El Banco de España revisó este viernes sus previsiones de crecimiento para 2019 y espera que la expansión se ralentice ligeramente en el segundo trimestre a 0,6 por ciento, frente al crecimiento del 0,7 por ciento del trimestre anterior.
En sus previsiones económicas para 2019-2021, el Banco de España estima que este año el crecimiento será del 2,4 por ciento, desde el 2,6 por ciento de 2018, pero por encima de la previsión anterior de 2,2 por ciento que difundió en marzo. Mantuvo sin cambios sus previsiones para los venideros años 2020 y 2021, en el 1,9 y 1,7 por ciento, respectivamente.
El crecimiento del #PIB se revisa dos décimas al alza (al 2,4%) para 2019, por la mejor evolución en el primer semestre, y se mantiene para 2020 y 2021 https://t.co/KEGMNwRmPh#bdePublicaciones #EconomíaEspañola pic.twitter.com/IUKknNVYMX
— Banco de España (@BancoDeEspana) June 7, 2019
La entidad financiera atribuye el crecimiento a que en el primer semestre del año se dio «una mayor fortaleza de lo anticipado», tal como lo expone el jefe del Servicio de Estudios de la entidad, Óscar Arce. A su modo de ver, en adelante el crecimiento se suavizará moderadamente. En el entorno para el futuro inmediato, el representante del Banco de España expresó que se visualiza que el empleo se verá afectado por el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI).
Para Óscar Arce, los riesgos procedentes del exterior van en aumento
y algunos se están materializando.
Banco de España y gobierno difieren en materia salarial
Ante las críticas que le ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez sobre los impactos del aumento del 22 por ciento del SMI hasta los 900 euros al mes que entró en vigor a principios de año, el Banco de España esgrime que la medida podría ocasionar la pérdida de unos 125 mil empleos.
Arce explica que la entidad tiene como base el uso de una metodología validada y publicada por una revista académica de prestigio. Se remitió a la subida del SMI de 2017. Entonces 0,1 por ciento de los trabajadores perdieron sus empleos, tal como lo demuestran los datos individualizados tomados de la Seguridad Social.
En este momento un incremento mayor y sin precedentes del SMI podría afectar a cerca del 6,2 por ciento de los trabajadores, aunque aún no se dispone de estadísticas individualizadas. El funcionario reveló que el Banco de España lo que hizo fue extrapolar esas cifras de 2017 al incremento del 2019.
Sin embargo Arce reconoce que impera alta incertidumbre sobre los cálculos, porque entre otras cosas la muestra corresponde al año 2017. Y que adicionalmente la magnitud del incremento que se propone decretar es tan alto, que la extrapolación puede perder precisión.
“Ninguna metodología cuantitativa es infalible, por mucho prestigio que tengan, y la nuestra no lo es. No tenemos una bola de cristal que sea infalible, tratamos de aplicar nuestros mejores conocimientos y metodologías”, precisó.
Otros factores inciden en el empleo
Para el Banco de España la economía española depende de otros factores adicionales al SMI. Y que entre ellos es un hecho de que la zona euro ha crecido el doble de lo proyectado a inicios de año.
Además se ha acelerado la creación de puestos de trabajo en la Encuesta de Población Activa y a su vez se ha desacelerando en la afiliación a la Seguridad Social. Y extrañamente los costes salariales se han frenado, pese a las alzas del SMI, de las cotizaciones y de los salarios en convenios.
Déficit público en descenso
De otra parte el Banco de España estima un déficit en el año en curso del 2,4 por ciento del PIB, cuatro décimas por encima de los cálculos del Gobierno. Expone que se debe a que dos décimas de desequilibrio ligados a las provisiones para el rescate de las autopistas previstas en un inicio para 2018, han pasado a 2019. Y que por esta razón el déficit cerró en 2,5 por ciento en 2018 y no en 2,
Adicionalmente la institución revela que la revisión del PIB nominal elevó el déficit en una décima. Y que a esto se suma que Hacienda debió regresar a Telefónica 702 millones por actas incorrectamente cobradas, lo que contribuyó a elevar otra décima el déficit este año.
Según la entidad, el único dato positivo es que la recaudación evoluciona “mejor de lo previsto”. Y que con mayor crecimiento de esta actividad, el déficit se diluirá más de lo inicialmente estimado.
Otras estimaciones
• Para los próximos años el cálculo se mantiene en 1,8 por ciento en 2020 y en 1,6 por ciento del PIB en 2021, contra los augurios difundidos en marzo. Y no se observa una senda de bajada estructural.
• El consumo privado seguirá perdiendo fuerza. Esto podría contribuir a elevar la tasa de ahorro, ahora en mínimos históricos (4,2 por ciento de la renta disponible).
• Pese a la buena salud de la economía, el Banco de España recuerda sobre la orientación futura de las políticas económicas por la inestabilidad política en la proximidad de la formación de Gobierno. Así como del grado de fragmentación parlamentaria y la adopción de reformas que aumenten el potencial de crecimiento de la economía.
En el ámbito interno, persiste la incertidumbre sobre la orientación de las políticas económicas, dado que, como en los últimos años, se mantiene una elevada fragmentación parlamentaria https://t.co/KEGMNwRmPh #bdePublicaciones #EconomíaEspañola
— Banco de España (@BancoDeEspana) June 7, 2019
• Extra fronteras los riesgos provienen del proteccionismo comercial y su efecto sobre España. Se tiene en cuenta también el desenlace del Brexit y las dudas sobre la efectividad de las medidas de estímulo económico en China.
Las principales fuentes de incertidumbre para la #economíaespañola proceden del ámbito externo, entre las que destacan el proteccionismo comercial y el #brexit https://t.co/KEGMNwRmPh #bdePublicaciones
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