La tradición oral de abuelas a madres y de madres a hijas da suficientes razones invaluables sobre la lactancia materna. Pero para aquellas mujeres que no pueden amamantar a sus bebés, existe una opción que reúne las propiedades de la leche materna, se llama Biomilq. Surgió de la iniciativa en común de dos mujeres científicas estadounidenses, a través de técnicas de cultivo en un laboratorio. Se espera su comercialización en tres años.
Con esta leche materna cultivada se quiere ofrecer a las familias una alternativa real para alimentar a los bebés, señalan las investigadoras: Leila Strickland, doctora en biología celular y experta en procesos celulares fundamentales. Y Michelle Egger, científica de alimentos experta en fermentación, formulación y procesamiento de lácteos.
Explican que este producto “equivaldrá nutricionalmente a la leche producida por las glándulas mamarias de una madre. Y se obtendrá en condiciones seguras mediante una biotecnología pionera, cultivando células mamarias” en un laboratorio.
Las recomendaciones de obstetras siempre ponen el foco en las bondades de la leche materna. Por sus propiedades nutricionales y la inmunización que adquiere el bebé, bajo el amor y el alimento del seno de la madre.
Según Jennifer Smilowitz, investigadora de la leche materna de UC Davis y asesora técnica de Biomilq, «la leche materna es tremendamente compleja. Tanto en composición como en estructura, lo que ha hecho imposible su replicación fuera del progenitor lactante». Hasta ahora.
Sin embargo, el proceso de creación ha sido bastante rápido, dice. En 11 meses el equipo de Biomilq ha logrado lo que parecía una tarea imposible: «Por fin podemos confirmar que el producto de Biomilq tiene idénticos macronutrientes en tipos y proporciones de proteínas, carbohidratos complejos. Así como ácidos grasos y otros lípidos bioactivos que abundan en la leche materna».
Biomilq y las bondades de la nueva leche materna
La Academia Estadounidense de Pediatría, la OMS, Unicef y otras organizaciones recomiendan la lactancia materna exclusiva durante al menos los primeros 6 meses de vida del bebé.
“Pero la lactancia materna exclusiva no es una opción realista para muchas madres e imposible para algunas. El 84% de las mamás comienzan a alimentar a sus bebes con leche de fórmula infantil (preparado artificial a base de lácteos) antes de completar el período de seis meses de lactancia materna exclusiva recomendado”, advierten las expertas.
“Ya sea porque la mujer tenga una baja producción de leche. Porque su lugar de trabajo es incompatible con dar el pecho a su hijo. O debido al estigma en torno a amamantar en público, hay familias emplean la leche de fórmula infantil por necesidad y no porque lo prefieran”, apuntan.
¿Qué beneficios descubrimos con nuestra innovadora biotecnología de leche materna en Biomilq?, se preguntan Strickland y Egger.
“Seamos claros, no es bioidéntica a la leche materna; no estamos seguros de que pueda serlo. Los cambios hormonales, las señales del bebé, el contacto piel con piel y el entorno afectan la complejidad dinámica de la leche materna. Nuestro producto no mostrará la dinámica de composición en tiempo real que ocurre durante la alimentación en respuesta a la relación íntima entre madre e hijo. Pero, debido a que el producto de BiomilqI se produce fuera del cuerpo en un ambiente controlado estéril tiene algunas ventajas. Nuestra leche estará libre de toxinas ambientales, alérgenos alimentarios y medicamentos recetados que a menudo se detectan en la leche materna”.
La investigación, el producto final
Durante el embarazo, las células productoras de leche (denominadas células epiteliales mamarias) se multiplican en preparación para la lactancia. Cuando el bebé nace, los cambios en la química sanguínea de la madre desencadenan el inicio de la producción de leche.
Señalan que el cultivo de células mamarias fuera del cuerpo “comenzará con una visita prenatal. Durante la cual se recolectarán células epiteliales mamarias de una futura madre”.
Luego, “las células recolectadas se enviarán a las instalaciones de Biomilq, donde se cultivarán en una solución nutritiva. Que proporcionará la energía y unos compuestos denominados ‘precursores’ necesarios para la síntesis de la leche”, indican.
Para añadir que cuando haya suficientes células se las estimulará para que produzcan leche “utilizando las mismas señales moleculares presentes en el cuerpo de la madre durante la lactancia. Después, el producto natural segregado por las células será recogido y envasado para enviarlo a familias de todo el mundo”, aseguran.
Este proceso permitirá producir leche genuina que no requiere separación, concentración o procesamiento térmico intensivo. Reteniendo la constelación de más de 2500 moléculas de la leche materna. Y a la ve, garantizando que el producto pueda ser perfectamente digerido por el bebé y que su organismo lo aproveche, aseveran desde Biomilq donde desarrollan esta leche materna.
Con este procedimiento han producido recientemente caseína y lactosa humanas y aseguran que podrán replicar completamente el perfil nutricional de la leche materna.
Uno de los grandes inversores del proyecto de Biomilq ha sido el fondo Breakthrough Energy Ventures del magnate Bill Gates.
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