Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 3.406,3 millones de euros en 2019. Ello supone un incremento del 13% con respecto al ejercicio anterior. La empresa calificó estas cifras somo «históricas», reflejo de un resultado «impulsado por las inversiones récord que el grupo ha llevado a cabo durante el año y que han ascendido a 8.158 millones de euros, un 32% más».
En su informe de resultados, la empresa energética agregó que el Ebitda (beneficio bruto de explotación) también marcó un nuevo hito en la historia de la compañía, al superar por primera vez los 10.000 millones de euros. En concreto, se ubicó en 10.104 millones. Ello representa un incremento de 8,1% en el ejercicio.
El presidente del grupo, Ignacio Galán, destacó que “estos resultados reflejan la visión estratégica y la capacidad de ejecución de la compañía, que nos han permitido anticiparnos en 20 años a la actual transición energética”.
Apostamos por un modelo de negocio SOSTENIBLE, con más #renovables y menos emisiones de CO2 contra el #CambioClimático ♻️ pic.twitter.com/p6HqpiQ5UT
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Avances por negocios
Por negocios, el área de redes logró un Ebitda de 5.262,2 millones de euros (+7,1%). Este repunte es el resultado del buen comportamiento en Brasil y Reino Unido, gracias a la contribución de las nuevas inversiones en transmisión y distribución.
En el área de generación y clientes, el incremento del Ebitda alcanzó el 21,1%, al superar los 2.468 millones de euros durante el ejercicio. La empresa informó que este avance se apoyó principalmente en la contribución de alrededor de 2,6 GW de nueva capacidad de generación instalada en México durante el año, el aumento de la producción en España y la mejor evolución de las actividades comerciales y de servicios digitales a nivel global.
El Ebitda para las Renovables se ubicó en 2.385,1 millones de euros (-2,4% menos). La empresa aclaró que este descenso se produjo en un año en el que la mayor producción eólica ha compensado de forma significativa la baja producción hidroeléctrica especialmente en España.
Mejor flujo de caja
A lo largo del pasado ejercicio la generación de flujo de caja mostró un aumento de 10%, para alcanzar los 8.060 millones de euros. A ello se suma la culminación del plan de rotación de activos por valor de 3.500 millones de euros, tres años antes de lo previsto. Dicho plan ha sido incrementado en 2020 con la venta de la participación en Siemens Gamesa por importe de 1.100 millones de euros.
Iberdrola continuó además sus avances en financiación verde, al llegar a la cifra de 11.036 millones de euros bajo este formato.
El plan de inversiones, el continuo aumento de la eficiencia y las buenas perspectivas operativas permiten avanzar una positiva evolución para 2020, tanto en términos de resultados como de remuneración al accionista.
La buena evolución del beneficio neto de Iberdrola ha posibilitado además que el Consejo de Administración proponga a su Junta General de Accionistas, convocada para el próximo 2 de abril, la aprobación de un dividendo complementario por importe de 0,232 euros brutos por acción, que se abonaría en el mes de julio.
La inversión récord de 8.158 millones de euros en 2019 nos permite elevar los resultados y reforzar nuestro liderazgo en #renovables y redes inteligentes 📈💡♻️https://t.co/iLerHwdI3o
— Iberdrola Comunica (@IberdrolaComm) February 26, 2020
Impulso en renovables
Del importe total de inversiones, un 44% se ha destinado a redes y un 41% a renovables. Estas áreas han reforzado su ritmo inversor un 19% y un 85% hasta los 3.589,5 y los 3.344,7 millones de euros, respectivamente. Como resultado, la compañía ha instalado 5.500 nuevos MW (megavatios) en todos sus mercados durante 2019, frente a los 1.000 MW de media de los años anteriores.
Además, las inversiones realizadas en el negocio de redes han incrementado el valor de estos activos regulados del grupo hasta los 31.000 millones de euros, un 6% más que en 2018. Todo ello en un entorno de nuevos marcos regulatorios que aportan mayor estabilidad.
Crecimiento de inversiones y resultados a futuro
Iberdrola prevé invertir más de 10.000 millones de euros a lo largo de 2020. Ello supone un aumento de 40% respecto a la media de los últimos tres años. Esto se traducirá en hasta 4.000 nuevos MW de capacidad instalada (+8%).
Asimismo, el negocio de redes se verá impulsado por nuevos acuerdos de tarifas, el de renovables por una mayor capacidad en operación y el de generación y clientes, por una mayor producción.
«La combinación de estos factores positivos, junto con las exigentes políticas climáticas que se están implementando en sus países de referencia, permiten a Iberdrola esperar un crecimiento del beneficio neto para 2020, manteniendo siempre su solidez financiera y su política de dividendos», destaca el comunicado.
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