El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, considera necesario la aplicación de una “terapia de choque”, con el fin de sacar a la economía de la actual “hibernación con el menor daño posible” y evitar una perturbación de carácter temporal que genere efectos persistentes.
Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados dijo que “la severidad, la temporalidad y la globalidad” de esta crisis demandan acciones de política económica contundentes. «Acotadas en el tiempo y coordinadas a escala internacional», afirmó.
Manifestó que este año se registrarán previsiblemente los retrocesos del PIB más abultados desde la Segunda Guerra Mundial en el del conjunto de las economías avanzadas. Y desde la Guerra Civil en el caso de España.
Hernández de Cos adelantó las perspectivas macroeconómicas que se esperan para los próximos meses, sujetos, por supuesto, a la dimensión y prolongación de la pandemia.
Los cálculos del Banco de España pronostican que en 2020 el PIB caería un 9,5% o un 12,4%, dependiendo de los escenarios que defina la emergencia sanitaria. Luego, en 2021, se experimentarían incrementos del 6,1% y el 8,5%. Las coinciden con las expuestas por el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea.
El Banco de España y la deuda
Ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el presidente del Banco de España se refirió a los altos niveles de endeudamiento.
🖼 #Galería El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha expuesto a la Comisión de #AsuntosEconómicos y #TransformaciónDigital cómo evoluciona la economía española ante el #COVID19 y cuáles son las perspectivas de futuro.
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“En el escenario de caída del PIB más moderada, la ratio de deuda pública sobre el PIB se elevaría hasta 115%, cifra similar a la proyectada por el Gobierno, la Comisión Europea, el FMI y la AIReF”, señaló.
En el escenario más severo apuntó que la ratio de deuda se situaría incluso por encima del 120% del PIB. Unos 25 puntos porcentuales más que a finales de 2019. Igualmente, en el supuesto de recuperación económica proyectada para 2021 la ratio de endeudamiento público sobre el PIB se estabilizaría en torno a los niveles registrados en 2020 o se reduciría ligeramente.
Hernández de Cos precisó que las ramas de actividad más afectadas por la pandemia representan alrededor del 25 % del PIB. Incluyen la hostelería, el transporte, el comercio minorista y la industria automovilística, por el parón de la demanda y la interrupción de las cadenas globales de suministro.
Producción y empleo
En cuanto a la estructura empresarial, España se caracteriza por un peso de las pymes más elevado que en la mayoría de las economías del área del euro. En concreto, en 2019 el 90 % de las empresas tenían menos de diez trabajadores, frente al 75% de Alemania.
Las pymes cuentan con un menor acceso a la financiación externa y unos costes fijos más elevados en proporción con la facturación, de allí alta vulnerabilidad.
La #deuda de las #AdministracionesPúblicas alcanzó 1.224 mm de euros en marzo de 2020https://t.co/2NuXog8OQ3 #bdeEstadísticas #DeudaPública pic.twitter.com/o2p8yD0UYI
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Comentó que en el mercado de trabajo es profunda la huella de la pandemia y de las medidas adoptadas para contenerla. Las cifras de afiliación a la Seguridad Social arrojan una disminución del número de ocupados de casi 950.000 personas entre mediados de marzo y el 30 de abril.
Asimismo, estas cifras proporcionan una visión parcial de las consecuencias de la actual crisis. Un contingente aún más numeroso de asalariados, del orden de 3,4 millones, se ha acogido a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Esta figura implica el mantenimiento formal de la relación contractual, a la espera de la reanudación de la actividad, aunque no exista prestación laboral efectiva. Además, 1,3 millones de trabajadores autónomos han solicitado la prestación por cese de actividad.
La terapia de choque, fiscal y monetaria
El Banco de España sugiere una terapia de choque, liderada por la política fiscal y como primera línea de defensa. Insiste en que se debe evitar que la suspensión temporal de la actividad acabe convirtiéndose en una “destrucción permanente” de tejido productivo. «Se requiere paliar la pérdida de las rentas de los hogares y de las empresas afectados», insistió
Explicó que la exigencia es dar apoyo a las rentas y a la liquidez de los agentes más afectados mediante inyecciones rápidas de recursos de naturaleza transitoria y focalizada hacia los agentes que lo necesitan.
Agregó que la política monetaria debe operar también de manera enérgica para garantizar a los agentes económicos unas adecuadas condiciones de financiación y liquidez.
(THREAD) In an interview with @LesEchos, @Corriere, @handelsblatt and @elmundoes, President @Lagarde discusses the eurozone’s economic recovery from the coronavirus and the action needed at European level to secure it https://t.co/BuAXIOTcrj 1/8 pic.twitter.com/4rUu5jLXBy
— European Central Bank (@ecb) May 18, 2020
En paralelo, las políticas micro y macroprudencial del sistema financiero deben actuar para garantizar un adecuado flujo de crédito a la economía. Y a la vez preservar la estabilidad financiera del sistema. Se trata de lograr que las entidades financieras sigan haciendo llegar el crédito a las familias y a las empresas.
Manifestó que en esta situación de crisis se debe permitir el uso de los colchones de capital acumulados en los últimos años y evitar que el incremento del riesgo de crédito, de mercado y operativo derivado del fuerte deterioro de la actividad genere problemas de estabilidad financiera.
Hernández de Cos demanda no recurrir a políticas proteccionistas «que solo entorpecen la lucha contra la pandemia y retrasan y debilitan la esperada recuperación económica.
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