Al turismo le ha ido muy mal en medio de la pandemia. Cada día que pasa las noticias empeoran para este sector. No solo es uno de los más golpeados por la crisis, sino que también se le ha hecho muy difícil tomar la ruta hacia la recuperación. El más reciente barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestra un panorama sombrío.
Y es que solo el 42,7% de los españoles tiene pensado salir de vacaciones este verano dentro del país, según muestra el avance del barómetro de julio del CIS. Apenas 5,3% planea viajar al extranjero.
La encuesta también revela que el 34,2% de los españoles no está dispuesto a ir a bares y restaurantes. La cifra apunta a una lenta recuperación del sector hotelero.
Los números presentados por el CIS muestran una leve mejora en comparación con el barómetro de junio. En ese momento, solo el 27,2% de los españoles tenía pensado irse de vacaciones este verano. Si bien hay un avance (+15,5%), los datos son preocupantes.
A la espera del turismo extranjero
Dadas las modestas expectativas que se pueda hacer el sector turismo acerca del aporte de los españoles al repunte de la actividad, los empresarios ponen sus ojos en los visitantes extranjeros. Ahí también el golpe ha sido muy fuerte.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística indican que España perdió en mayo 8 millones de turistas y más de 8.000 millones de euros por el cierre de las fronteras. La reapertura interna de Europa ofrece alguna esperanza.
Para contrarrestar esta tendencia, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció la estrategia turística de España posterior a la COVID-19, centrada en la campaña titulada «Back to Spain». La propuesta presenta 10 conceptos creativos diferentes que muestran los pilares clave del turismo en España.
El concepto de «volver a España» ha sido diseñado para enfatizar la conexión emocional con el país. Se basado en que más del 50% de los visitantes han venido a España diez veces o más.
La ministra también anunció que el portal oficial para el turismo español, que recibe más de 15 millones de visitas al año, tuvo una renovación completa, programada para corresponder con esta campaña «Back to Spain».
Apuesta local
No obstante, los visitantes locales seguirán siendo un factor importante en la recuperación del turismo. Si bien el CIS no ha presentado aún detalles adicionales la edición de junio mostraba que las localidades costeras y los municipios rurales eran los destinos más elegidos. El coche particular será el medio de transporte preferido, con un 82,9%, porque se evita el contacto con otros viajeros.
Las previsiones apuntan a que el 27,8% de los turistas pasará sus vacaciones en su segunda residencia, El 26,3% irá a un hotel. Otro 20,4% alquilará un apartamento.
Además, el 58,5% de los que tienen previsto viajar cree necesario implantar medidas de seguridad sanitaria adicionales. Por ejemplo, apoyan limitar el aforo en playas y piscinas, la obligatoriedad de las mascarillas o el uso de apps de seguimiento de los contagiados.
Pesimismo económico
El barómetro CIS muestra que la desescalada no mejora la opinión sobre la economía. El 73,8% de los entrevistados califica la situación de «mala» o «muy mala». Solo el 19,9% dijo que es «buena» o «muy buena». Estas apreciaciones muestran una tendencia negativa que se inició en junio.
En los inicios de la desescalada quienes veían la situación económica de España como «mala o muy mala» alcanzaban el 76,4% de los encuestados. Mientras, los optimistas que la siguen viendo «buena o muy buena» se quedaban en solo un 13%.
En cambio, cuando aún no se había flexibilizado el confinamiento había más optimismo. En abril, el 54,7% calificaba la situación general de la economía como «buena o muy buena». Mientras que un 32,2% la percibía como «mala o muy mala». En mayo cambió la tendencia. Los que veían la situación general de la economía «buena o muy buena» sumaban el 47,6%. El 40,5% empezaba a percibirla como «mala o muy mala».
Esta tendencia también es preocupante para el sector turismo. Una visión pesimista de la economía atenta contra las perspectivas de que los españoles planeen hacer gastos en actividades no esenciales, como las relacionadas con el ocio.
Golpeado por la crisis
Los análisis económicos tampoco presentan un horizonte optimista para el sector turismo. En el más reciente informe del servicio de estudios de Mapfre empeoran las previsiones económica para España. Espera que el producto interior bruto caiga entre el 12,1% y el 13,1%.
En este escenario, y teniendo en cuenta que el turismo y la hostelería tienen un elevado peso en la economía española, «seguramente estos sectores tardarán en volver al nivel de actividad anterior con los consecuentes efectos en el empleo». Esta situación lleva a prever una tasa de desempleo del 17,2% este año pero que podría superar el 20% en 2021.
Exceltur estima que el turismo perderá en 2020 un 54% de su PIB sectorial. La actividad experimentará una caída de 83.134 millones de euros. El turismo concentraría el 57% de la caída del 11,6% del PIB de toda la economía española.
El desplome por la pandemia hará que la aportación del turismo al PIB español pase de los 153.900 millones de 2019 a apenas 70.700 millones de euros durante este año. Pasa de locomotora a ser uno de los grandes lastres.
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