Por Cambio16
04/07/2018
El ministro de Exteriores, Josep Borrell, le baja los humos a ERC y al PDCAT con un espaldarazo al discurso del embajador Pedro Morenés. Incluso, lo ha puesto como ejemplo ante el resto del cuerpo diplomático español en el mundo «que en cualquier ocasión en la que se produzca una situación parecida reaccionen exactamente de la misma manera». Por consiguiente, es un espaldarazo del Gobierno al representante español en EEUU, luego que el independentismo convirtiera a Morenés en su nueva bestia negra tras cantarle las verdades a Quim Torrá en Washington.
El portavoz de ERC, Joan Tardá, pidió a Borrell el cese fulminante de Morenés. Principalmente por el discurso que pronunció el representante en Washington para rebatir las palabras del presidente catalán, Quim Torra, sobre la situación en Cataluña. Una moción a la que se unió el PDeCAT este miércoles. Ambos partidos crecidos por sus votos decisivos en la moción de censura. Asimismo, en presión cambio de su decisivo apoyo a la renovación de la cúpula de RTVE.
Pero el independentismo ha pichado en hueso. Borrell no sólo defendió a Morenés. Sino que además dijo asumir «toda la responsabilidad de sus palabras». Así lo dejó claro durante su comparecencia este miércoles en la Comisión de Exteriores del Congreso. Asimismo, desveló su orden de enviar a los embajadores el discurso de Morenés ante Torra como «un modelo para reaccionar».
#Galería La Comisión de Asuntos Exteriores se reúne para atender la comparecencia de @JosepBorrellF, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación
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— Congreso (@Congreso_Es) July 4, 2018
Morenés «hizo lo correcto»
«Ningún embajador puede permanecer impasible ante el ataque feroz a las instituciones españolas. Así que (Morenés) hizo lo que habría hecho cualquier otro. Responder educadamente y con datos contrastados de fuentes independientes que demuestran que la democracia española está por encima de la de otros países que pretenden «dar lecciones» como Bélgica». Ésto último, en franca en alusión al país donde están huidos varios exconsejeros catalanes.
Así, ha dejado claro que si vuelve a darse una situación en la que se critica de esa forma la democracia española «volverá a pasar» lo mismo que en Washington. «La diplomacia española no está para resolver los problemas internos. Pero sí para defender la imagen de España en el mundo», ha resumido Borrell.