Por Cambio16
08/11/2016
- ESPECIAL MEDIO AMBIENTE | C16 ALERTA
- Doñana está a punto de entrar en la lista negra de la UNESCO
El plazo dado por UNESCO a España para responder a las amenazas que cercan el Parque Nacional de Doñana ha concluido y tanto el Gobierno central como la Junta de Andalucía no han cumplido las recomendaciones del organismo internacional. Doñana está al borde de convertirse en el primer espacio Patrimonio de la Humanidad de la Unión Europea declarado ‘en peligro’, por la inacción ante proyectos como el dragado del río Guadalquivir.
Unas 200.000 personas viven en el parque de Doñana y sus alrededores. Proteger el parque es velar por su presente y su futuro, ya que la conservación de Doñana y sus recursos naturales es la base de sectores económicos tan importantes como la pesca, la agricultura, el ecoturismo o la investigación.
Un testimonio de ello está en el cortometraje documental El corazón humano de Doñana, producido por la WWF. En él nos acerca las historias de habitantes de Doñana que quieren que se proteja este espacio Patrimonio de la Humanidad.
Un pescador, una investigadora, un arrocero o el fundador de un proyecto de ecoturismo son algunos de los protagonistas del documental, que forma parte de la campaña internacional de WWF en defensa del humedal más importante de Europa, a la que se han sumado más de 100.000 personas. WWF avisa de que el Gobierno español tiene hasta el 1 de diciembre para informar a Uesco sobre sus planes para proteger este espacio Patrimonio de la Humanidad, o Doñana podría entrar en la lista de patrimonio “en peligro”.
La ONG informa de que «los servicios de los ecosistemas de Doñana contribuyen a la actividad socioeconómica de la zona, creando puestos de trabajo para los habitantes de la zona». Así, se estima que el turismo de cultura, naturaleza y playa del parque aporta unos 74 millones de euros anuales, y da empleo a casi 50.000 personas.
Directo al corazón
“No sólo los linces están amenazados por el asedio a Doñana”, ha asegurado Juan Carlos del Olmo, el secretario general de WWF España. “Defendiendo a Doñana defendemos a su gente, porque un desarrollo sostenible compatible con la naturaleza es la única opción de futuro para la comarca”.
«Más de 1.000 pozos ilegales y 3.000 hectáreas de cultivos ilegales de regadío están secando el corazón de Doñana, la reserva subterránea de agua que da vida a este espacio Patrimonio de la Humanidad». Esta es la denuncia de WWF, que está luchando para que el Gobierno y la Junta de Andalucía cumplan su responsabilidad y protejan Doñana. WWF ha incluido a Doñana en su campaña internacional en defensa del Patrimonio Mundial para acabar con las amenazas que están cercando este importantísimo humedal, entre ellas el robo del agua.
Para ello, la ONG ha habilitado un site en el que llama a la acción ciudadana mediante el envío de una carta al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Ya se han enviado más de 51.600. El objetivo es llegar a 75.000.
A la campaña internacional de WWF en defensa de este Patrimonio Mundial se han sumado recientemente los grandes supermercados y empresas de la industria alimentaria europea, que compran más del 20% de las fresas y otros frutos rojos producidos en el entorno de Doñana. En un comunicado, el grupo de trabajo sobre Doñana de la “Plataforma Iniciativa para una Agricultura Sostenible” pide que se apliquen de forma urgente las leyes en el entorno de Doñana para asegurar la sostenibilidad de los productos que compran.
Desde hace dos años, WWF trabaja con el llamado “Grupo de trabajo sobre la gestión sostenible del agua para el cultivo de los frutos rojos en Doñana” –coordinado por la Iniciativa de Agricultura Sostenible, SAI Platform en inglés- para impulsar la sostenibilidad de la agricultura en la comarca de Doñana, salvaguardando así el futuro de los ecosistemas y del propio sector.
El grupo ha asegurado en un comunicado que “si no se toman medidas ahora” en relación a la gestión del agua y la conservación de la naturaleza, “la presión continuada llevará finalmente a una degradación severa del ecosistema, en particular del Parque Nacional de Doñana”.
El grupo pide “un esfuerzo urgente para mejorar la gobernanza del agua, implementar y aplicar las leyes – incluyendo el Plan de Ordenación Territorial de la Corona Forestal de Doñana aprobado por el Gobierno Andaluz – y adoptar prácticas de gestión eficiente y sostenible del agua”.
El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, ha asegurado: “Las empresas que compran más del 20% de los frutos rojos de Doñana han dejado muy claro que la ilegalidad y descontrol en el uso del agua deben acabar, por el futuro de este espacio Patrimonio de la Humanidad y de la propia agricultura en la región”.
Alrededor de Doñana se producen el 70% de las fresas cultivadas en España, la inmensa mayoría destinadas a la exportación a Europa, un sector que genera unos 400 millones de euros anuales en la zona. Lamentablemente, la agricultura ilegal está esquilmando las fuentes de agua y planteando una competencia desleal a las fincas con licencia.
“La Junta de Andalucía no puede retrasar más la aplicación del Plan de la Corona Forestal de Doñana, y debe empezar a cerrar de forma urgente las 3.000 hectáreas de regadíos ilegales que quedan fuera del Plan. El Gobierno central, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, también tiene que cerrar ya los más de 1.000 pozos ilegales que están secando Doñana”, ha sentenciado Del Olmo.