El fentanilo o ‘droga zombi’ está arrasando en EE UU con aproximadamente 70.000 fallecidos por sobredosis en 2021, cifra que se ha multiplicado en fechas sucesivas. Fiscales, policías y personal de salud endurecen acciones para superar esta terrible situación que ha alcanzado proporciones epidémicas en algunos sectores de la sociedad. Un debate controvertido se abre ante la abrumadora realidad: las autoridades están culpando de asesinato a los padres que llevan el potente opiáceo a los hogares y que causa la muerte de sus niños e incluso bebés.
La sociedad y sus líderes tratan de encontrar la manera urgente y efectiva de frenar el consumo de la temible droga, altamente accesible y extremadamente mortal. El fentanilo fue desarrollado hace más de 50 años. Se utilizaba originalmente como un analgésico intravenoso. Cuesta entre 3 y 5 dólares y se consume en líquido o polvo. Es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina, por tanto hace parecer un «zombi» a quien la consume. Una dosis de 2 miligramos puede ser letal.
Sus devastadores efectos se están observando con personas postradas no solo en las calles, plazas o establecimientos. En las casas también se están reportando decesos de niños que la consumen, ¿de manera voluntaria o inducida? El espinoso detalle está alimentando la discusión sobre la intencionalidad de los mayores en esta deplorable situación.
The Associated Press documenta varios casos de padres que han visto a sus hijos pequeños morir por consumir el fentanilo que llevaron a casa. Ahora transitan por un doble golpe con la justicia detrás de ellos.
Fentanilo y muerte en EE UU
Madison Bernard se fue a dormir. Mientras su hija Charlotte lo hacía junto a una mesita de noche cubierta de pajitas, papel de aluminio quemado y un polvo blanco. Horas más tarde, la madre se despertó y encontró a su hija luchando por respirar, relata el informe judicial.
Trasladada en ambulancia a un hospital, la niña de 15 meses murió por una sobredosis de fentanilo. Las autoridades acusan de asesinato a la madre y al padre por llevar las drogas a su casa de California. Están a la espera de juicio. La pareja se declaró inocente, pero forma parte de un grupo creciente de padres imputados por la muerte de número cada vez mayor de niños.
Unos 20 estados tienen en vigor las leyes de “homicidio inducido por drogas”. Los fiscales pueden presentar cargos de asesinato u homicidio involuntario contra cualquiera que suministre o exponga a una persona a drogas que causen una sobredosis fatal. Las leyes están destinadas a atacar a los traficantes de drogas, pero también penaliza la irresponsabilidad de los padres.
En California, la Legislatura no ha logrado aprobar leyes similares y los fiscales de tres condados están recurriendo a leyes que penalizan la conducción en estado de ebriedad para enjuiciar y encarcelar a los padres cuyos hijos mueren por sobredosis de fentanilo.
Los partidarios de una aplicación rigurosa de la ley dicen que quienes consumen opioides sintéticos conocen la letalidad de la droga. Al igual que los conductores ebrios, deben conocer las consecuencias de exponer a sus hijos a sus imprudencias.
Padres culpables
Los críticos dicen que los padres no tenían la intención de matar a sus hijos, sino que tomaron malas decisiones debido a sus adicciones y están siendo castigados en lugar de ofrecerles ayuda.
Las autoridades de EE UU creen que algunos de los niños murieron después de tocar algo con el fentanilo en polvo y luego tocarse los ojos o la boca. En un caso, la droga pudo haber estado en manos de uno de los padres que preparó el biberón del bebé. El fentanilo no lo absorbe en la piel, pero puede ser letal si 2 miligramos, el peso de un mosquito, entran en el cuerpo.
«Estos son casos trágicos porque la adicción a las drogas destruye vidas preciosas y los padres enfrentan las consecuencias de su propia conducta», dijo a AP Charlie Smith, fiscal del condado de Frederick, Maryland.
Los padres también pueden enfrentar cargos si los niños pequeños enferman gravemente o mueren a causa del crack, la heroína y la cocaína. Son casos muy raros porque se debe ingerir una cantidad considerable, advirtió Smith. «Tenemos una droga en las calles que potencialmente puede matarte instantáneamente con una mínima cantidad», puntualizó.
Los fiscales tienen una decisión difícil para determinar si acusan a los padres, pero el objetivo es disuadir a otros de hacer lo mismo.
Leyes para dirimir la administración de justicia
En 2020, unos padres en Maryland fueron condenados por homicidio involuntario por la muerte de su hijo de dos meses. La pareja de Mount Airy había mezclado fentanilo en el mismo sitio donde preparaban los biberones para su bebé. Jeremy Whitney Frazier y Heather Marie Frazier fueron sentenciados en diciembre a cinco años de prisión y cinco años de libertad condicional supervisada.
La Asociación de Fiscales de Distrito Nacional no lleva el récord de cuántos padres han sido acusados por exponer a sus hijos al fentanilo, pero la noticias muestran que este tipo de casos han ido en aumento. El mes pasado, una mujer de Maine se declaró culpable de homicidio involuntario después de la sobredosis de fentanilo de su hijo de 14 meses. Los investigadores encontraron fentanilo en una manta y una sábana donde había estado durmiendo Karson, el hijo de Ashley Malloy. «Los estados que como Maryland no tienen leyes que penalicen el “homicidio inducido por drogas”, acusan a los padres de homicidio involuntario», dijo Smith.
En 2022 el fentanilo fue la causa en Estados Unidos de las tres cuartas partes de las muertes por sobredosis. Los pronósticos son que los fallecimientos lleguen a 110.000 al año, más de 2.000 por semana.
La casa Blanca adelanta varios planes estratégicos para combatir el consumo de fentanilo. Sobre todo, lo urgente es controlar el uso de fentanilo combinado con el tranquilizante para animales Xilazina.