El café y el té son dos de las bebidas más populares del mundo. Las opiniones sobre su consumo suelen ser variadas, algunos estudios concluyen que un consumo alto puede constituir algunos riesgos. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que beber café o té evita un accidente cerebrovascular y reduce el riesgo de padecer demencia.
El estudio liderado por académicos de Health Harvard y publicado en la revista PLOS Medicine destaca que consumir café y té podría ayudar a reducir el riesgo de padecer demencia. Así como evitar algún accidente cerebrovascular. Los investigadores estuvieron analizando la salud y los hábitos referentes al consumo de café y té en más de 366.000 adultos mayores en el Reino Unido por un periodo de 11 años.
Los datos revelan que el 28 % de quienes consumen estas bebidas con frecuencia tienen menos riesgo de demencia y un 32% menos de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Para el estudio, los investigadores compararon a quienes suelen consumir dos o tres tazas de café o té a diario con quienes no lo hacen.
No hay pruebas suficientes para afirmarlo
Aunque los ensayos fueron concluyentes para la investigación, los académicos de Harvard enfatizaron que estos estudios solamente fueron a través de la observación y no tienen una prueba específica de que beber café y té prevenga los accidentes cerebrovasculares o la demencia.
Destacaron que ambas bebidas son realmente ricas en polifenoles, una sustancia química vegetal que ayuda a combatir la inflamación crónica que se asocia con la demencia y con la enfermedad cardiovascular. Y es que en los últimos años numerosos estudios han avalado los efectos beneficiosos de la ingesta de polifenoles sobre la salud, especialmente en el sistema cardiovascular.
Los efectos de los polifenoles son fundamentalmente consecuencia de sus propiedades antioxidantes. Estos compuestos presentan efectos vasodilatadores capaces además de mejorar el perfil lipídico y atenúan la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Presentan claros efectos antiinflamatorios y estos compuestos son a su vez capaces de modular los procesos de apoptosis en el endotelio vascular.
Los investigadores insisten en que se realicen más estudios y otros análisis mucho más profundos para poder determinar si en verdad son dos de las mejores bebidas para la salud. Especialmente cuando se trata del comportamiento y flujo de la sangre hacia el cerebro.
De las principales causas de muerte en el mundo
El accidente cerebrovascular (ACV) es la enfermedad neurológica más frecuente, con una incidencia promedio mundial de 200 casos por cada 100.000 habitantes cada año. La Organización Mundial de la Salud ha determinado que las principales causas de mortalidad son la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular. Ambas ocasionaron 15 millones de defunciones en 2015. Y han sido las principales causas de mortalidad durante los últimos 15 años
La OMS, en su Observatorio Mundial de la Salud, indica que en 2015 se produjeron más de 6 millones de muertes por accidente cerebrovascular en todo el mundo. De las cuales 3.250.217 corresponden al sexo femenino y 2.990.394 al masculino.
El Pacífico occidental es la región con mayor número de defunciones por ACV, seguido de Asia sudoriental y Europa. Las cifras en Estados Unidos son escalofriantes: cada 40 segundos alguien tiene un accidente cerebrovascular.
Sufrir un accidente cerebrovascular es más común de lo que pensamos
Cuando se produce un accidente cerebrovascular, el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos. En ese momento, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente en algunas partes del cerebro, que al mismo tiempo puede causar la muerte en segundos.
Es más común en personas que tienen una enfermedad cardíaca o mala circulación en las piernas causada por estrechamiento de las arterias y personas que tienen hábitos de un estilo de vida malsano tales como el tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, consumo de drogas, una dieta rica en grasa y falta de ejercicio. Así como en mujeres que toman píldoras anticonceptivas (especialmente las que fuman y son mayores de 35 años). También presentan un mayor riesgo las mujeres embarazadas y las que toman terapia de reemplazo hormonal.
El café y el té son las bebidas más consumidas después del agua
Todos los días en el mundo se beben aproximadamente 1.600 millones de tazas de café. Aunque sus amantes aprecian sus beneficios, existen detractores del grano tostado que la demonizan con términos relacionados con la adicción, la alteración del sueño, problemas estomacales o hipertensión.
El café es la bebida con cafeína predilecta en varios países de Europa, incluidos todos los países nórdicos. También es la bebida preferida en Canadá, Corea del Sur y Brasil. Siendo estos dos últimos los únicos países de Asia y América del Sur que prefieren el café al té, según un estudio sobre el consumo de cafeína de 57 países de la revista Nutrients.
Al mismo tiempo, 2.000 millones de personas toman al menos una taza diaria de té. Sin duda, es la bebida más consumida a nivel mundial, solo superada por el agua. El té se puede hacer de muchas plantas diferentes y así puede tener diferentes sabores, por eso es de las preferidas por las personas. Además, es una de las pocas bebidas que pueden disfrutarse tanto en frío como en caliente, y se puede tomar a cualquier hora del día sin repercutir en el sueño.
En este sentido, el té es la bebida preferida en la mayoría de países asiáticos. Incluidos China, la India, Indonesia y Japón. También destaca su presencia en África, ya que Kenia es el mayor exportador de té negro del mundo, y en Europa, ya que Turquía, Irlanda y el Reino Unido son los tres principales países consumidores de té per cápita del mundo.