Cambio16
08/05/2018
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El frente fronterizo brasileño de Pacaraima y Boa Vista sostiene una amplia población de venezolanos que huyen de la vorágine de su país. Ante este panorama, Brasil se prepara ante inmigrantes venezolanos que redoblen la cantidad que ha llegado en los últimos tiempos. «No podemos ser sorprendidos por un recrudecimiento del éxodo», explicó el general Eduardo Pazuello para la Agencia EFE. Él es quien soporta la operación humanitaria desplegada para ayudar a los venezolanos en estas ciudades fronterizas.
Parte del plan de Pazuello es instalar dos refugios nuevos, con los cuales se llegará a nueve sitios de acogida. De hecho, se controla un terreno amplio para crear otros refugios en caso de ser necesario. El dirigente afirma que hasta la fecha han ingresado más de 40 mil venezolanos por Brasil. La situación se «estabilizó» y aunque no hay indicios de exacerbar, se están tomando las medidas de control. No obstante, fuentes cercanas a EFE indicaron que diariamente cientos de venezolanos cruzan la frontera en Brasil. Y, efectivamente, el flujo puede aumentar.
Por otro lado, Brasil se prepara ante inmigrantes venezolanos con programas nacionales para asentarlos en otras ciudades. «No se han superado las causas que provocan ese éxodo», indicó un portavoz de una organización sin fines de lucro que, en el encuentro con EFE, prefirió mantener su anonimato. Por fortuna, la mayoría de los venezolanos que entran a Roraima consiguen empleos y se sostienen por sí mismos.
Boa Vista en rojo
Se calcula que más de 6 mil venezolanos están en una situación vulnerable económica y socialmente. De esta población, más de 4 mil viven en los albergues que el Gobierno brasileño instaló. Constantemente, estos refugios son monitoreados por grupos de defensores humanos, organismos internacionales y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Entre los problemas más notorios de los inmigrantes venezolanos, se nota la descompensación física. «Son personas cada vez más vulnerables que, incluso, llegan con índices de nutrición moderados o bajos», señaló Isabel Márquez, representante de Acnur. Para ayudarlos a formar parte de la sociedad brasileña, les enseñan portugués. Además, reciben alimentación y atención sanitaria. También hay un departamento de orientación laboral.
Finalmente, Brasil se prepara ante inmigrantes venezolanos y para ello el presidente Michel Temer ordenó 55 millones de dólares para atender la emergencia. No obstante, los organismos humanitarios confirman que hay 2 mil personas que aún no reciben la ayuda necesaria.