La carrera espacial tomó un impulso grande en el 2020. SpaceX y la NASA realizaron con éxito lanzamiento de la cápsula Crew Dragon hacia la Estación Espacial Internacional. Esto ha hecho que muchas compañías se centren en buscar tecnologías para sus planes espaciales. La startup bluShift Aerospace lanzó con éxito el pasado domingo su cohete comercial, con la diferencia de que este es propulsado por biocombustible.
La empresa, que se dedica al lanzamiento de pequeños satélites, informó que el cohete llamado Stardust 1.0 alcanzó una milla de altura con 8 kilos de carga instrumental. También resaltaron que la aeronave logró regresar a un punto cercano en paracaídas.
En la compañía se encuentran realizando versiones más grandes para lanzar cargas de hasta 30 kilos en órbitas polares desde la antigua base militar en Maine, Estados Unidos. Los prototipos del Stardust 2.0 y el Starless Rogue estarían listos para probarse a finales de año.
Un éxito para los biocombustibles en lanzamientos
Aunque el lanzamiento no llegó al espacio y alcanzó solo una milla de altura, bluShift Aerospace tildó como exitosa la operación. Sascha Deri, director ejecutivo, afirmó que la empresa quiere llegar a ser «el Uber del espacio», proporcionando un servicio especializado para lanzamiento para nanosatélites.
Según Deri, este biocombustible puede servir mejor que los combustibles tradicionales. Estos podrían costar menos por kilo que un cohete con combustible tradicional y no es tóxico. El medio ambiente sería el mayor beneficiado de este nuevo implemento neutro en carbono.
Los detalles sobre los compuestos que utilizaría este combustible en lanzamientos espaciales son un misterio. La compañía solo reveló que los ingredientes pueden obtenerse de granjas de todo el mundo. También señalaron que con las nuevas tecnologías que están implementando no necesitan una gran infraestructura para sus lanzamientos, aportando a investigaciones espaciales más accesibles.
En busca de frenar las emisiones de CO2
El estudio e implementación de los biocombustibles en lanzamientos para la nueva carrera espacial podría ayudar a frenar las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Se ha demostrado que estos carburantes pueden reducir al 100% las transmisiones contaminantes. La EPA (Environmental Protection Agency) estiman que se pueden dar reducciones entre el 57% y el 86%.
Pero no solo el CO2 se reduciría, las emisiones de dióxido de azufre (SO2) bajarían en todo el mundo ya que los biocombustibles en lanzamientos no lo producen. Según organizaciones medioambientales las pruebas en estos combustibles dan una reducción del 48% en monóxido de carbono (CO).
El combustible no es del todo limpio, este emite un 10% más de óxido de nitrógeno (NOx), un gas irritante que puede afectar a las vías respiratorias.
El lado negativo de estos combustibles
Los biocombustibles suelen ser los mas amigables para la atmosfera pero también tienen un lado oscuro. Muchos de estos carburantes basan sus ingredientes en aceite de palma y soja, lo que impulsa la deforestación. Estos combustibles representan el 90% del aumento de la demanda de aceite vegetal.
Rainforest Foundation de Noruega detalló en uno de sus informes que si esta demanda se atendiera de manera simultánea podría provocar la deforestación de siete millones de hectáreas de bosques y las emisiones de CO2 aumentarían a 11.500 millones de toneladas.
Mientras que el consumo de aceites vegetales de la industria alimentaria y oleoquímica se ha estabilizado en unos 12 millones de toneladas los últimos 10 años, para producir biodiésel la cantidad aumentó un 46%, pasando de los ocho millones de toneladas del 2009 a los 11,7 millones en el 2019. Debido a la deforestación para conseguir los ingredientes, los biocombustibles podrían ser un 80% más contaminantes que el diésel tradicional.
Se estima que entre el 2021 y el 2030 se produzcan 61 millones de toneladas de biocombustible, lo que sería el 90% de la producción actual del aceite de palma.
El gran paso de Space X y la nueva carrera espacial
El 2020 fue el año en el que las palabras «carrera espacial» se volvieron a pronunciar con fuerza. SpaceX, la empresa del magnate Elon Musk, en conjunto con la nasa realizó con éxito el primer amerizaje de una nave espacial en 45 años. Posterior a esto la NASA anunció el lanzamiento de una nave con destino al planeta Marte para el 18 de febrero de 2021.
Por otra parte, Virgin Galactic indicó que podría comenzar el servicio comercial de su vuelo espacial con la nave SpaceShipTwo a principios de 2021. La compañía resaltó que había superado 27 de los 29 hitos marcados por la Administración Federal de Aviación y que se encuentra trabajando en un proyecto llamado Rolls-Royce para desarrollar un avión supersónico que podría transportar entre 9 y 19 pasajeros. Los vuelos orbitales tienen un costo de 50 millones de dólares por persona, mientras que los suborbitales tienen un precio 250 mil dólares por persona.
La fundación Innovación Bankinter se encuentra realizando charlas y proyectos donde no sólo se analizan los vuelos y lanzamientos para transportar personas, sino también la creación de nuevos medicamentos en el espacio o mejorar las comunicaciones en la tierra, que podrían ser los nuevos avances en la carrera espacial.
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