Las Bolsas europeas recuperaban oxígeno este martes después de dos días de fuertes ventas, al disminuir la inquietud de los inversores por el contagio de la crisis cambiaria turca gracias a las garantías ofrecidas por el banco central y el Gobierno de Turquía.
La lira turca se estabilizó después de que el banco central se comprometiera a proporcionar liquidez en respuesta a una crisis que ha agitado a los mercados mundiales.
También envió un mensaje de tranquilidad la noticia de que el ministro de Finanzas, Berat Albayrak, mantendría una conferencia telefónica con inversores de Estados Unidos, Europa y Oriente Próximo el jueves, la primera desde que asumió el cargo hace casi dos meses.
Las Bolsas europeas recuperaban oxígeno, y los valores financieros eran los principales responsables del rebote, con los bancos de la zona euro subiendo un 0,8 por ciento, lo que ayudaba a impulsar al índice paneuropeo STOXX 600 un 0,4 por ciento, según reseñó Reuters.
Los bancos habían sido los más afectados por las preocupaciones sobre Turquí; llevando el índice a un mínimo de 21 meses.
El italiano FTSE MIB subía un 0,8 por ciento, con los bancos al alza y la rentabilidad de los bonos a la baja después de que el Gobierno dijera que había acordado preservar la estabilidad de las finanzas estatales y reducir la deuda pública. El foco de los inversores volvió a los resultados.
Las Bolsas europeas recuperaban impulso a la luz de buenos resultados generales
Las acciones de Antofagasta eran las de peor comportamiento. Desde temprano caían un 4,1 por ciento, después de que el productor chileno de cobre anunciara una contracción del beneficio del primer semestre por una menor calidad del mineral y mayores costes y dijera que las tensiones comerciales podrían afectar a la demanda.
El fabricante suizo de implantes dentales Straumann brillaba tras sus resultados con una subida de un 4,6 por ciento, después de que elevara su objetivo de ingresos para todo el año al superar el crecimiento de las ventas orgánicas el 20 por ciento por primera vez en 10 años.
La empresa de servicios públicos alemana RWE ganaba un 2,4 por ciento tras señalar que su acuerdo con Innogy iba por buen camino; y anunciar un beneficio en el primer semestre en línea con lo esperado.
Los análisis de brokers también provocaban movimientos de acciones. Los títulos de Siltronic caían 4,8 por ciento, con operadores diciendo que Citi había recortado su recomendación sobre la acción a «neutral».
Las acciones del fabricante alemán de equipos industriales Duerr subían un 3,6 por ciento, con operadores señalando que el broker local M.M. Warburg había mejorado su recomendación a «comprar» desde «mantener».
Una nota de «sobreponderar» de Barclays hacía subir a Saipem un 2,6 por ciento.
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