¿Ludwig Van Beethoven era negro? De entrada puede parecer un disparate insólito. Sin embargo, no es una discusión nueva; al contrario, ha venido resurgiendo a lo largo de la historia reciente, por lo menos desde 1907, ochenta años después de que el famoso compositor alemán falleciera.
Es un debate que sale a relucir este año, una vez más, en el marco del 250 aniversario de su nacimiento. La teoría sobre las raíces de Beethoven comenzaron con especulaciones del compositor británico Samuel Coleridge-Taylor. Dijo que no podía evitar notar semejanzas notables entre sus propios rasgos faciales y las imágenes de Beetthoven.
Y esa especulación se basa en que la madre del compositor alemán pudo haber tenido un romance con un español de ascendencia africana. O que los antepasados flamencos de Beethoven se mezclaron con personas de ascendencia africana cuando su región estuvo bajo el dominio monárquico español. Es una teoría que apunta a los bereberes del norte de África, conocido por los europeos como «moros» en ese momento, y que ya tenían un vínculo histórico con España.
Beethoven, «negro y español»
Los mitos de Beethoven se han alimentado también de las historias de su juventud. Algunos historiadores registran que en la escuela era conocido como «Der spagnol», que quiere decir «el español», debido a su tez morena. Quienes han apoyado esas teorías han buscado evidencias en las composiciones de Beethoven, yendo tan lejos que hasta percibieron estructuras polirrítmicas de África occidental en sus obras para piano.
Pero a pesar de los intentos de darle validez, esta teoría no se basa en ningún estudio genealógico del pasado de Beethoven. Por lo menos que esté a disposición del público. Además, académicos tampoco han encontrado evidencia sustancia de que Beethoven tuviera ascendencia africana. «No hay base fáctica para esta suposición de que Beethoven era negro». Así lo aseguró la Dra. Gesa Finke, musicóloga de la Escuela Superior de Música de Hanover.
Entonces, los expertos lo tienen claro, pero ¿por qué esta teoría sigue vigente, a pesar de no tener sustento histórico ni científico? Todo se remonta a la década de 1960, en el contexto del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Allí la creencia popular de que «Beethoven era negro» empezó a tomar fuerza dentro de la comunidad afroestadounidense. Más allá de la veracidad histórica, la teoría empezó a usarse como símbolo y mantra.
Quiebre de pensamiento
Kira Thurman, historiadora y musicóloga, afirmó que la implicación de la idea de que Beethoven podría ser negro es poderosa. A la vez era tan emocionante y tentadora que amenazaba con cambiar la forma en que la gente ha entendido o hablado sobre raza y jerarquía racial en Estados Unidos; también en el resto del mundo.
Entonces, la declaración de que «Beethoven era negro» fue mas bien una disrrupción de la forma de pensar la historia. En cómo se ha establecido el canon en la música y quién pertenece a él. Al reclamar a Beethoven como propio, se quería llamar la atención sobre la cultura que le ha otorgado visibilidad a su música. Y por supuesto, le da paso a lo que muchos se preguntaban. ¿Si Beethoven hubiera sido negro, habría sido clasificado como compositor canónico? ¿Qué pasó con otros compositores negros perdidos en la historia?
El canon de la música y el privilegio de los blancos
La Dra. Gesa Finke es clara. Beethoven no habría entrado al canon musical si hubiese sido negro. Esto debido a que toda la discusión sugiere que el canon en la música clásica es un privilegio de los blancos.
Ahora la discusión ha dado un giro, en el contexto del movimiento Black Lives Matter. Y hay muchos que critican el uso de este mito para hablar sobre racismo en la música. Sin embargo, para Finke, más allá de si esta es o no la manera más adecuada de entrar en el debate, es una discusión que sin dudas permite hablar sobre los mecanismos que crean el canon, como regla y precepto del catálogo de autores tenidos por modélicos. Pero más allá de eso, negro, sordo o lo que fuera, hoy en día se sigue celebrando el legado de Beethoven en todo el mundo.
250 años de su nacimiento
Ludwig Van Beethoven cumple 250 años. Dos siglos y medio bastante bien llevados gracias a su figura y sus obras, proyectadas de cientos de maneras, siempre en nombre de algo superior. Desde hace mucho su vida y su obra representan la esencia del genio en lucha.
Este año el mundo se había preparado para celebrar con grandes eventos a uno de los más grandes compositores de la historia. Sin embargo, la emergencia de la COVID-19 y sus rigores obligaron a suspender gran parte de lo que se había programado.
Nacido en el período clásico, el 16 de diciembre de 1770, Beethoven se apropió de los moles canónicos de la época y rápidamente comenzó a innovar y expandir sus fronteras. En todos los géneros, el compositor concretó revoluciones tanto en aspectos formales como en el tratamiento de los materiales y los medios.
Varios testimonios dan cuenta de las quejas que motivaba en cantantes e instrumentistas una escritura sin precedentes para la época. No solo por las dificultades técnicas que planteaba sino también por un sonido y un concepto claramente adelantados a su tiempo. Su discurso se convirtió en una bisagra que ausmió la expresión de ideas y dejó de lado las convenciones, las posibilidades de intérpretes contemporáneos y el gusto del público.
Concierto escenificado celebró sus 250 años
Si bien muchos de los eventos para celebrar el aniversario de Beethoven tuvieron que cancelarse por la pandemia, la Fundación La Caixa celebró sus 250 años. Lo hizo con el lanzamiento el miércoles en el Àgora de CaixaForum de un concierto escenificado que fundió vida y obra del músico.
Beethoven 250 fue un «concierto biográfico» con dirección musical de Josep Pons. En el escenario, contó con una orquesta compuesta por 58 músicos, un coro de 48 cantantes y tres actores, que narraron la vida del artista. La fundación quiso compartir con el mundo un concierto especial en un momento en el que no se puede celebrar la Navidad como se quiere, debido a la COVID-19.
Sobre todo a través de la figura de Beethoven, que en palabras del director del concierto, «sigue sacudiendo, emocionando y siendo de rabiosa actualidad». Una figura que los sigue sorprendiendo porque habla de los valores universales y en el centro de su obra está el ser humano.
Actuaciones en Alemania para celebrar a Beethoven
Los obstáculos presentados por la pandemia no detuvieron algunas iniciativas en Alemania para celebrar al gran músico. Lo hicieron con pequeñas audiencias o al aire libre. Este fue el caso de algunos conciertos de la pianista Susanne Kessel, con su proyecto internacional «250 piezas de piano para Beethoven».
Kessel había pedido a compositores de varios géneros que escribieran una felicitación musical de cumpleaños para el músico. Al final se realizaron 260 piezas que ella misma tuvo que interpretar, con un selecto público. Lo hizo para celebrar el legado de Beethoven, que sigue inspirando a tantos creadores hoy en día.
Lea también: