Las cifras de fallecidos y contagiados por el COVID-19 repuntaron este viernes en España. Se registraron 585 fallecidos, 34 más que el jueves. Los nuevos casos también aumentaron a 5.252, un incremento de 2,8%, en línea con el 3% de las últimas semanas.
Las cifras totales de España para este viernes son de 188.068 nuevos casos y 19.418 fallecidos. Sin embargo, hay un descuadre tal en el número de contagiados, fallecidos y curados que el Gobierno corrigió la serie histórica. La confusión se originó en el cambio de la metodología aplicada por el Ministerio de Sanidad para contabilizar los casos y los decesos en las Comunidades.
«De momento los datos pueden parecer extraños. Se han actualizado datos de Cataluña que han sido validados por las autoridades de Salud Pública. Las variaciones derivadas de esta actualización serán corregidas en los próximos días», dijo el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
También hay discrepancias en el número de fallecidos y personas curadas: “Tenemos dos cifras diferentes. Es fácil que puedan producirse estas divergencias sobre todo por las personas que pasan la enfermedad aisladas en casa y son dadas de alta por teléfono. Esos casos tardan más en comunicarse».
Sin embargo, la discrepancia supera los 5.000 casos en toda España, lo que eleva las dudas sobre las cifras dadas por Sanidad.
Flexibilizar el confinamiento
El Gobierno comienza a desarrollar un plan para aliviar las medidas de confinamiento. Está previsto que el estado de alarma se prorrogará el 26 de abril por otros 15 días más. Pero a partir del el 11 de mayo, el Ejecutivo irá retirando las medidas de distanciamiento social de forma gradual. Permitirá salir a la calle con ciertas restricciones. Los niños podrán salir acompañados de sus progenitores o tutores por un corto periodo. También se permitirá hacer deporte de manera individual y por un tiempo limitado.
Estos serán los primeros aspectos del plan de desescalada que prepara el equipo de expertos del Gobierno, liderados por Teresa Ribera. Los otros ministros también trabajan en estas medidas son Fernando Grande Marlaska (Interior), Salvador Illa (Sanidad), Luis Escrivá (Seguridad Social), y María Jesús Montero (Hacienda).
Sanidad ha publicado una orden que adapta el procedimiento de notificación de datos de #COVID19 por parte de las CC.AA. a la nueva realidad.
El ministro de @sanidadgob explica la importancia de contar con datos muy precisos para preparar la siguiente fase, la desescalada. pic.twitter.com/QpLdaS3krA
— La Moncloa (@desdelamoncloa) April 17, 2020
Sin embargo, la ministra de Educación, Isabel Celaá, dijo que a pesar de la relajación de medidas es poco probable que se reanuden las actividades escolares.
El regreso de la actividad comercial se hará mientras se puedan garantizar las medidas de distanciamiento y se cumplan con los protocolos de desinfección de los locales. También se dará la orden de mantener el aforo reducido.
En cuantos a los establecimientos de ocio como cines, restaurantes y bares tendrán que rebajar a la mitad el número de clientes. El comité de expertos coincide en que este verano no se podrán realizar eventos multitudinarios. No es recomendable que se produzcan grandes aglomeraciones de personas.
Retira mascarillas defectuosas
La compra del material sanitario para protegerse de la COVID-19 sigue generando críticas. El Gobierno ordenó la retirada de un lote de miles de mascarillas proveniente de un fabricante autorizado y homologado por las autoridades de China y la Comisión Europea.
La directora general de Cartera Común de Servicios SNS y Farmacia, Patricia Lacruz Gimeno, envió una carta a las autoridades sanitarias en la que advirtió que una partida de la empresa Garry Galaxy no cumple con las especificidades normativas.
El material sanitario fue adquirido por el Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo. El lote consta de mascarillas FFP2 con un envase de color verde. La consejera valenciana de Sanidad, Ana Barceló, reconoció que se había comenzado repartir entre las autonomías, pero al conocer que no contaban con las exigencias sanitarias, fueron retiradas de forma inmediata.
Por otras parte, Fedifar (Federación de Distribuidores de Farmacéuticos) afirma que el material sanitario que había comprado en los mercados internacionales destinado a proteger a los médicos y enfermeros fue confiscado en las aduanas por el Gobierno.
Mientras el Gobierno detiene el material sanitario en las aduanas deja desprotegidos a miles de profesionales sanitarios, los más expuestos al virus.
Fiscalía investiga 38 residencias de ancianos
La crisis sanitaria de la COVID-19 ha causado un verdadero drama en las residencias de ancianos, uno de los puntos más vulnerables al coronavirus por las condiciones de las personas.
Más de 11.300 personas de la tercera edad alojadas en estas residencias fallecieron víctimas del coronavirus o por síntomas compatibles con la enfermedad. Por esta razón, la Fiscalía abrió 38 diligencias de investigación en el ámbito penal por las muertes habidas en residencias de ancianos. Cada diligencia se corresponde con una investigación abierta a una residencia de ancianos. Igualmente se mantienen abiertos 124 expedientes por la vía civil referentes a la protección de las personas mayores.
El Ministerio Público no ha indicado cuáles son los delitos que investiga ni cuáles son las residencias que están siendo investigadas.
La COVID-19 en el mundo
La pandemia continúa azotando al mundo entero. Ya se registran 2.059.381 casos y 137.345 fallecidos. Solo en Europa hay más de 1 millón de contagiados y 90.248 decesos.
Los brotes más fuertes siguen estando en Europa occidental. El país más afectado es España, seguido de Italia con 165.155 infectados y 21.645 decesos.
Francia registra 133.470 casos y más de 17.000 muertes. Alemania también pasa los 13.000 infectados y 3.569 fallecidos, mientras que Reino Unido tiene 98.000 personas contagiadas y más 12.000 decesos.
Sin embargo, el Gobierno alemán considera que la pandemia ya es controlable. El ministro de sanidad, Jens Spahn, afirmó que las medidas tomadas han tenido un «éxito total». Precisó que Alemania pasó a tener una tendencia de contagios lineal y que en ningún momento el sistema sanitario se ha visto colapsado.
Por su parte, el ministro de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, que ejerce de primer ministro mientras Boris Johnson se recupera del coronavirus, confirmó que la medida de confinamiento se extenderá, al menos, por tres semanas más.
“Tenemos indicaciones de que las medidas desplegadas han tenido éxito en frenar el ritmo del contagio del virus, comienza a verse la luz al final del túnel”, dijo.
Trump presenta el plan de reapertura económica
El país más afectado es Estados Unidos, que aún no ha podido controlar el brote. En el último reporte registran 639.628 contagiados y 30.980 fallecidos, por el coronavirus. Y la situación se agrava más porque varios gobernadores están en desacuerdo con levantar las medidas de distanciamiento social. Ha habido numerosas protestas «anticonfinamiento» promovidas por los seguidores de Donald Trump, que está decidido a llevar a cabo su plan de «reapertura» económica y social.
LIVE: Press Briefing with Coronavirus Task Force https://t.co/NB3LRIZHI7
— The White House (@WhiteHouse) April 16, 2020
El mandatario aseguró este jueves que 29 de los 50 Estados del país están en condiciones de comenzar la primera fase del plan, en la que las escuelas seguirán cerradas y prohibidas las visitas a las residencias de ancianos. Igualmente, se pedirá a los ciudadanos que eviten concentraciones de más de 10 personas y se seguirá incentivando el teletrabajo. Sin embargo, negocios como restaurantes, gimnasios o cines podrán abrir cumpliendo normas de distanciamiento social.
La segunda fase del plan de Trump contempla que las escuelas podrán abrir, mientras que en los bares y otros establecimientos de ocio no podrán albergar más de 50 personas.
Finalmente, en la tercera etapa se permitirán las visitas a las residencias de ancianos y los hospitales, los centros de trabajo operarán sin restricciones, pero negocios como bares, restaurantes y cines deberán seguir cumpliendo con normas de distanciamiento social.
«Estamos comenzando de nuevo nuestras vidas. Estamos comenzando a reactivar nuestra economía de una manera segura, estructurada y muy responsable», expresó Trump.
Macron defendió a la OMS
La OMS está en el centro de la polémica en plena crisis del COVID-19. Muchos países han criticado que el organismo no advirtiera que la pandemia se había salido de control para no malponer al gobierno chino en el panorama internacional.
En respuesta, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, llamó a no politizar la crisis. Trump ha sido el principal cuestionador de la organización y le retiró los fondos que proveía, un duro golpe para la OMS.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, también criticó la gestión de la OMS e incluso ironizó en que debía llamarse «Organización de Salud China». Sin embargo, durante la reunión del G-7, presidida por Donald Trump, el presidente francés Emanuel Marcon, defendió el papel de la Organización Mundial de la Salud.
China reconoció de muertes en Wuhan
La incredulidad ante las cifras de contagiados y fallecidos que reportó el gobierno chino producto del COVID-19 crece cada día más. Los cálculos, testimonios y la actividad en las funerarias e incineradoras hacen sospechar que las estadísticas estaba maquilladas.
Tanta ha sido la presión que el Gobierno chino no pudo ocultar la realidad y reconoce que el número de muertes por coronavirus en Wuhan fue casi un 50% más alto de lo que informó. Así elevó su número total de muertes a más de 4.600.
China has just announced a doubling in the number of their deaths from the Invisible Enemy. It is far higher than that and far higher than the U.S., not even close!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 17, 2020
Los países pobres enfrentan grandes riesgos
Mientras que varios países ya se preparan para aliviar las restricciones, en los países más pobres la realidad es otra: no cuentan con los recursos ni con la capacidad en su sistema sanitario para atender una fuerte oleada de contagios.
Se estima que si los países africanos levantan las medidas de confinamiento podrían producirse más de 300.000 muertes. Estas naciones carecen de recursos para comprar material sanitario en el mercado internacional que proteja al personal sanitario y a sus ciudadanos.
Las empresas fabricantes han informado a científicos en África y América Latina que los pedidos de kits de pruebas van a demorar meses, la cadena de suministro está convulsionada y casi toda la producción se destina a Estados Unidos o Europa.
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