Este 27 de febrero Theresa May dejará que el Parlamento exprese sus opiniones sobre el Brexit. Esto ocurre mientras busca más tiempo para negociar con Bruselas. Sin embargo, Carolyn Fairbairn dice que ya Reino Unido se encuentra en la “zona de emergencia”. Irlanda tiene un peso específico en las negociaciones con Bruselas y en las negociaciones con el propio partido de May.
El peso que tiene Irlanda en el Brexit
Es importante comprender que existen 3 Irlandas y ninguna. Expliquemos por qué.
- Irlanda, la isla. Un territorio geográfico que abarca Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
- Irlanda del Norte, una entidad política que pertenece al Reino Unido, cuya capital es Belfast y comprende una sexta parte de la Isla de Irlanda.
- La República de Irlanda, un estado independiente, miembro de la Unión Europea, cuya capital es Dublín y comprende cinco sextas partes de la isla.
El temor de la Isla Esmeralda
El Brexit ha abierto heridas que se creían sanas en la vieja Irlanda. Más allá de una salida desordenada o no de Reino Unido de la Unión Europea existe el miedo latente de que una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda acabe con la paz que se ha venido trabajando desde la firma del acuerdo del Viernes Santo de 1998.
Este acuerdo puso fin a un conflicto considerado como una guerra de facto en Irlanda del Norte principalmente. En algunas ocasiones se extendió (geográficamente) a la República de Irlanda y Reino Unido. Conocido como The Troubles (Los Problemas), fue un conflicto interétnico que enfrentó a los unionistas de Irlanda del Norte y los republicanos.
Los unionistas eran partidarios de mantener los lazos con el Reino Unido, de religión protestante, representaban la mayoría en las provincias del norte. Los republicanos una minoría del norte, de religión católica que abogaba por la unión de toda la isla y romper lazos con Reino Unido. Ambos grupos se armaron y se enfrentaron en una guerra de guerrillas que duró desde 1968 hasta 1998 con la firma del Acuerdo de Viernes Santo.
Brexit e Irlanda
El Brexit plantea la vuelta a una época que la mayoría de los ciudadanos en Irlanda, la Isla no desean que vuelva. De allí la importancia de llegar a un acuerdo con la Unión Europea. Porque en esa frontera entre las dos Irlandas que ahora solo es imaginaria hay un libre comercio que ha beneficiado a ambas partes de la isla.
Esa frontera imaginaria puede convertirse en una frontera radical. Un muro que separe de nuevo las dos Irlandas y sus habitantes temen las consecuencias políticas y económicas. Recordemos que en Irlanda del Norte
- Hay un gobierno de coalición entre unionistas y republicanos.
- El conflicto étnico-religioso persiste. Para abril de 2018 el sectarismo seguía marcando la política y la vida:
“De niña tenía que quitarme la corbata del uniforme escolar, que me identificaba como católica, cuando volvía a mi casa en un barrio unionista”, recuerda Ciara Campbell estudiante de Políticas en la Queen´s University en Belfast.
A pesar de eso existe un libre comercio que le permite a un pequeño comerciante como Paul Vallely importar alfombras de Turquía, India o China para venderlas a Estados Unidos y la Unión Europea. Si Irlanda del Norte llega a salir de la Unión para él representará un 40% menos en sus ganancias.
“Desde el punto más remoto del oeste europeo hemos logrado ser un competidor central en ese continente, gracias al libre mercado. Si no podemos quedarnos en Europa, al menos el backstop sería una buena solución. Y, además, seríamos el único lugar en Europa que podría comerciar libremente con la UE y con Reino Unido. Nos colocaría en una situación de ventaja. Pero todo lo que suponga menos que eso, será un desastre tremendo”, advierte este comerciante de 35 años.
Brexit se acerca cada día más a su plazo
29 de marzo es la fecha cumbre para que Gran Bretaña logre un acuerdo de salida con la Unión Europea, pero necesita que este acuerdo sea aprobado por el parlamento británico. Para eso debe negociar con la oposición y con los mismos miembros de su partido.
Londres y Bruselas tienen hasta diciembre de 2020 para firmar un acuerdo comercial. De no ser así, Irlanda del Norte quedaría sometida a algunas normas de la UE (Backstop). Con esto se quiere evitar la vuelta de una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Sin embargo congresistas proBrexit temen que Reino Unido quede atado a la UE por tiempo indefinido.
El punto álgido de las negociaciones es que el acuerdo de Viernes Santo contempla que no existirá ninguna frontera física entre las dos Irlandas. Los ciudadanos de ambos lados pueden transitar libremente gracias a la unión comercial y la unión aduanera, pero más aún gracias a la paz. El Acuerdo de Viernes Santo acabó con 30 años de violencia terrorista. Sin embargo, esta paz se ve amenazada a la vista de una salida desordenada.
Theresa May busca tiempo; Carolyn Fairnban dice que el tiempo se acaba
Se espera que para el próximo 27 de febrero Theresa May le dará al Parlameto otra oportunidad para que discutan sus opiniones, mientras sigue negociando con la UE. Sin embargo, la directora de la máxima patronal británica señala de que hay muchas posibilidades de que se dé un Brexit desordenado.
Carolyn Fairbairn señala que ahora Gran Bretaña sí se encuentra en una “zona de emergencia” e insta a los políticos a que eviten la “pesadilla” de un Brexit desordenado. Una Comisión Conjunta Norte-Sur estableció que el restabelcimiento de controles aduaneros rompería el acuerdo de 1998, en favor de la paz.
Para más información visite Cambio16.com
Lea también:
https://www.cambio16.com/mundo/may-busca-en-irlanda-del-norte-un-consenso-sobre-la-frontera-para-desbloquear-el-brexit-en-europa/