Como todo aventurero expedicionario, Bertrand Piccard es un pionero que hace gala de un entusiasmo que se contagia y convence. Para afrontar el desafío del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, y acelerar la transición hacia una economía sostenible y sin carbono, ha lanzado, a través de la Fundación Solar Impulse, el reto de seleccionar 1.000 soluciones rentables para proteger el medio ambiente y convencer a los que toman las decisiones en los gobiernos y las empresas de lograr sus objetivos ambientales y adoptar políticas energéticas más ambiciosas, que son necesarias para avanzar en la recuperación económica
El 21 de marzo de 1999, junto al piloto británico Brian Jones, el aeronauta suizo Bertrand Piccard (Lausanne, 1958), hijo y nieto de inventores y exploradores, que de niño conoció al astronauta Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, completó la primera circunvalación al mundo en globo aerostático sin escalas. En 2016, junto a André Borschberg, piloto, ingeniero y compañero explorador suizo, culminó el viaje del Solar Impulse, una travesía de 40.000 kilómetros que requirió de 17 vuelos y más de 500 días de navegación.
El proyecto, que inició en el año 2005, ha logrado concluir el primer vuelo alrededor de la Tierra en un avión alimentado únicamente por energía solar. Como ampliación del éxito del primer vuelo solar alrededor del mundo, la Fundación Solar Impulse tiene como objetivo identificar soluciones limpias, eficientes y rentables para acelerar su implementación y la transición hacia una economía sostenible.
Gracias a la adjudicación de una etiqueta con altos estándares de sostenibilidad y rentabilidad, la Fundación puede ayudar a los que toman las decisiones políticas y económicas en sus esfuerzos por lograr sus objetivos ambientales y alentarlos a adoptar normativas energéticas más ambiciosas, necesarias para la implementación a gran escala de estas soluciones en el mercado.
Compromisos ambientales de altos estándares
La etiqueta Solar Impulse Efficient Solution se concede después de un estricto proceso de selección realizado por expertos externos independientes. Esta etiqueta reconocida internacionalmente garantiza unos altos estándares de sostenibilidad y rentabilidad, y es considerada un reconocimiento para los innovadores y un marcador de calidad creíble para los buscadores de soluciones en empresas y gobiernos, lo que facilita encontrar soluciones para alcanzar compromisos ambientales.
A raíz de los estragos causados por la COVID-19, los ecologistas afirman que la naturaleza siempre nos devuelve el golpe. ¿Existe relación entre la destrucción de ecosistemas y biodiversidad y la pandemia? ¿Qué hemos aprendido de esta crisis sanitaria?
La correlación entre la destrucción de ecosistemas y las pandemias ya no está en duda entre los epidemiólogos. Existe una enorme reserva de virus en el mundo animal, y la presión que ejercemos sobre la naturaleza y la biodiversidad, a través de la deforestación, la agricultura intensiva o el consumo de especies silvestres, solo aumenta el riesgo de traspaso de estos virus de animales a humanos.
Sin mencionar el derretimiento del permafrost que liberará virus antiguos desconocidos, congelados durante milenios, y que representan un gran riesgo para la humanidad. Protegido de las pandemias durante un siglo, el hombre se ha sentido invulnerable y se ha comportado como si sus acciones no tuvieran consecuencias. Ahora es imperativo volver a la modestia y al sentido de la proporción en nuestra relación con la naturaleza. No solo por una cuestión moral, sino también porque nuestra supervivencia simplemente depende de ello. Desafortunadamente, la lección no parece entenderse bien y la deforestación ha aumentado drásticamente este año, a pesar de la pandemia.
La Fundación Solar Impulse propone mil soluciones para proteger el medio ambiente de manera rentable y las presenta a gobiernos y administraciones. ¿Con qué propósito?
Durante 50 años, los ecologistas han dicho repetidamente que proteger el medio ambiente es un problema que cuesta mucho resolver y que requiere sacrificios de comportamiento por parte de la población. Pero esto no es cierto. ¡O al menos ya no lo es! Hoy en día, las soluciones a la crisis ambiental se han vuelto rentables. Crean puestos de trabajo, crecimiento económico y aumentan los beneficios, sobre todo mediante una mayor eficiencia energética. Esto es precisamente lo que quería demostrar a través del desafío de 1.000 soluciones que tienen un impacto ambiental y económico positivo. Ahora tenemos pruebas de que proteger el medio ambiente vale más que destruirlo. Por tanto, es una insensatez no actuar.
Con relación a nuestros estilos de vida, ¿cuántos no están esperando un regreso a la ‘normalidad’ para retomar su ritmo destructivo?
¿En qué medida la innovación tecnológica contribuye a acelerar la transición energética?
El valor de la innovación tecnológica depende de lo que se haga con ella. Si se utiliza con prudencia, puede ser un motor de la transición energética porque permite tanto resolver los obstáculos vinculados a la producción de energías renovables, como el almacenamiento y la intermitencia en el suministro, pero también mejorar su distribución y uso. Porque el problema también está ahí: hoy producimos electricidad, calor o movimiento con energías contaminantes, ¡pero también lo desperdiciamos por la ineficiencia de las tecnologías antiguas!
Un motor térmico, por ejemplo, tiene una eficiencia de solo el 27% en comparación con un motor eléctrico que tiene el 97%. Al utilizar las tecnologías modernas que tenemos a nuestra disposición en la actualidad, ya podríamos reducir nuestras emisiones de carbono a la mitad.
Sostiene que existen soluciones que son lógicas más que ecológicas. La apuesta por las renovables y la economía circular es fundamental para frenar el cambio climático, pero ¿es rentable?
Sí. Esto es precisamente lo que demuestran las 1.000 soluciones seleccionadas y etiquetadas por la Fundación Solar Impulse. En octubre de 2020, la Agencia Internacional de la Energía concluyó que los mejores proyectos de energía solar ofrecen ahora “la fuente de electricidad más barata de la historia”. Por tanto, no es solo debido a un despertar ecológico que las energías renovables han experimentado un auge en los últimos años. Esto se debe a que son rentables. La economía circular también es una forma de ser más rentable porque los residuos de una empresa, que normalmente tiene que eliminar a un alto coste, suelen ser un recurso para otras empresas. Todos ganan, incluido el medio ambiente. Esto es lo que yo llamo “crecimiento económico cualitativo”.
¿También para el empleo?
Una vez más, las cifras son bastante reveladoras en este ámbito. Según la Organización Internacional del Trabajo, cada millón de dólares invertidos en energías renovables podría generar 7,5 millones de puestos de trabajo frente a los 2,7 millones de la misma inversión en recursos fósiles. A nivel mundial, la OIT estima que abordar el cambio climático podría crear 65 millones de empleos bajos en carbono para 2030. Por supuesto, no se puede negar que la transición energética también significa la desaparición de ciertos oficios, pero el resultado final en términos de empleo parece en gran medida positivo, con la condición de invertir ahora en la reconversión de los trabajadores.
¿El European Green Deal es una buena herramienta?
Es una gran herramienta. La Comisión Europea, presidida por Ursula von der Leyen, ha mostrado ambición y audacia al proponer este programa. Incluye aspectos esenciales, como la renovación energética de edificios, la lucha contra los residuos, una estrategia de movilidad sostenible. Permitirá luchar contra el cambio climático reduciendo las emisiones de CO2 del continente con el objetivo de la neutralidad de carbono para 2050, pero sobre todo pondrá a la Unión Europea en la vía del crecimiento sostenible. Ahora queda por establecer objetivos intermedios creíbles y vinculantes para que este texto se aplique realmente.
¿Pueden las renovables convertirse en el motor de la recuperación económica?
El motor de la recuperación será la eficiencia. Debemos salir a toda costa de nuestro hábito de desperdiciar recursos y mirar la economía de manera lineal. ¡Las energías renovables están ahí para mantener este motor en marcha! A Churchill se le atribuye el famoso adagio: “Nunca debes desperdiciar una buena crisis”. Hemos entrado en la década crucial para luchar contra el cambio climático. Es absolutamente necesario aprovechar esta crisis para modernizar toda la infraestructura, la industria, la agricultura, la movilidad, lo que creará valor sin destruir el mundo que nos rodea. A nivel mundial, se han comprometido alrededor de 12 billones de dólares para distintos planes de relanzamiento poscovid. Necesitamos asegurarnos de que la mayor parte de este dinero se destine a proyectos con bajas emisiones de carbono y que sea compatible con el objetivo de 1,5 °C.
Ha vaticinado que el Banco Europeo de Inversiones llegará a ser el Banco del Clima. ¿Realmente cree que es posible?
En parte ya es así. El Banco Europeo de Inversiones ha hecho del clima una de sus principales prioridades estratégicas. En 2019 ya había anunciado su decisión de dejar de financiar proyectos vinculados a combustibles fósiles. En 2020, fue aún más lejos al especificar su hoja de ruta vinculada a los objetivos del Acuerdo de París: para 2025, la financiación climática debería representar al menos el 50% del to tal e incluirá 1 billón de euros de aquí a 2030. Es por ello que el BEI es socio de la Fundación Solar Impulse, ofreciendo apoyo para algunas de las soluciones que hemos creado, e incluso financiación en algunos casos.
La transición energética debe ser justa y no dejar a nadie atrás. ¿Cómo superar la brecha entre países ricos y pobres?
La energía solar y eólica se ha vuelto más barata que el petróleo, permitiendo además una producción deslocalizada accesible a las regiones periféricas desfavorecidas, se convierte en la mejor forma de generar desarrollo económico, con empleo, riqueza y consecuentemente estabilidad social.
La brecha de riqueza entre países ricos y pobres se debe en parte al precio de los combustibles fósiles pagaderos en moneda extranjera y al increíble desperdicio de recursos. Por tanto, aquí es donde debería invertirse la ayuda al desarrollo. Se ha puesto en marcha un mecanismo de financiació, que debe acentuarse. El Fondo Verde para el Clima. Su objetivo es transferir fondos de los países más avanzados a los países más vulnerables para ayudarlos a adaptarse al cambio climático y acelerar su transición energética.
Financia, por ejemplo, la electrificación fotovoltaica de 1.000 pueblos de Senegal. La formación de trabajadores para las ocupaciones del futuro en los países pobres también es fundamental.
¿No cree que se habla mucho y se hace muy poco?
Por supuesto, hay mucho más que se podría y se debería hacer. Pero no soy una de esas personas a las que les gusta criticar todo el tiempo. Prefiero encontrar soluciones concretas en lugar de estar en constante oposición. Nuestro mundo es muy complejo y todos tienen prioridades que pueden parecer contradictorias: los líderes empresariales tienen salarios que pagar y accionistas que satisfacer, los políticos tienen elecciones que ganar y los ciudadanos quieren mejores condiciones de vida, aire menos contaminado, etc. Solo teniendo en cuenta los requisitos individuales no lograremos un resultado. Este es el punto central del enfoque de la Fundación Solar Impulse, que selecciona soluciones capaces de satisfacer a todas las partes.
Solar Impulse demostró que la energía solar bastaba para volar, pero la aviación no puede funcionar con el sol. ¿Sigue manteniendo que el cielo no es el límite, sino el combustible?
Cuando hice el primer viaje en globo alrededor del mundo, Brian Jones y yo aterrizamos con 40 kilos de propano líquido de los 3.700 kilos que teníamos inicialmente. Por eso dije, plagiando la expresión inglesa: “El cielo no es el límite, el combustible es el límite”. ¡El combustible es el límite! Aquí nació la idea de volar alrededor del mundo impulsado únicamente por energía solar.
Por supuesto, la aviación solar no está en la agenda, pero la aviación eléctrica (Solar Impulse es sobre todo un avión eléctrico) es una realidad para pequeños dispositivos, sea con baterías o pilas de combustible de hidrógeno. Además, hay que tener cuidado con verdades determinantes como “la aviación no puede”. Aquellos que dijeron que nunca se podría volar se quedaron en ridículo después de la hazaña de los hermanos Wright en 1903. Nadie sabe lo que la tecnología podrá lograr en unos pocos años.
¿Qué opinión le merecen los marketplace climáticos que comercializan créditos de carbono?
No me convence el mecanismo de los créditos de carbono. Más bien, ha tendido a mostrar su ineficacia, ya que las emisiones de CO2 solo han aumentado desde su establecimiento en 1992 por el Protocolo de Kioto. Solemos pensar en las leyes del mercado o en la “mano invisible” de Adam Smith para solucionarlo todo. Esto es descuidar el egoísmo y la visión cortoplacista del hombre. La conclusión es clara: el Estado debe intervenir a menudo para evitar excesos y proteger el bien común, especialmente cuando se trata de implementar regulaciones que prohíban contaminar.
Nunca ha tenido problemas en el transcurso de sus vuelos experimentales, pero sí en tierra a causa de la burocracia, las normativas o la búsqueda de financiación. ¿Cómo deshacerse de este lastre?
¡Es cierto que la burocracia odia los prototipos experimentales! Cuando se trata de normas, reglamentos y estándares ecológicos actuales, el problema es que, en su mayor parte, se basan en tecnologías del pasado. Son tan laxos que permiten que los grandes contaminadores argumenten que sus acciones son perfectamente legales. Al exigir el uso de tecnologías limpias y eficientes, no habría más excusas. Por lo tanto, debemos modernizar nuestro marco legal y legislativo para el medio ambiente, ¡teniendo en cuenta lo que se puede hacer hoy!
Cuando empezó a soñar con dar la vuelta al mundo volando en globo sin escalas, Breitling le apoyó. ¿Qué relación mantiene con la prestigiosa firma relojera?
Amistad, confianza y lealtad desde que Breitling me patrocinó para la carrera de globos transatlántica que gané en 1992, y por supuesto para el proyecto Breitling Orbiter entre 1997 y 1999. No estaría donde estoy hoy, y ni siquiera habría existido Solar Impulse, si el dueño de Breitling no me hubiera apoyado, a pesar de mis dos fracasos, para finalmente lograr la primera vuelta al globo sin escalas del mundo. Además de ser mi marca de relojes favorita, Breitling me ha brindado la aventura de mi vida, algo que nunca olvidaré.
Compartimos el gusto por la exploración y la creencia de que nada es imposible. Por tanto, es bastante natural que volvamos a unir fuerzas en el desafío de las 1.000 soluciones de la Fundación Solar Impulse. Una innovadora solución de packaging desarrollada por Breitling recibió recientemente la etiqueta Solar Impulse Efficient Solution después de haber sido revisada por nuestro grupo de expertos independientes.
“La energía solar y eólica se ha vuelto más barata que el petróleo, permitiendo además una producción deslocalizada accesible a las regiones periféricas desfavorecidas”
¿Qué garantizan los productos Breitling que llevan la etiqueta Solar Impulse Efficient Solution?
La etiqueta de solución eficiente de Solar Impulse se otorga a las soluciones que tienen un impacto positivo tanto ecológico como económico. La primera solución de Breitling en recibir esta etiqueta es un nuevo tipo de packaging del reloj hecho completamente de plástico reciclado, es casi cuatro veces más pequeño que el anterior y se puede desmontar para su transporte. También es más barato que los antiguos. Esta es una gran señal de que lo produce una empresa de relojes de lujo y una ilustración perfecta de lo que significa “una solución rentable que protege el medio ambiente”.
¿Se puede afirmar que el Breitling Orbiter 3 hizo un vuelo del pasado al futuro?
Cuando veo los viejos sistemas contaminantes que todavía están en uso hoy, me digo a mí mismo que el objetivo no es tanto empujar al mundo hacia el futuro, sino traerlo de regreso del pasado al presente. En este sentido, Breitling Orbiter y Solar Impulse lograron hazañas increíbles con lo que las tecnologías de la época nos permitían hacer. Aquí está el mensaje que hay que recordar: ¡Tenemos todo lo que necesitamos para hacerlo mucho mejor ahora!
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