hainan, como parte de su gigantesco proyecto de construir una estación espacial, que se prevé esté lista para el 2022.
El lanzamiento de la nave sin tripulación se hizo desde el Chang Zheng-5B, el más potente usado por ese país hasta ahora. No se habrían utilizado combustibles tóxicos, sino hidrógeno líquido, oxígeno líquido y queroseno.
El astrónomo Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, indicó que “con 17,8 toneladas es el objeto más masivo realizando una reentrada incontrolada desde el Salyut-7, de 39 toneladas en 1991, sin contar con el OV-102 Columbia en 2003. ¡Nunca he visto un reingreso pasar directamente sobre tantas zonas urbanas tan importantes!”.
CZ-5B core stage reentry confirmed down at 1533 UTC, off the west coast of Africa https://t.co/hzePzF0THc
— Jonathan McDowell (@planet4589) May 11, 2020
De acuerdo al 18° Escuadrón de Control Espacial, el descenso fue muy importante no solo por sus vastas dimensiones sino por su amplia ventana de caída descontrolada en la que se desconoce cómo va a actuar o dónde caerá.
18 toneladas de cohete chino
Aunque muchas son las partes que se queman en su reingreso a la atmósfera, siempre hay una posibilidad remota de que algunos equipos y elementos estructurales impacten sobre alguna región habitada, lo que podría con altas probabilidades dejar pérdidas humanas.
“Una vez que alcanzan la atmósfera inferior, viajan con relativa lentitud”, sostuvo McDowell, que estimó que en el momento del lanzamiento toda la infraestructura utilizada (conjunto del cohete, combustible, versión de prueba de una nave espacial y la cápsula de retorno) pesaban 849 toneladas.
En los últimos dos meses, la llamada basura espacial ha mantenido en alerta a sectores científicos de los Estados Unidos, Europa, China y Rusia, después de que los restos de un cohete ruso cayeran delante de las costas de Galicia y dos semanas más tarde 65 piezas de otro cohete ruso quedaran a la deriva en nuestra órbita.
El primero de esos casos llevó a muchos a pensar que se trataba de un meteorito que atravesaba el cielo de la Coruña, pero el Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la Universidad de Compostela señaló que se trató de la reentrada en la atmósfera de un cohete ruso.
Destrucción de cohete dejó 65 piezas a la deriva
Luego, el pasado 8 de mayo, el cohete ruso Fregat fue destruido y los restos de un bloque de tanques quedaron a la deriva. El 18° Escuadrón de Control Espacial, dedicado a la detección, seguimiento e identificación de todos los objetos artificiales en la órbita terrestre, contabilizó 65 piezas relacionadas con la destrucción, sin alertas de colisiones.
#18SPCS confirmed that the breakup of FREGAT DEB (TANK) (#37756, 2011-037B) occurred on May 8, 2020, between 0402 and 0551 UTC. Tracking 65 associated pieces – no indication caused by collision. #spaceflightsafety #spacedebris
— 18 SPCS (@18SPCS) May 9, 2020
La agencia espacial rusa informó que “basado en el análisis de la información de medición del sistema automatizado para la advertencia de situaciones peligrosas en el espacio cercano a la Tierra, se confirmó la destrucción del bloque de tanques de la etapa superior Fregat-SB, que se utilizó el 18 de julio de 2011 cuando se lanzó el observatorio astrofísico ruso Spektr-R».
En el pasado mes de noviembre, China puso en órbita dos satélites desde su Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang (China), pero en la Tierra estuvo a punto de ocurrir una tragedia cuando un propulsor del lanzamiento se estrelló contra un edificio en una zona rural del centro sur del país. Nadie resultó herido pero el combustible tóxico se evaporó sobre la comunidad.
Images from the booster crash site.
ℹ:https://t.co/vY0CEN4CFY pic.twitter.com/u2eCbNDEgn
— LaunchStuff (@LaunchStuff) November 23, 2019
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