Por Cambio 16
El extesorero del PP Luis Bárcenas, único de los más de un centenar de imputados por el caso Gürtel actualmente entre rejas, ingresó en prisión preventiva el 27 de junio de 2013. En estos 19 meses, ha pedido hasta en 8 ocasiones su puesta en libertad -cinco veces al juez instructor del caso, Pablo Ruz, y tres a la Audiencia Nacional- y siempre se la había rechazado de plano. Este martes, la sección cuarta de la Audiencia ha impuesto una fianza de 200.000 euros al extesorero para poder salir de la cárcel. ¿Por qué ahora?
La Audiencia Nacional argumenta sobre esta decisión que la instrucción del ‘caso Gürtel’ está “prácticamente agotada”, ya que la que se refiere a la pieza relacionada con la de «primera época» de la trama, desde 1999 a 2005, está terminada.
Los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel opinan así que la situación ha cambiado desde que el juez Ruz acabó la instrucción de la pieza de Gürtel, en la que el extesorero se enfrenta a una petición fiscal de 42 años de cárcel, y creen que en el momento procesal actual es apropiado imponerle medidas cautelares que suavicen la de prisión incondicional.
Otra explicación dada por la sala es el largo tiempo transcurrido en prisión preventiva por parte de Bárcenas, próximo a los dos años, y apuntan a que «el pleno arraigo del apelante en España y su carencia de antecedentes penales”, disminuyen el riesgo de fuga.
Acogen así los argumentos de la defensa de Bárcenas -ejercida por el abogado Javier Gómez de Liaño hasta este lunes, cuando renunció a representarle por pérdida de confianza- de su «arraigo personal, social, familiar y laboral» en España.
Destacan, en este sentido, «que en ningún momento consta que haya intentado sustraerse de la acción de los diversos órganos judiciales que han venido conociendo de las actuaciones desde que a mediados de 2009 la acción penal se dirigió contra el interesado».
Como factores desfavorables a su puesta en libertad los magistrados remarcan las altas penas y los graves delitos (cohecho, delito fiscal, blanqueo, apropiación indebida y falsedad) a los que se enfrenta en la pieza de Gürtel por la que se le enjuiciará previsiblemente a finales de este año. Por este motivo, concluyen que “resulta acorde y proporcionada» la imposición de esta fianza de 200.000 euros.
Los magistrados rechazan «rotundamente» otros argumentos expuestos por la defensa de Bárcenas, como la «carencia de imparcialidad» de Ruz o su actitud colaboradora ante la justicia, que no se adecúa, indican, a la realidad, ya que, de lo contrario, el extesorero ha mostrado una actitud opaca ante la justicia.
Tampoco acogen el argumento de la defensa invocando otros casos en los que los acusados por delitos similares a los que a él se le imputan se encuentran en libertad, como ocurre con el marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, porque se trata, dicen los magistrados, «de hechos distintos» que precisan «tratamiento diferente».
¿Y ahora qué?
En el caso de que Bárcenas pague la fianza -hay que tener en cuenta que el extesorero tiene todos sus bienes embargados y que ha asegurado que tiene problemas para pagar sus facturas- y quedar en libertad, tendrá la obligación de comparecer en la Audiencia Nacional los lunes, miércoles y viernes y de designar domicilio, así como se le prohíbe abandonar el territorio nacional y mantiene su retirada de pasaporte.
Reacciones
El PSOE estudia presentar un «recurso extraordinario» para pedir el reingreso en prisión de Bárcenas, al tiempo que solicitará en la Diputación Permanente del Congreso el próximo día 27 la comparecencia ante el pleno de Mariano Rajoy para que explique la «financiación ilegal de PP en los últimos 20 años».
Los socialistas consideran «indignante» que Bárcenas vaya a salir de la cárcel antes de haber cumplido los dos años de plazo máximo que marca la ley para la prisión provisional y que actuaciones como ésta «son las que generan desconfianza de los ciudadanos en las instituciones», ha afirmado su portavoz en el Congreso, Antonio Hernando.
Por su parte, desde el Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha recordado que Bárcenas ya no está en el partido y ha afirmado que comparte opinión con el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, quien ha señalado que la situación procesal del extesorero le es «absolutamente indiferente».
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha enmarcado la salida de prisión de Bárcenas dentro de la «normalidad de las tramitaciones de los procesos judiciales». Sin embargo ha considerado el montante de la fianza «un poquito bajo.
La portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, ha lamentado la lentitud de la Justicia, ya que supondrá la excarcelación del extesorero del PP, sobre el que pesan «gravísimas acusaciones». Mientras, el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, cree que lo importante es que se sepa la verdad y ha opinado que si puede salir de prisión es porque «no hay riesgo» de que se destruyan más pruebas, ya que ya fueron destruidas, sostiene, en su momento.
El portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, ha confiado en que no haya «algún tipo de pacto no declarado» para que Bárcenas salga a la calle, pero se teme que el «precio de su silencio» sea precisamente su puesta en libertad.
Petición de 42 años y medio de cárcel
La Fiscalía Anticorrupción solicitó el 16 de enero 42 años y medio de cárcel para el extesorero del PP por supuestos hechos delictivos cometidos en la trama entre los años 1999 y 2005, mientras que elevó a casi 110 años de prisión su petición de pena para el cerebro de la red, Francisco Correa.
En esta primera pieza del caso, que no es la principal y que se refiere a hechos de la «primera época» de la trama, el fiscal también reclama cárcel para otros dos extesoreros del PP: 8 años para Ángel Sanchís por delitos contra la Hacienda Pública, falsedad y blanqueo, y tres para Álvaro Lapuerta por apropiación indebida.
En el escrito de acusación, de 512 folios, presentado contra 41 de los 42 imputados, Anticorrupción pidió también mantener en este proceso al PP y a la exministra de Sanidad Ana Mato como partícipes a título lucrativo en los beneficios de la trama Gürtel, y solicitó además que la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre declare como testigo en el juicio.
La instrucción del caso Gürtel está dividida en una pieza principal y dos piezas separadas, una de ellas la de los papeles de Bárcenas y otra la que afecta a los primeros imputados a los que el juez ha mandado a juicio y a los que el fiscal formuló esta acusación.
En el escrito, la Fiscalía Anticorrupción sostiene que el extesorero del PP, que llegó a acumular hasta 40 millones de euros en sus cuentas en Suiza, se apoderó «como mínimo» de 299.650,61 euros de la caja B del PP para después ingresarlos en cuentas bancarias abiertas en España y en Suiza.