“Esto es solo el comienzo”, dijo Joe Biden, presidente de Estados Unidos, al imponer sanciones al ministro de Defensa de Cuba, Álvaro López Miera y a la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior, los Boinas Negras por el despliegue represivo al reclamo de la sociedad civil cubana.
A las contundentes manifestaciones en La Habana y otras ciudades del país, por el descontento con el manejo de la pandemia. La precaria situación económica y la falta de libertades, persiste una oleada de represión. El saldo es de 1 muerto y 757 detenidos «arbitrariamente», según datos recopilados por Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
«Estados Unidos apoya a los valientes cubanos que han salido a las calles para oponerse a 62 años de represión bajo un régimen comunista», afirmó un comunicado de la Casa Blanca. Además, condena las “detenciones masivas y los juicios simulados» de las personas que tuvieron la valentía de hablar.
El gobierno de Biden dijo que el ministro Álvaro López Miera, y la Brigada Especial Nacional fueron incluidos en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro. Esto les prohíbe acceder al sistema financiero estadounidense.
La medida es en respuesta a «la represión del régimen comunista a las protestas pacíficas y prodemocracia en Cuba», dijo el Tesoro. Tras invocar la Ley Magnitsky, que permite a EE UU castigar a quienes hayan cometido abusos de los derechos humanos o actos de corrupción en otros países.
Las sanciones contra López Miera y la unidad especial de Boinas Negras, congelan todos los activos e intereses que tengan en Estados Unidos. También prohíben que cualquier ciudadano, residente o entidad estadounidense hagan transacciones con ellos.
Biden sanciona a represores en Cuba
El gobierno de Biden señaló que las sanciones a Cuba son “para hacerlos responsables de sus acciones”. Pero el apoyo es a los cubanos que han salido valientemente a las calles en manifestaciones no vistas en décadas.
EE UU prometió trabajar internacionalmente, incluido con la OEA. Para «presionar al régimen para que libere de inmediato a los presos políticos detenidos injustamente. Restablezca el acceso a internet y permita que los cubanos disfruten de sus derechos fundamentales«.
Más allá de las sanciones, Biden confirmó que su gobierno evalúa volver a permitir transferencias de remesas a Cuba. Y se comprometió a aumentar la dotación de personal de la Embajada de Estados Unidos en La Habana para «brindar servicios consulares a cubanos».
Entretanto, el director de estrategia del OCDH, Yaxys Cires, emplazó a la comunidad internacional a que respalde una «transición hacia la democracia» en Cuba. E instó al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a que «escoja» entre la «represión» o las nuevas generaciones de cubanos y a que «corrija su rumbo».
El director del Observatorio precisó que «Pedro Sánchez y el PSOE, en general, tiene que escoger el camino correcto, que está del lado del pueblo cubano». Cires también exhortó a otras organizaciones y líderes mundiales a sumarse a la causa del pueblo cubano.
Exigió a la Unión Europea y, específicamente, al Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que «estén a la altura de las circunstancias de lo que está sucediendo en Cuba».
«Una de las palabras que más se repitió en las protestas fue ‘libertad’. La gente pide un cambio político y lo que pasa en Cuba no es producto de la injerencia extranjera», afirmó.
Sánchez: Cuba «sin injerencias de nadie»
Pedro Sánchez realiza una visita económica por varios estados de EE UU. Su propósito es atraer inversiones para España en un momento que considera clave con la puesta en marcha su Plan de Recuperación.
En declaraciones a CNN en español, el presidente defendió la necesidad de que Cuba emprenda «sin injerencias de nadie» reformas y transformaciones para «poder disfrutar de derechos y libertades». Mientras criticó el embargo estadounidense a la isla, al asegurar que la caída del turismo en el país caribeño por la pandemia ha sido «terrible».
Sánchez no se ha pronunciado sobre las nuevas sanciones que Biden ha impuesto a autoridades de Cuba por la «represión» de las protestas que comenzaron en la isla el 11 de julio. Sin embargo mostró su «respeto absoluto» a estas sanciones asegurando que se trata de una «cuestión interna de la política estadounidense».
Pero añadió que la posición de España y de la UE es «bien conocida», y pasa por pedir a Cuba reformas para avanzar en «derechos y libertades», pero «sin injerencias».
Mientras adelanta su agenda, en España, la oposición le insiste en que hable de “dictadura” en Cuba, a lo cual se ha negado.
Preguntado por la posición de Sánchez de evadir si Cuba es o no una dictadura, Cires indicó que, después de 60 años de dictadura, «es difícil entender que todavía se siga dudando sobre la naturaleza del régimen cubano». Y refirió que el debate debe ir más allá y lo que hay que ver es «qué hacer para promover en Cuba un proceso de transición».
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