POR CAMBIO16
24/10/2017
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Un manifestante arrojó banderas rusas al presidente de EEUU, Donald Trump, cuando este se disponía a cenar con senadores republicanos en el Capitolio. El incidente ocurrió en el edificio del Congreso estadounidense, en momentos en que el mandatario y el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, ingresaban al comedor.
El hombre, que lanzó las banderas mientras gritaba «¡Trump es un traidor!», fue luego identificado como Ryan Clayton.
Con esto repitió una provocación similar que había llevado a cabo en febrero pasado, cuando también arrojó banderas rusas durante una conferencia en la que participaba el jefe de la Casa Blanca.
En abril, durante un discurso de Trump en un mitin en Pensilvania, un hombre desconocido siguió el ejemplo y arrojó al aire un brazado de banderas rusas.
https://twitter.com/SteveKopack/status/858471581303144455
A pocos días de cumplir su primer año de mandato, Trump sigue cercado por la trama rusa, tanto en casa como afuera, lo que ha sido un golpe a su popularidad, aunado a la dificultad para cumplir muchas de sus principales promesas de campaña: la construcción de un muro en la frontera con México, una nueva ley de salud que reemplace a la del ex presidente Barack Obama, la reforma fiscal o el plan para mejorar las infraestructuras del país siguen siendo asignaturas pendientes.
La trama rusa
Los primeros meses de su mandato se caracterizaron por los sobresaltos casi semanales por las revelaciones de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones que ganó Trump y de los posibles nexos entre su campaña y el Kremlin. Las pesquisas sobre Rusia se encuentran en manos de un fiscal especial, Robert Mueller, tras el escándalo por el despido en mayo del entonces director del FBI, James Comey, quien ha dicho bajo juramento ante el Senado que Trump lo presionó para que abandonara esa investigación.
El último capítulo de la trama es la implicación del hijo mayor de Trump, Donald Jr., quien se reunió en junio de 2016 con una abogada rusa con la promesa de recibir información comprometedora sobre la entonces candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, supuestamente obtenida por el Kremlin.
También las críticas de Trump a su fiscal general, Jeff Sessions, por su decisión de apartarse de la investigación rusa y las dos reuniones que el magnate mantuvo con el líder del Kremlin, Vladímir Putin, en la reciente cumbre del G20 en Hamburgo, una de ellas informal durante una cena de líderes y que ha levantado muchas suspicacias.
Aunque parece conservar casi intacto el apoyo de su base electoral, y prueba de ello es una reciente encuesta que revela que la mayoría de sus seguidores ni siquiera creen que Donald Jr. se reunió con una abogada rusa, pese a que él mismo lo ha admitido, la popularidad de Trump en general no ha tenido mayores impulsos