Con un gol en el tiempo de descuento, Griezmann salvó al Barcelona de caer eliminado en los dieciseisavos de la Copa del Rey ante el Ibiza en Can Misses (1-2). Antes, el francés había anotado el tanto del empate para su equipo, que rozó el ridículo en su estreno en el torneo del “knockout” ante el valiente conjunto de Pablo Alfaro.
Como era de esperarse, el Barça apostó por tener el balón pero el equipo de Quique Setién no pudo traducir su posesión en ocasiones. En el primer tiempo no disparó ni una sola vez al arco. Ansu Fati era la única vía de salida por la izquierda, pero el juvenil se daba encontronazos con la defensa del Ibiza, una y otra vez. En la derecha, Semedo tampoco fue una solución.
Dentro, ni Griezmann, ni De Jong, ni Rakitic fueron capaces de encontrar los caminos entre las camisetas azules, siempre bien ordenadas. Los de Pablo Alfaro nunca se sintieron incómodo ante un Barça completamente monótono, sin precisión ni cambio de ritmo, encerrados en el pequeño campo de Can Misses.
El Ibiza, en cambio, fue vertiginoso en su primera incursión en el área. Al minuto 6, Javi Lara dejó un pase a Rai en profundidad y este se la dio a Javi Pérez, que llegó desde atrás, para rematar al segundo palo de Neto, ante la pasividad de la zaga culé.
Par de minutos después, el Ibiza volvió a usar su velocidad para aprovechar los espacios de la defensa azulgrana. Rodado hizo el segundo después de empujar a Lenglet, el único central de los visitantes, y el colegiado anuló el tanto por falta.
Sobre el final del primer tiempo, tuvieron una nueva oportunidad de ampliar la ventaja con un remate de Rai que pegó en el poste derecho, el rebote le cayó a Redondo que chutó pero Neto hizo gala de sus reflejos. El Barcelona se iba al descanso con un panorama gris.
Griezmann aparece
En el segundo tiempo, el drama no disminuyó para los de Setién. Neto tuvo que volver a intervenir y en una de esas se golpeó con Fran Grima y se dobló el tobillo. Parecía que el brasileño no iba a poder seguir, incluso salió a calentar Ter Stegen, pero finalmente se quedó en el campo. El primer cambio azulgrana fue Carles Pérez por Jordi Alba.
A falta de 20 minutos, el Barcelona todavía se veía fuera de la competición. Pero, como suele suceder con los grandes equipos, solo bastó que las piezas encajaran por un momento para funcionar. De Jong recibió cerca de la frontal del área y metió un pase entre líneas para encontrar a Griezmann, que se desmarcó y chutó al fondo de la red.
Con el 1-1, el Barcelona se reconoció un poco a sí mismo e intentó conseguir la victoria en en los 90 minutos. Setién apuró los cambios: entró Arthur por Riqui Puig, y Vidal por Rakitic. Mejoraron los azulgrana, y llegaron más al arco, incluso reclamaron un posible penal sobre Ansu Fati después de un derribo de Fran Grima. Al final, con seis minutos de añadido, fue Griezmann quien volvió a aparecer tras un pase de Jordi Alba. El francés no falló y el Barça de Setién sigue vivo.
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