Luto total en el periodismo español debido al asesinato de David Beriain y Roberto Fraile emboscados por un grupo armado en Burkina Faso. Ambos profesionales se encontraban trabajando en un documental sobre el operativo que está poniendo en marcha el país africano para proteger sus recursos naturales contra la caza furtiva. Todavía quedan por aclarar muchos detalles sobre lo ocurrido. Sin embargo, el Gobierno de Burkina Faso responsabiliza de la tragedia a «terroristas».
Un día antes del fallecimiento se perdió contacto con el grupo de 40 personas entre las que estaban David y Roberto. Alrededor de las 3:30 horas de la tarde estaban en una zona del sureste del país «muy peligrosa». Comúnmente es frecuentada por terroristas, sicarios y mafias. Se encontraban cerca de la localidad de Pama, junto a 40 guardias armados de la policía de caza.
La ministra Arancha González Laya informó en el consejo de ministros que los cadáveres encontrados corresponden con los de David, Roberto. Entre las víctimas hay otro extranjero, un irlandés trabajador de una ONG ecologista, quien también habría muerto, según The Irish Times. Y un ciudadano burkinés se encuentra en paradero desconocido.
Asesinados mientras hacían su trabajo
Beriain era periodista de Artajona (Navarra), tenía 44 años de edad, estaba casado y contaba con su propia productora llamada 93 Metros. Durante su vida se desempeñó como presentador de documentales, especializado en conflictos armados, temas de violencia y periodismo de inmersión. Tenía una licenciatura en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. A lo largo de su trayectoria profesional entrevistó a talibanes, guerrilleros de las FARC, miembros de cárteles de droga y sicarios. Se dio a conocer por presentar y dirigir el ciclo Clandestino, que se emitió en Discovery Max.
Fraile, quien manejaba la cámara de televisión, nació en Barakaldo pero se residenciaba en Salamanca. Tenía 47 años de edad y llevaba varios años coincidiendo en diferentes proyectos periodísticos y documentales con David Beriáin. Al igual que su compañero, Fraile llevaba más de dos décadas cubriendo conflictos armados. En 2012 fue alcanzado por la metralla de una granada en la guerra de Siria y tuvo que ser operado de urgencia en Turquía.
Beriain y Fraile trabajaban para una ONG que vela por la protección de la fauna y fueron asesinados cuando preparaban uno de sus grandes reportajes sobre preservación de la naturaleza.
«Pese a nuestra tristeza, nuestro orgullo por su compromiso con las realidades más difíciles olvidadas», destacó Reporteros sin Fronteras en Twitter. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó su reconocimiento a quienes, como ellos, «realizan a diario un periodismo valiente y esencial desde las zonas de conflicto».
El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, Nemesio Rodríguez, también se pronunció. A su juicio, el periodismo de investigación que practicaban los fallecidos «es un elemento fundamental para averiguar y difundir los hechos que se quieren ocultar». Mientras que Javier Couso, hermano del cámara de televisión asesinado en Irak, José Couso, envió un «gran abrazo» a las familias y aseguró que es «un día negro que trae amargos recuerdos familiares».
Alcance y consecuencias del ataque
Desde que los periodistas comenzaron su travesía, España ha estado en contacto permanente con las autoridades de Burkina Faso a través de la Embajada en Mali. Ahora, para saber el alcance y las consecuencias del ataque, y la identidad de los cadáveres encontrados en el lugar de los hechos, se ha intensificado la comunicación entre ambos países. El Gobierno español anunció que pronto ofrecerán más detalles.
Aunque todavía quedan mucho que investigar, el ministro de Comunicación y portavoz del Ejecutivo de Burkina Faso, Ousséni Tamboura, explicó que el ataque ocurrió este lunes alrededor de las 9:00 de la mañana. En ese momento los individuos armados que circulaban a bordo de dos camionetas y una decena de motos abrieron fuego contra un «convoy mixto» formado por efectivos de las Fuerzas de Defensa y Seguridad de Burkina Faso y guardas forestales, además de los tres ciudadanos extranjeros, en la carretera que une las localidades de Fada N’Gourma y Pama, en el sureste del país.
A la altura de la reserva natural de Pama perpetraron el asalto. El grupo se encontró «con una posición ocupada por terroristas», según el portavoz burkinés. Los atacantes le tendieron una emboscada al convoy en el que iban los periodistas españoles y demás víctimas. Un trabajador de los servicios de seguridad del país aseguró que los terroristas además, se llevaron el material grabado, equipos de comunicación, armas, vehículos y un dron.
Grupos terroristas en Burkina Faso
Es de conocimiento mundial que Burkina Faso ha sufrido un aumento de la inseguridad durante los últimos años. Especialmente a causa del repunte de los ataques por parte de grupos yihadistas, entre ellos la rama de Al Qaeda en el Sahel, el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), que han provocado además un incremento de los enfrentamientos intercomunitarios.
El empeoramiento de la violencia en Burkina Faso ha provocado una de las crisis de desplazados más graves en poco tiempo, según advirtió Naciones Unidas a principios de abril. El Sahel ahora alberga a casi 3 millones de refugiados y personas desplazadas dentro de sus propios países. Se cree que el modus operandi de estos grupos violentos es retener a varios rehenes extranjeros en Burkina Faso, Malí y Níger para después asesinarlos.
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