Hacía 31 años que Japón no cazaba ballenas con fines comerciales. Esta moratoria ha llegado a su fin hoy 01 de julio con el zarpe de barcos balleneros desde el puerto Hokkaido Kushiro, la prefectura de Yamaguchi y el puerto de Shimonoseki. La controversia no se ha hecho esperar a lo que Japón ha respondido señalando que se trata de una caza de ballenas “sostenible, basada en datos científicos”.
Hace 30 años, cuando se aprobó la moratoria d la caza d ballenas, no existía la emergencia climática q hace q 2018 sea récord d temperaturas n los mares d planeta. Hoy Japón al anunciar q retoma la caza en sus aguas está sumando una amenaza innecesaria a estos magníficos animales pic.twitter.com/yNnumBTONe
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) 1 de julio de 2019
Vuelta a la caza comercial
A pesar de las críticas y de la crispación internacional, la flota que zarpó desde la subprefectura de Kushiro atrapó dos ballenas Minke que llevó hasta ese puerto. «Después del reinicio (de la caza comercial de ballenas), espero que las generaciones más jóvenes se acostumbren a comer carne de ballena «, dijo Hideki Abe, un joven de 22 años parte de la tripulación de un barco ballenero en Kushiro, reseñó Kyodo News.
Con esta nueva pesca comercial, se espera que aumente el consumo interno de carne de ballena que en los últimos años había caído a 5 mil toneladas y que para la década de los 60’ contaba con un consumo interno de 200 mil toneladas.
La cuota de ballenas para cazar según la Agencia de Pesca del país nipón se establece en 227 capturas hasta diciembre de este año. De acuerdo a las fuentes que se manejen se trata de 52 ballenas Minke, 150 de rorcual de Bryde y 25 de rorcual común. Otras fuentes señalan ballenas sei, ballena picuda de Baird y ballenas blancas.
#Japón vuelve a la caza comercial de #Ballenas 🐳
Innecesario para la tercera economía del mundo.
Injustificable para la mayoría de los jóvenes japones.
Inaceptable para nosotros 👎👎👎https://t.co/DesI0QTQnb pic.twitter.com/ashwCysnii— Juan Carlos del Olmo (@jcdelolmowwf) 1 de julio de 2019
2 Ballenas Minke
Las dos ballenas capturadas este 1 de julio en las costas de Japón reiniciando la caza comercial de esta especie se trata de la ballena o rorcual Minke. El género de las Minke es el Balaenoptera, integrada por dos especies Balaenoptera acutorostrata (Rorcual aliblanco, enano o Minke común) y Balaenoptera bonaerensis (Rorcual austral o Minke antártico).
Las Minke pueden llegar a medir 7.5 metros y pesar 10 toneladas. Se distribuyen desde las aguas subárticas en el norte hasta las aguas subantárticas en el sur. Son ballenas solitarias que no exhiben comportamientos de pesca grupal.
De acuerdo a OceanWide Expedition existe una población mundial de 800 mil individuos, lo que la hace la ballena barbada con mayor población.
Sin embargo, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional de la Conservación para la Naturaleza (UICN) la Ballena Minke Común se encuentra casi amenazada, mientras que la Ballena Minke Antártica está clasificada como de “menor preocupación”.
Mientras que la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres señala que ambas especies se encuentran en el Apéndice I, donde se incluyen especies sobre las cuales se cierne un mayor grado de peligro de extinción y son o pueden ser afectadas por el comercio.
Controversia de vieja data
La controversia no es nueva y data desde finales del año pasado cuando Japón decidió retirarse de la Comisión Ballenera Internacional (CBI). El objetivo principal de esta salida ha sido y es la reanudación de la caza comercial de ballenas en sus aguas territoriales y zona comercial exclusiva.
Japón se unió a la CBI en 1951. Originalmente, CBI estaba compuesta por naciones balleneras. No obstante el aumento en la membresía llevó a la comisión a suspender la caza de ballenas con fines comerciales (1982). Por lo que desde 1987 Japón llevo a cabo la caza de ballenas con fines científicos en la Antártida, señalan diferentes medios.
A pesar de la moratoria, Japón no se daba por vencido y propuso en diferentes ocasiones reanudar la caza de especies consideradas abundantes como la ballena Minke. La última propuesta de Japón (septiembre 2018) fue rechazada por la CIB y de allí la decisión de retirarse del organismo mundial, decisión que ratificó en enero de este año y se hacía efectiva el 30 de junio del mismo.
Decisión unilateral
Parte de la opinión pública mundial califica esta decisión como unilateral que atenta contra el derecho internacional. De hecho reseña Mirage News que los australianos desean que su gobierno defienda a las poblaciones de ballenas ante el reinicio de la caza comercial por parte de Japón.
“La caza de ballenas es una industria en extinción, es una industria obsoleta y cruel que vende un producto a un mercado que casi ha desaparecido. La caza de ballenas de Japón está fuera de sintonía con la comunidad internacional, y la opinión legal muestra que también está en desacuerdo con el derecho internacional”, dice Darren Kindleysides, CEO de la Sociedad Australiana de Conservación Marina.
Ya Australia lideró y ganó un caso ante la Corte Internacional de Justicia para detener a Japón en la caza de ballenas en el Océano Austral. Por su parte Greenpeace ha establecido la campaña “No más caza de ballenas” para exigirle al gobierno de Japón terminar completamente con la caza comercial de estos cetáceos. #C16Alerta ¿Cuál será el futuro de estos mamíferos? ¿La recuperación o la extinción total?
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