El Banco Central Europeo anunció un nuevo paquete de estímulos. El plan incluye un programa masivo de compra de bonos. Todo ello tiene como meta tratar de apuntalar la economía de la zona euro.
El programa de flexibilización cuantitativa (QE) anunciado por el ente emisor implicará 20 mil millones de euros por mes de compras de activos netos. La iniciativa se mantendrá durante el tiempo que el instituto monetario supranacional considere necesario.
El BCE también redujo su tasa de depósito principal en 10 puntos básicos. El tipo se ubicó así en -0.5%, un mínimo histórico, en línea con las expectativas del mercado.
Además, el instituto emisor cambió su tasa TLTRO (operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico), al igualarla con la tasa de refinanciación, borrando un diferencial anterior de 10 puntos básicos. La medida busca proporcionar condiciones de préstamo bancario más favorables.
El nuevo sistema hará que los prestatarios reciban tasas preferenciales, si sus préstamos netos elegibles exceden un punto de referencia. Ello proporciona un incentivo para que los bancos usen ese dinero.
Las medidas fueron dadas a conocer en una rueda de prensa, tras la reunión del ente emisor realizada este jueves, encabezada por su presidente, Mario Draghi.
Watch ECB press conference live: President Mario Draghi explains today’s monetary policy decisions https://t.co/AN04eElLTj
— European Central Bank (@ecb) September 12, 2019
Expectativas financieras
En línea con las expectativas del mercado, el BCE también introdujo un sistema de tasas de dos niveles. Se trata de una medida alentada por los jefes de varios bancos europeos importantes durante la última temporada de ganancias.
La iniciativa tiene la intención de aliviar parte de la presión de las tasas de interés negativas en los balances de los bancos europeos. Estas instituciones han visto las ganancias reducidas por el persistente entorno de bajas tasas.
Los mercados habían esperado ampliamente alguna forma de paquete de estímulos por parte del BCE. Sin embargo, algunos miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo se habían movido en las últimas semanas para minimizar la escala de las medidas.
La desaceleración de la economía de la zona euro, la baja inflación persistente y la guerra comercial entre Estados Unidos y China habían apuntado para que el instituto emisor se viera obligado a aplicar algunos estímulos.
Los datos económicos recientes no han sido prometedores, aunque los últimos Índices de Gerentes de Compras (PMI) han indicado cierta estabilidad a pesar de la persistente debilidad industrial.
Esta será la segunda ronda de flexibilización cuantitativa del BCE. La primera se produjo hace cuatro años en respuesta a las caóticas consecuencias de la crisis de deuda soberana de la zona euro.
Press release: ECB announces changes to new targeted longer-term refinancing operations (TLTRO III) https://t.co/rD3Gu4to1z
— European Central Bank (@ecb) September 12, 2019
El presidente saliente, Mario Draghi, esperará que su decisión política final al frente del instituto ayude al bloque a evitar una posible recesión y volver a encaminar el crecimiento y la inflación.
Por su parte, Christine Lagarde, quien lo reemplazará en el cargo, ya ha pedido más estímulo fiscal para complementar la política del BCE.
Reacción del mercado
El índice paneuropeo Stoxx 600 subió 0,6 por ciento inmediatamente después del primer anuncio del paquete de estímulos del BCE. Los mercados reaccionaron positivamente al ver cumplidas sus expectativas.
Sin embargo, las acciones bancarias europeas se desplomaron, devolviendo ganancias tempranas, para deslizarse 0,9 por debajo de la línea plana.
Una hora después del anuncio, el Ibex cotizaba con una subida de 0,4 por ciento.
En el parqué español, la banca subió inicialmente. Pero posteriormente retrocedió, reaccionado así a la baja de los tipos de la deuda. Las mayores caídas eran para Sabadell, CaixaBank y Bankia, que perdían cerca de dos por ciento. Santander, BBVA y Bankinter retrocedían poco más de uno por ciento.
Comportamiento del euro
El euro cayó bruscamente a un mínimo de 1,0955 dólares, después de que el BCE diera a conocer su paquete de estímulos.
La moneda única también se debilitó frente al franco suizo y el yen japonés.
Por su parte, los rendimientos de los bonos de la zona euro cayeron como resultado de las nuevas medidas.
El rendimiento de los bonos de referencia a 10 años de Alemania bajó 8 puntos básicos, a -0,64 por ciento.
Tocará el turno a Estados Unidos
Los anuncios del Banco Central Europeo llegan una semana antes de la próxima reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que será entre el 17 y 18 de septiembre. El mercado espera otra reducción de un cuarto de punto en la tasa.
Sin embargo, el presidente Donald Trump ha asegurado reiteradamente que se debería recortar los tipos de interés «a cero o menos». Sin embargo, ningún analista anticipa que la referencia llegue a ese nivel en los próximos 2 años.
Luego de conocerse las medidas tomadas por el BCE, el mandatario estadounidense urgió a la Fed a seguir el ejemplo europeo.
«El Banco Central Europeo, actuando rápidamente, reduce las tasas en 10 puntos básicos. Intentan, y tienen éxito, depreciar el euro frente al dólar MUY fuerte, perjudicando las exportaciones estadounidenses … Y la Fed se sienta, y se sienta y se sienta. ¡Les pagan por pedir dinero prestado, mientras nosotros pagamos intereses!», escribió Trump su su cuenta de Twitter.
European Central Bank, acting quickly, Cuts Rates 10 Basis Points. They are trying, and succeeding, in depreciating the Euro against the VERY strong Dollar, hurting U.S. exports…. And the Fed sits, and sits, and sits. They get paid to borrow money, while we are paying interest!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 12, 2019
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