Las ventas de automóviles en China cayeron 92% en las dos primeras semanas de febrero debido a que el brote del coronavirus mantuvo a potenciales consumidores alejados de las salas de exhibición.
La primera semana fue peor. Las ventas en el país se contrajeron 96%, un promedio diario de 811 unidades.
Sigue tendencia a la baja
El secretario general d la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, Cui Dongshu, manifestó que aunque las cifras excluyen las furgonetas, a principios de febrero no había nadie comprando en los concesionarios de automóviles en la primera semana de febrero. Sin embargo indicó que hay indicios de que una recuperación gradual podría estar en marcha.
Mientras los fabricantes y distribuidores reanudan las operaciones poco a poco. La industria automotriz de China se enfrenta a los desafíos más grandes y complejos de la historia, con una depresión de dos años que se ha agravado por el brote del virus.
Las entregas de los fabricantes a los concesionarios se reducirán este mes aproximadamente un 75%, lo que dará como resultado una caída de aproximadamente el 40% en los primeros dos meses de 2020.
Las estadísticas oficiales indican que más del 70% de las plantas en provincias como Shandong y Jiangsu ahora se han reanudado la producción. Con una tasa superior al 90% en Zhejiang, aunque la mayoría funciona por debajo de su capacidad.
La ciudad de #Yiwu es una de las ciudades más importantes en producción y exportación, y pronto volverá oficialmente a la normalidad. Nuestro equipo ya está gestionando los primeros pedidos de nuestros clientes. pic.twitter.com/FC0Vq5tfXp
— SedeenChina (@SedeenChina) February 18, 2020
Problemas crónicos de la industria automotriz
A finales de enero, el ministro de Industria y Tecnología Informática, Miao Wei, estimó que el mercado automotor de China podría tocar fondo este año y el próximo, después de dos años consecutivos de caída en las ventas, y que tanto las ventas como la producción podrían alcanzar 25 millones de unidades. Una tasa de crecimiento cero o ligeramente negativa.
La industria automotriz china acusa problemas crónicos: falta de insumos en investigación y tecnologías clave, además de los impactos a corto plazo por los recortes de los subsidios a los vehículos de nueva energía. Y además, por las normas de emisiones más estrictas para los vehículos tradicionales.
Sin embargo, Miao Wei señaló que hay confianza del mercado. La producción de automóviles registró un crecimiento interanual positivo en noviembre después de la puesta en marcha de políticas que estimulan el consumo.
En 2019 se vendieron alrededor de 25,77 millones de vehículos, una disminución interanual del 8,2 por ciento.
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