La economía de Brasil sufre un estancamiento y la incertidumbre está provocando una serie de reformas económicas y fiscales. Se ha generalizado la sospecha de que Brasil pueda volver a entrar en una recesión. La última vez que la actividad económica creció con respecto al mes anterior fue en diciembre del año pasado. Los datos reflejaron una ligera subida del 0,15 % en la comparación con noviembre.
Cuatro meses de retracción
La actividad económica creció un 0,54 % en mayo en comparación con abril. Sin embargo, Brasil anteriormente registró cuatro meses de retracción.
Las previsiones para este año son débiles. Según las proyecciones del mercado financiero, el PIB del gigante suramericano subirá un 0,8 % en 2019.
La eólica irrumpe con fuerza en Brasil
En los últimos años, este tipo de energía renovable ha irrumpido con fuerza en Brasil y ha llegado hasta el octavo puesto del ránking mundial. La energía eólica, actualmente, representa el 9,2 % de la matriz eléctrica nacional, por detrás solo de las hidroeléctricas, con el 60,3 %.
Brasil ha pasado de tener un 1 GW de capacidad instalada en 2010, a 15,1 GW este año. Los puntos están distribuidos en 600 parques eólicos en 12 estados de Brasil, según los últimos datos de la Asociación Brasileña de Energía Eólica (ABEEólica).
Según los especialistas, se espera que en 2023 haya cerca de 19,4 GW de capacidad eólica instalada.
Refuerzo contra el riesgo de impago
El último Barómetro de Prácticas de Pago, difundido por Crédito y Caución, revela que las empresas refuerzan la protección de las cuentas por cobrar frente a los riesgos de incumplimiento de pago. El estudio afirma que el 33% del valor total de las facturas B2B emitidas se ve afectado por la morosidad. Para aliviar la presión financiera, el 43% de las empresas adoptan medidas para corregir los flujos de caja. Un 39% se ve obligado a retrasar el pago de las facturas a sus proveedores. El 43% de las empresas realiza comprobaciones de la solvencia de sus clientes y un 37% solicita formas de pago seguras.
Para aliviar la presión financiera, el 43% de las empresas adoptan medidas para corregir los flujos de caja. Un 39% se ve obligado a retrasar el pago de las facturas a sus proveedores. El 43% de las empresas realiza comprobaciones de la solvencia de sus clientes y un 37% solicita formas de pago seguras.
El 48% de las empresas brasileñas espera una mejora en los próximos meses, frente al 22% que prevé un empeoramiento. Para mejorar su gestión de los riesgos de impago, el 35% reforzará la comprobación de solvencia de sus clientes y el 33% reclamará las facturas en mora con mayor frecuencia.
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