El uso de drones ha servido para chequear el estado de salud de 19 ballenas jorobadas que realizaban su migración anual desde la Antártida hasta el norte de Australia. Este método puede ayudar a controlar la salud de las ballenas alrededor del mundo.
El método consiste en tomar muestras de mucosidad de la columna de agua que sale del orificio de la ballena. La muestra se recolecta en una placa de Petri unida a la parte superior de un dron cuadrirrotor.
Vanessa Pirotta, investigadora de la Universidad Macquarie de Sydney Australia, señala que la recolección con el uso de drones es menos invasiva que usar un bote y tomar la muestra con una vara o que la toma de muestras dependa de ballenas varadas o ballenas muertas.
Igualmente, apunta que estas muestras de ballenas jorobadas contienen ADN, proteínas, lípidos y bacterias útiles para evaluar el estado de salud de las ballenas.
¿Por qué las ballenas son importantes para los océanos?
Estudios afirman que el aumento de la población de ballenas – no solo ballenas jorobadas, sino también ballenas azules, cachalotes, ballenas grises, etc.) – puede mejorar la salud de los océanos, pues:
- Permiten la expansión de nutrientes y microorganismos.
- Cuando mueren en el fondo del mar su cuerpo sirve como alimento para ecosistemas únicos de carroñeros.
- Su orina y heces producen hierro y nitrógeno que sirven como fertilizantes para el plancton.
- Sus monumentales cuerpos son hábitat de pequeñas especies.
Las ballenas pueden encontrarse en todos los mares y océanos del mundo. Con el advenimiento de este nuevo método de estudio otras poblaciones de ballenas pueden ser monitoreadas.
Podemos adaptar este método a otras poblaciones de ballenas en todo el mundo que no se encuentran en tan buen estado, como la ballena franca del Atlántico Norte, agregó Pirotta.
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