De perder su papel como sumidero de carbono, los bosques tropicales podrían convertirse en fuentes de carbono en un futuro próximo. Lo que calentaría más al planeta. Es la conclusión que se desprende a partir de un estudio internacional, donde se propone la aplicación de una nueva metodología para la cuantificación del carbono almacenado en suelos y plantas de bosques tropicales.
Un estudio publicado en @NaturePlants advierte que los bosques #tropicales podrían convertirse en fuentes de carbono (¡y no embornales!) en un futuro.
Apunta que uno de los motivos es la #deforestación que sufren zonas como el sur de la #Amazonia.
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Una nueva metodología
En el estudio llamado “Dinámica de carbono pantropical observada por satélite” participaron 20 investigadores de Dinamarca, España, Francia y Estados Unidos. La investigación estuvo liderada por Josep Peñuelas, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El estudio propone la aplicación de una metodología que permite observaciones satelitales más precisas en bosques tropicales densos.
🌳🍃 ¿Están perdiendo los bosques su capacidad de almacenar carbono? Una reciente investigación del @CREAF_ecologia publicada en @NaturePlants aplica una metodología novedosa para analizar el almacenamiento de #carbono en zonas tropicales.
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No obstante, el estudio y seguimiento del carbono almacenado en suelos y plantas es un campo incipiente y con datos, hasta ahora, pocos fiables, señala el Centro de Investigaciones Ecológicas y Aplicaciones Forestales (CREAF).
Sumidero vs. carbono
Desde el punto de vista ecológico, un sumidero es el área por donde se canalizan agua, nutrientes o cualquier tipo de compuesto físico o químico, sirviendo como almacén. Actualmente, “sumidero” se aplica a los bosques que tienen la capacidad de absorber dióxido de carbono reduciendo el efecto invernadero.
Este concepto se empieza a relacionar con el cambio climático a partir de la Convención Marco de Cambio Climático de 1992. En esta se considera como tal a “cualquier proceso, actividad o mecanismo que absorbe o elimina de la atmósfera uno de estos gases o uno de sus precursores, o bien un aerosol y que lo almacena”.
🌿 El carbono fijado por los bosques tropicales reduce la cantidad de CO2 de la #atmósfera impidiendo un mayor calentamiento del planeta. El estudio revela que la cantidad de carbono emitida fue la misma que la almacenada en los bosques tropicales entre 2010 y 2017. pic.twitter.com/SRxEEm3kED
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Mientras que el Protocolo de Kioto asocia el concepto de sumidero al uso de los suelos, el cambio en el uso de los suelos, la creación de nuevos bosques, la gestión forestal y la gestión de tierras agrícolas.
Ahora un bosque – sea tropical, templado o boreal – es un sumidero en la medida en que almacene más CO2 del que emite. Mientras que si las emisiones son mayores que las absorciones, el bosque será un emisor de CO2.
Por otra parte, los bosques no son los únicos ecosistemas capaces de absorber CO2. También lo son las sabanas, los herbazales, los desiertos, los semidesiertos, la tundra, los humedales y las tierras de cultivo.
Millones de gigatones de carbono
Se estima que los distintos ecosistemas terrestres han almacenado un total de 2.477 gigatones de carbono, un poco más de 9 mil millones de toneladas. Sin embargo, esta cifra se queda corta frente a los 25 mil millones de CO2 emitidos a nivel mundial para 2002, de acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).
Por lo tanto, el conocimiento del balance global de carbono y del ciclo del carbono es fundamental para los estudios y predicciones sobre cambio climático. Igualmente, se advierte que las sequías, la deforestación y los fenómenos climáticos extremos inciden significativamente en la absorción de carbono por parte de plantas y suelos:
“La tasa de crecimiento del CO2 atmosférico aumenta durante El Niño, porque se reduce la productividad primaria vegetal”, señala Peñuelas a CREAF.
Calcular cuánto CO2 puede absorber un bosque es un cálculo complejo que toma en cuenta diversos factores. Desde el volumen maderable de la corteza de los árboles hasta la densidad de materia seca por metro cúbico son factores considerados para realizar las estimaciones de cuánto CO2 puede absorber un área determinada.
Persistencia y adaptación
Por último, vale señalar que la persistencia de formaciones vegetales es fundamental para la absorción de CO2. Sin embargo, esta persistencia está condicionada por la adaptación de la vegetación al cambio climático. El cambio climático avanza con rapidez y puede que muchas especies no logren adaptarse a los mismos.
Por lo que la gestión de los bosques debe tomar en cuenta los cambios previsibles en sistemas hídricos, temperatura, plagas, enfermedades, etc. Parece fundamental entonces no solo la protección de los bosques, sino su gestión para que permanezcan como sumidero de carbono frente al cambio climático que ya afecta el bienestar humano, la biodiversidad, la economía global y el medio ambiente. #C16Alerta #BosquesTropicales #SumiderodeCarbono
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