No la vemos ni palpamos, la incertidumbre se empodera con fuerza en esta segunda ola de la pandemia. Trae consigo ansiedades y temores. Los mayores han llevado la peor parte en esta crisis, por su vulnerabilidad al virus y por la soledad en que muchos habitan. Pensando en ellos, Bélgica acaba de adoptar una medida que despierta simpatías. La ha llamado Knuffelcontact, que significa “compañero de mimos”.
El solo nombre es muy sugestivo. ¿Qué significa ese compañero?, si justamente el gobierno declaró un severo confinamiento a fines de octubre. Tras reportarse en un solo día 34.619 casos positivos y 271 muertos. ¿Será una compañía virtual, un muñeco?
Este confinamiento limita la movilidad y exige un justificativo para saltar la norma fijada hasta el 13 de diciembre. Incluye además, el cierre de bares, restaurantes y peluquerías, estableciéndose el teletrabajo de manera obligatoria. Los funerales se reducen a un aforo de 15 personas.
El primer ministro Alexander De Croo comentó los duros efectos emocionales de la primera cuarentena. “Queremos un confinamiento, no un aislamiento”. De allí surgió la figura del “compañero de mimos”.
Knuffelcontact está compuesta por dos palabras. Knuffel, que traduce abrazo y contact, contacto. Pero los medios belgas le han endosado el calificativo de mimo, como una expresión aún más cariñosa y entrañable. La nueva medida llena de expectativas y de sonrisas.
Los nuevos compañeros de mimos
Esta segunda ola embiste sobre todo las personas más expuestas a la indefensión económica, social o emocional. Los mayores y quienes viven solos constituyen los eslabones más débiles. Bélgica permite ahora dentro del confinamiento algunas visitas, bajo ciertas condiciones.
“Todos los miembros de la familia tienen derecho a un compañero de mimos. Las familias pueden invitarlos a casa de uno en uno y cuando estén presentes no se pueden recibir otras visitas”, explicó el gobierno. Lo mismo ocurre con quienes viven solos. “Además del compañero de mimos, puedes invitar a otra persona, pero nunca al mismo tiempo” precisó.
Esta solución busca atenuar los problemas de salud mental detectados en la primera etapa de la pandemia y está en sintonía con otras medidas de países europeos.
En el Reino Unido aplicó en el primer confinamiento, la llamada support bubble o “burbuja de apoyo” para ayudar a las personas. En Holanda se aplicó la figura del sex buddy o compañero sexual, aunque dirigida únicamente a este efecto.
Señaló De Croo que cada persona confinada tendrá derecho a elegir a otra como “contacto de mimos”, que podrá visitar la casa. Quienes vivan solos, eso sí, contarán con dos personas con derecho a visita. Solo los elegidos podrán acudir al domicilio familiar y siempre de uno en uno.
Esta iniciativa busca encontrar a las personas, compartir historias y afectos a pesar del encierro establecido en ese país. La idea es atacar los contagios físicos, pero evitar las soledades.
Salud mental a prueba de confinamiento
En esta segunda oleada se repiten eventos y sensaciones ya vividas en la primera etapa de la pandemia. Surgen de pronto, sin quererlo, el temor al impacto de este periodo y su durabilidad. La frustración, el estrés, la ansiedad e incluso la depresión.
En estos tiempos se han activado call center, ayudas on line y a través de las redes sociales por parte de colegios de psicólogos y de psiquiatras en el mundo y en España. El propósito es contribuir con la sociedad y sus individuos, en este periodo de limitaciones y carencias.
Expertos han señalado que esas “emociones negativas” deben encararse y atenderse. Al mismo tiempo, buscar la forma de recuperar rutinas y aprender a vivir con la COVID-19.
Para superar la alteración del sueño, la ansiedad, la frustración de planes, el bloqueo de ideas, la sensación de inseguridad, son muchas las propuestas. Una de las claves para sobrellevar la incertidumbre provocada por tantos cambios abruptos, es “enfocarse en que esta situación también pasará. Es algo transitorio, un ciclo más”, dijo la psicóloga Jessica Castejón.
Y, ante todo, “darte la oportunidad de volver a empezar, reformular objetivos y añadir nuevos hábitos. Ahora que todo va comenzando de nuevo, ¡aprovéchalo!”, señaló la especialista del Hospital Clínica Benidorm.
En su opinión la relación entre las personas es importante. Renovar los contactos para nuevos proyectos. Mantener activa la mente y el cuerpo. No perder de vista las amistades que llenan de alegría y vitalidad.
Las autoridades belgas se anotaron un punto con la permisividad del compañero de mimos o de abrazos. Una manera de mantener la conexión entre las personas.
Resilencia y afectos
La resiliencia es una palabra muy difundida y de amplio alcance. Juan Moisés De la Serna, de la Universidad Internacional de La Rioja la coloca en primer orden para recobrar una salud mental plena.
Explica que ese término engloba la capacidad que se tiene para aprender y desarrollar. Tiene un papel fundamental a la hora de proteger a la persona, ante el estrés y la frustración, por ejemplo. Con la resiliencia se puede aprender a superar las dificultades que vayan surgiendo. Además, es la capacidad para adaptarse con resultados positivos frente a situaciones adversas.
El experto considera importante la búsqueda de ayuda de profesionales y no perder en cuenta, la sociabilidad entre las personas. Las videollamadas con amigos es una válvula de escape a sentimientos adversos y una alianza de afectos que enriquecen.
Aquellos que idearon en Bélgica a los compañeros de mimos pensaron en sus nobles ventajas para las personas confinadas.
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