El fabricante de relojes suizos Montres Breguet y Race for Water, la fundación para la preservación del agua, organizaron una conferencia en Lausana, Suiza. Los dos socios marcaron el primer aniversario de su colaboración y hablaron sobre las innovadoras soluciones que se pueden adoptar antes de que los residuos plásticos se introduzcan en el medioambiente marino.
Breguet se unió a Race for Water como principal patrocinador de un programa a cinco años llamado “Odyssey 2017-2021”, cuya misión esencial es el cuidado de los océanos. Esta colaboración, anunciada por el presidente de Breguet, Marc A. Hayek, y el fundador y Director General de Race for Water, Marco Simeoni, comenzó con una estrategia a largo plazo. Breguet se comprometió a apoyar al barco pionero de Race for Water, que navega por los mares de todo el mundo, y además a contribuir a la concienciación de dirigentes políticos y de la sociedad, así como a la educación de las generaciones más jóvenes.
Apuesta por las renovables
A lo largo de 2018, la embarcación de Race for Water, impulsada por una combinación de energía solar, hidrógeno y cometas de tracción, ha viajado con escalas en varias islas y ciudades costeras, demostrando que la transición a las energías renovables es una realidad.
Tras partir de Panamá, en marzo de 2018, el barco continuó su travesía hacia Perú y Chile y navegó por el Océano Pacífico, con escala en la Isla Robinson Crusoe, Rapanui (antiguamente conocida como Isla de Pascua), la Polinesia francesa, hasta llegar al Archipiélago de Samoa en noviembre y al Archipiélago de Tonga en diciembre. Desde el comienzo de Odyssey, la embarcación ha visitado nueve países, ha dado la bienvenida a bordo a más de 3.200 niños y ha recibido más de 8.500 invitados oficiales.
Los residuos plásticos son el problema y la solución
La investigación científica de Race for Water ha demostrado que no existen las “islas de plástico”, sino que hay micro-partículas de plástico a la deriva en el océano, mientras que en la superficie solo se mantiene el 1% del plástico. La fundación, creada en 2010 por el emprendedor suizo Marco Simeoni, trabaja para ofrecer soluciones que protejan los océanos contra la contaminación plástica, un auténtico desastre medioambiental a escala mundial.
“La solución se encuentra en la tierra”, explica Marco Simeoni. “Es esencial lograr una acción combinada para evitar que los residuos plásticos alcancen los ríos y los océanos, desarrollando modelos sociales y empresariales sostenibles que fomenten su recolección. Junto a Montres Breguet, nuestro objetivo es cumplir nuestro sueño: hacer realidad un mundo mejor.”
Nueva tecnología
“Hemos descubierto una tecnología capaz de transformar en energía, ya sea gas o electricidad, los plásticos que se encuentran al final de su vida útil”, indica Marco Simeoni. “La venta de esta energía permitirá que la comunidad pague a los recolectores en la calle y les animará a recoger plásticos al final de su vida útil”.
La implementación de la solución es un proceso a largo plazo y al menos pasan dos años entre el primer contacto y el funcionamiento de las máquinas. “Me alegraría mucho si, en 2020, nuestros proyectos se transformaran en una “demostración conceptual”, evidenciando que la solución tecnológica es viable y aplicable,” añade Marco Simeoni.
Una escala en Rapanui
Durante esta escala, tuvo lugar una limpieza de playas de una hora de duración, en cuatro lugares de recolección diferentes. De esta forma, se recogieron 528 kilos de residuos, gracias a los esfuerzos de unos 50 voluntarios, junto con los equipos de Race for Water.
Con esta recogida, el artista Nano IKA creó una estatua de una figura humana, el primer Moái del mundo completamente diseñado con micro-plásticos, siguiendo una idea de Nicolas Yancovic y de la organización local Ka ‘Ara Conciencia Ambiental, todos fuertemente comprometidos con la protección del medioambiente.
Pirólisis de alta temperatura
Race for Water firmó proyectos de acuerdos con las autoridades locales, así como el operador encargado de gestionar la producción y la distribución eléctrica de Rapanui. Estos acuerdos claves implican la puesta en funcionamiento de un proceso original para implementar la tecnología de pirólisis de alta temperatura “Biogreen 300”, permitiendo así convertir en energía los plásticos y residuos domésticos de la isla, con el objetivo final de lograr una solución sostenible y efectiva en 2020 para Rapanui, donde actualmente la contaminación plástica diaria está teniendo un efecto muy grave.
Relojes Breguet Marine
El reloj Marine Équation Marchante rememora los días en los que los navegantes conseguían encontrar su posición contrastando la situación de las estrellas con la hora de salida de su puerto. Este reloj con grandes complicaciones forma ya parte de la tradición de relojes excepcionales de Breguet, que actualmente ha ampliado la colección con tres nuevos modelos.
Esta colección se establece con firmeza sobre los cimientos de la herencia de Breguet. En 1815, el Rey Luis XVIII de Francia reconoció las excepcionales cualidades de los cronómetros marinos de Abraham-Louis Breguet, y lo nombró fabricante de cronómetros para la Marina Real francesa.
Desde aquel momento, el éxito de las expediciones reales dependía en gran parte de la fiabilidad de sus relojes navales. Adicionalmente, en 1840, Breguet fue el primer reloj en llegar a la Antártida, con la expedición de Jules Dumont d’Urville. Los vínculos entre la Casa Breguet y el mundo marítimo continúan siendo incuestionables.
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