La petrolera británica BP anunció que reducirá significativamente el valor de sus activos, mientras la pandemia de coronavirus acelera el cambio de los combustibles fósiles. La empresa considera que la crisis de salud podría tener un «impacto duradero en la economía global». Habrá una menor demanda de energía por un «período sostenido».
Con base en este escenario, BP redujo su pronóstico para los precios del crudo Brent. Unas cotizaciones más bajas significan que los activos de la compañía, incluidas las reservas de petróleo y gas sin explotar, valen menos.
Una significativa reducción
BP reducirá el valor de sus activos entre 13.000 millones y 17.500 millones de dólares, o hasta un 6% del total. Además, recortará su pronóstico para los precios del crudo Brent, el marcador mundial, en un 27%, a 55 dólares por barril.
La pandemia de coronavirus golpeó la demanda de petróleo, gas y carbón, con fábricas cerradas, aviones en tierra y automovilistas sin poder salir de casa.
El Brent se derrumbó a su nivel más bajo en más de 20 años en abril. Luego se recuperó hasta duplicar su precio. Ha perdido un 42% de su valor en lo que va de año. Una realidad que ha tenido un efecto negativo en el mercado de los combustibles fósiles que podría acelerar la transición hacia fuentes de energía renovables.
Luego de anunciar la reducción del valor de sus activos, las acciones de BP cayeron un 5% en el mercado de Londres. Al avanzar el día, pudo recuperar algo del terreno perdido. Poco antes de cerrar la jornada, la caída era de 2,18%.
Hacia la transición energética
La compañía también anunció su intención de dejar de operar algunos campos de petróleo y gas, a medida invierte más en energía más limpia.
El CEO de BP, Bernard Looney, manifestó en un comunicado: «La administración de BP tiene una expectativa creciente de que las secuelas de la pandemia acelerarán el ritmo de transición hacia una economía y un sistema energético con menos carbono, ya que los países buscan ‘reconstruir mejor’ para que sus economías sean más resistentes en el futuro. Confío en que estas decisiones difíciles, arraigadas en nuestra ambición neta cero y reafirmadas por la pandemia, nos permitirán competir mejor a través de la transición energética»
BP ya se había comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus operaciones globales, así como las emisiones que resultan del petróleo y el gas que produce, a cero neto para 2050. Para la misma fecha, la compañía apunta a reducir a la mitad la intensidad de carbono de los productos se vende.
Crecientes problemas
La reducción del valor de sus activos es otro signo vinculado con la delicada situación financiera que atraviesa BP. La semana pasada la petrolera anunció una reducción de 10.000 empleos en su plantilla, una reducción global de casi un 15%. La mayoría de los recortes afectarán los trabajos de oficina.
En febrero, la petrolera anunció que obtuvo un beneficio neto atribuible de 4.026 millones de dólares en 2019, un retroceso del 57% con respecto al resultado de 2018. La compañía señaló que las cifras son consecuencia de la evolución hacia la baja de los precios del crudo y el gas.
Lea también: