Por Energía16
01/3/2018
La batalla de la UE contra el biodiesel argentino dio su pistoletazo de salida esta semana. El miércoles la Comisión Europea comunicó que realizará una investigación en el campo. Esta será para saber si productores argentinos que exportan biodiesel hacia el bloque se están beneficiando de subsidios «ilegales».
La Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) confirmó estar al tanto del problema. Mientras que la Comisión Europea, que supervisa la política comercial en el bloque de 28 países. Será la encargada de iniciar la investigación el 30 o 31 de este mes, durante un mes. Como respuesta a una queja del Directorio Europeo del Biodiesel (EBB).
Hace tan solo cinco meses, la Comisión Europea (CE) rebajó sustancialmente los aranceles antidumping al biodiesel argentino. Ahora ha aprobado investigar las subvenciones que recibe. Esta rebaja supuso la entrada masiva inmediata del biocarburante sudamericano en Europa -España incluida, pese a que el país austral no exportó biodiesel entre 2015 y 2016 a España-.
La batalla del biodiesel argentino, en claves
Estados Unidos fue históricamente el mayor mercado del biodiesel argentino. No obstante, a mediados de 2017, el país norteamericano le cerró la compuerta para proteger su industria. Esta medida dejó a Argentina sin percibir 1.300 millones de dólares al año, un 10% del total de las agroexportaciones. Sin embargo esto no fue tan malo para el país austral. Tras la medida, Argentina pudo recuperar el mercado europeo.
Tras años sin poder acceder a él, el biodiesel argentino ha pasado hoy por hoy a ser el líder en la UE, luego que la CE rebajó sustancialmente los aranceles antidumping. La EBB echa mano de datos de la Cámara Argentina de Biocarburantes, que confirman que “más de 600.000 toneladas de biodiésel de soja argentinas se exportaron a la UE desde finales de septiembre de 2017.
Pero ahora la misma instancia ha aprobado una investigación sobre las subvenciones que recibe el combustible de alimentos argentino, luego de los reclamos de varios países productores europeos. Adicionalmente el tema se da a la luz de la prohibición por parte de Europa de la producción de biodiesel con aceite de palma, decisión que afectó directamente a España (por ser uno de los principales productores).
De decidir a favor de las empresas del bloque, la consecuencia directa caería directamente sobre la industria argentina. Se reflejaría en cierres de fábricas y despidos. No obstante, nada de esto es a corto plazo. Ni incluso a mediano. El desarrollo de la investigación y la aplicación de posibles medidas que pudieran favorecer a los productores europeos se mueven en unos plazos demasiado largos. Para esta investigación se proyectan al menos unos trece meses, según el reglamento. Un plazo lo suficientemente amplio para poder negociar cambios o modificaciones.
Recuperando su mercado natural
Mientras tanto, Argentina no se ha detenido en recuperar el mercado estadounidense. El embajador argentino en ese país, Fernando Oris de Roa, así lo ha dado a conocer en los últimos días. «Estamos buscando la oportunidad para volver a hablar sobre esas negociaciones». Oris de Roa recordó que la administración de Donald Trump acaba de «poner una tarifa de extremo alta y está en nuestra agenda seguir empujando la exportación de biodiesel argentino a ese país».
Tras el cierre de EEUU, entre esa fecha y mediados de enero de 2018 las ventas a Europa superaron los 560 millones de toneladas. La mayoría a destinos como España y Holanda. Entonces la UE tuvo que bajar sus aranceles del 24,6% a un rango de entre 4,5 y 8,1%. Pese a esa rebaja, la protección total efectiva ronda el 15%, al sumar otro arancel que rige para todos los países que exportan biodiésel.
Desde 2016 la Corte General de la UE habia contemplado unas resoluciones para anular esos aranceles. La UE apeló inicialmente ese veredicto, pero esta semana fue cuando retiró la apelación.
Se pudo conocer que el gobierno argentino, a través de la Cancillería, ya inició gestiones para detener la investigación europea. «Hay una delegación nacional en Bruselas trabajando en el tema».