Finalmente, el primer clásico de la temporada entre Barça y Madrid se jugará el 18 de diciembre en el Camp Nou, según informó el miércoles la Federación Española de Fútbol (RFEF). La fecha fue acordada por ambos clubes que tenían hasta el lunes para enviar sus propuestas. También cuenta con el visto bueno de la RFEF, pero no de LaLiga que prefería que el encuentro se jugara el fin de semana.
El partido estaba previsto para disputarse este sábado 26 de octubre, en el Camp Nou. Pero el Comité de Competición, por petición de LaLiga, tomó la decisión de aplazar el encuentro debido a “circunstancias extraordinarias”, en referencia a los disturbios que vive la región de Cataluña.
⚠ OFICIAL | El Comité de Competición fija #ElClásico entre @FCBarcelona_es y @RealMadrid para el 18 de diciembre
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— RFEF (@rfef) October 23, 2019
Una decisión “objetiva y razonable”
“El Comité de Competición ha tomado la decisión, tras analizar las fechas propuestas por ambos clubes, a los que se les pidió que llegaran a un acuerdo, y ambos sugirieron que el 18 de diciembre sería la mejor fecha para jugar el partido aplazado”, señaló la RFEF, en un comunicado.
En su resolución de este miércoles, el Comité de Competición señaló que «en ausencia de un procedimiento expresamente regulado (…) la fórmula más objetiva y razonable, procedía dar audiencia a todos los interesados, en la búsqueda del máximo consenso posible» para tomar una decisión.
Asimismo, el Comité indica que «en la decisión deben primar esencialmente las razones de naturaleza deportiva y el máximo consenso posible entre las partes, acreditándose de esta manera que la fecha más adecuada es la ya mencionada del 18 de diciembre». Aún así, el órgano deja constancia de que la solución satisface a todas las partes “con la excepción de la LNFP (LaLiga)».
LaLiga no está conforme
Después de conocerse la resolución, LaLiga emitió un comunicado en el que asegura que «no comparte la resolución». Igualmente, explica que «está estudiando la documentación recién recibida del expediente referente a este procedimiento, para valorar las posibles acciones legales a entablar contra las instituciones que corresponda y ante los organismos públicos u órganos jurisdiccionales que estime oportuno».
La primera opción de LaLiga era el cambio de sede; sin embargo, esta opción no está contemplada en el reglamento. Su segunda oferta era que Barça y Madrid disputaran el clásico el sábado 7 de diciembre, pero eso implicaba otros cambios en el calendario. Concretamente, habría que mover el Barcelona-Mallorca y el Real Madrid-Espanyol que están previstos para esa fecha.
La principal preocupación de LaLiga es “la maximización de ingresos” por concepto de derechos televisivos. El encuentro se había fijado para un sábado a las 13.00 horas, para aprovechar las audiencias del mercado asiático. En cambio, el miércoles 18 de diciembre también se juega Copa del Rey, aunque sin los equipos que disputan Champions, y también está prevista una semifinal del Mundial de Clubes.
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