Decenas de barcos que transportan gas natural licuado (GNL) están dando vueltas frente a las costas del Mediterráneo, especialmente en España. No cuentan con espacios para descargar. Los operadores de la red advierten que posiblemente suspendan la carga para hacer frente a la «situación excepcional».
Europa enfrenta una restricción del suministro de energía. Rusia ha reducido progresivamente los flujos de gas después de que Occidente impuso sanciones por la invasión injustificada de Ucrania a finales de febrero. La región busca suministros alternativos. Sin embargo, la llegada de múltiples cargamentos del combustible GNL pone de manifiesto la falta de capacidad de «regasificación» de Europa, reseñó Reuters.
Hay más de 35 buques cargados de GNL a la deriva frente a España y alrededor del Mediterráneo. Unos 8 están anclados frente a la bahía de Cádiz. La acumulación de cargamentos suscita preocupación por la poca capacidad de Europa para procesar los suministros de GNL necesarios para compensar la falta de aprovisionamiento de los gasoductos rusos.
España apenas ofrece seis plazas en sus terminales de regasificación esta semana. Menos de la quinta parte del número de buques que hacen cola en sus costas. World Energy Trade recogió que también hay buques de GNL anclados cerca de otros países europeos. Podría significar que hay docenas más esperando.
Razones de la fila de buques con GNL en costas de España
La escasez de plantas de regasificación, o de gasoductos que conecten los países que disponen de esas instalaciones con otros mercados europeos, significa que el GNL no puede utilizarse con la prontitud que se requiere.
«Hemos visto un gran número de cargamentos de GNL esperando en alta mar en el sur de España o dando vueltas en el Mediterráneo. Así como algunos cargamentos esperando frente al Reino Unido», dijo Alex Froley, analista de GNL en la empresa de inteligencia de datos ICIS.
Los cuellos de botella se han visto agravados por el descenso de la demanda industrial debido a la ralentización de la economía europea. Y por un consumo doméstico inferior al previsto en España debido a un clima inusualmente cálido.
Froley dijo que otra razón de la congestión es que se espera que los precios suban a medida que se acerque el invierno y aumente la demanda de calefacción. Por lo que algunos barcos están esperando a vender sus cargas a un precio más alto que pueda compensar los costes adicionales de transporte incurridos por mantenerse anclados en alta mar.
«Esta estrategia funciona en parte porque algunas empresas tienen flexibilidad en sus carteras de transporte marítimo. Si se produjeran más cargamentos, las empresas no podrían dejar sus barcos esperando tanto tiempo», añadió.
Si el retraso no se resuelve pronto, los barcos podrían buscar puertos alternativos fuera de Europa para descargar el GNL.
Aligerar independencia del gas ruso
China suspendió las ventas de GNL a compradores extranjeros para garantizar su propio suministro, lo que, según los agentes del mercado, podría empujar a más buques a dirigirse a Asia. Con seis plantas, España tiene la mayor capacidad de regasificación de la Unión Europea. El 33% de todo el GNL y el 44% de la capacidad de almacenamiento.
Los tanques de gas de España están llenos en un 80% de media, cerca de su límite técnico, indican los datos publicados por Enagas, el operador de la red nacional de gas de España. «Estos datos son muy positivos para garantizar el suministro de energía en el invierno», dijo un vocero de Enagas
La falta de infraestructura de gasoductos hace que el gas no pueda transportarse a otros países europeos. Esta semana deben reunirse dirigentes de Francia, Alemania, España y Portugal para intentar un acuerdo sobre el gasoducto MidCat, que podría llevar el gas español -y en el futuro hidrógeno- al centro de Europa. MidCat crearía una tercera conexión de gas entre Francia y España. Según sus principales defensores -Madrid, Lisboa y Berlín-, ayudaría a Europa a reducir su dependencia del gas ruso.