Después de un verano intenso en el que el FC Barcelona intentó fichar a Neymar por todos los medios, club y jugador se reencontraron este viernes pero en la corte. Después de dos intentos fallidos para llegar a un acuerdo de conciliación, las partes irán a juicio. La defensa del futbolista reclama 26 millones de euros restantes por una prima de fichaje, recompensa que se había incluido en su contrato por ampliar su vinculación al club. El Barça, por su parte, considera que esta pierde su validez en el momento en el que Neymar rompió su contrato y pide los 14 millones de euros que le pagó por adelantado.
El futbolista brasileño había llegado a Barcelona el jueves pero ya se encuentra en París. El jugador no se dirigió a la Ciudad de la Justicia, sino solo sus abogados. Los representantes de ambas partes se reunieron por más de dos horas para intentar llegar a un acuerdo que evitara ir a juicio, pero no fue posible. Según destaca el diario La Vanguardia, durante las negociaciones de este verano Neymar había estado dispuesto a retirar su demanda si el club catalán le aseguraba por escrito que lo ficharía, algo que finalmente no sucedió.
Desacuerdo por la prima
El Barça anunció en octubre de 2016 la renovación del contrato de Neymar, tres años después de su fichaje. En aquel contrato, el club se comprometió a pagarle 40 millones de euros al jugador por el concepto de prima de fichaje, una recompensa que se le daba por estirar su relación. Esta se tributa como salario y se paga año a año hasta el final del contrato.
El club le abonó a Neymar 14 millones de euros por la temporada 2016-17, y quedaban pendientes 26 millones más para los últimos cuatro años. Sin embargo, el Barça considera que cuando Neymar decidió acabar con el vínculo esos 14 millones pierden efecto. Neymar, que está representado por su papá, cree que la prima de fichaje era un premio por renovar y no necesariamente por cumplir con el contrato.
Después de cerrar su traspaso al PSG, Neymar denunció al Barça ante la FIFA. Y el club catalán hizo lo propio contra el delantero por incumplimiento de contrato. Además de exigir los 14 millones de reembolso, el club exige una indemnización de 8,5 millones de euros y un 10% de intereses, según Europa Press.
El FC Barcelona ya ha tenido problemas con la justicia por asuntos relacionados a Neymar. El club catalán, cuando fichó al brasileño en 2013, anunció que su fichaje fue por 57 millones cuando en realidad había sido por 86 millones de euros. Esto llevó a la renuncia del entonces presidente Sandro Rosell y la asunción por parte del club de un doble delito fiscal, por lo que tuvo que pagar a Hacienda 5,5 millones de euros.
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