El Barça comenzó su defensa del campeonato liguero con una victoria cómoda sobre el Alavés en el Camp Nou (3-0). El juego de los culés pasó siempre por Lionel Messi, capitán y más omnipresente que nunca. El 10 culé abrió el marcador con un gol de tiro libre (63’) y también fue el encargado de cerrar el show (92’). Entre el uno y otro, Coutinho, que entró en el segundo tiempo, también tuvo tiempo anotar el suyo (73’).
Para el debut en Liga, Valverde apostó por el 4-3-3 con un once familiar, experimentado. Sergi Roberto volvió al medio, junto a Busquets y Rakitic, y le dejó el carril derecho a Semedo. Con Messi también saliendo desde la banda, el equipo no tanta tuvo fluidez por la derecha con el portugués y Sergi incomodándose a ratos.
Pero el argentino, ahora sin Iniesta, ha hecho suyo el papel de creador y constructor de juego. Como en la Supercopa, Lionel se dedicó a repartir pases quirúrgicos para encontrar a sus compañeros mejor posicionados. Sin embargo, Suárez aún no está del todo en el juego y Dembele falla cuando tiene la portería al frente. El francés mostró una mejor cara que contra el Sevilla, aunque todavía con algunas dudas.
El Alavés, que en sus últimas visitas al Camp Nou se las había apañado para hacer daño, esta vez se mostró tímido, esperando a ver que proponía el Barça. Se las arregló para mantener su portería en cero buena parte del encuentro por la falta de puntería culé y el buen hacer de Pacheco, hoy muy atento.
Sin embargo, hay una máxima que dice que Messi no falla dos veces. El argentino tuvo su primera chance clara con un tiro libre que se estrelló en el larguero y rebotó fuera. En el segundo libre directo que tuvo decidió probar por debajo de la barrera y la pelota por fin perforó la red.
Coutinho remata
El gol animó más a los culés que apuraron el ritmo para matar el partido. En el trajín, el Alavés se acercó en un par de ocasiones a Ter Stegen, que estaba de humor para fintas. Pero el alemán apenas tuvo trabajo. No así Pacheco, que sí tuvo un par de estiradas providenciales para evitar una goleada.
Fue Coutinho quien pudo marcar el segundo del Barça. El brasileño hizo su típica jugada de recorte y disparo. Esta vez, no fue tan cruzado pero lo suficientemente potente para colarse en la red. Valverde le dio entrada a Vidal, que recibió aplausos del público y a Arthur.
Ya con la victoria encaminada, Messi aprovechó un último pase en el área para bajarla con el pecho y marcar a placer. El argentino fue el comienzo y el final del primer triunfo liguero de un Barcelona con caras nuevas pero con el héroe de siempre.
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