Por Andrés Tovar
12/04/2018
La ballena hallada muerta en España en febrero nos legó un mensaje sobre el futuro del mar. Los científicos que querían por qué el cachalote macho joven apareció sin vida en las costas de Murcia emprendieron una autopsia. Cuando cortaron el estómago del cetáceo, encontraron 29 kilos de desechos, la mayoría de plástico. La ballena era un macho juvenil, de casi 10 metros de largo y un peso de 6 toneladas. Había ingerido todo tipo de desechos en el mar, incluidas cuerdas, redes, bolsas de plástico y un tambor de plástico. Los científicos determinaron que determinaron que el plástico causaba un bloqueo en el sistema digestivo de la ballena, lo que ocasionó una infección fatal.
La acumulación probablemente bloqueó su sistema digestivo, causando una infección, según los científicos del Centro de Rescate de Vida Silvestre El Valle en Murcia. El descubrimiento llevó al gobierno local de Murcia a lanzar una campaña contra la basura marina.
#MedioAmbiente lanza una #campaña para concienciar sobre el peligro de las #basurasmarinas para la #Fauna Ejemplo: La necropsia de un #Cachalote varado 🐋 detectó en su aparato digestivo 29 kg de basura 😢#StopBasurasMarinas #Concienciación ♻️+inf: https://t.co/mLjhNreLlx pic.twitter.com/dqejUXFkWS
— Espacios Naturales Región de Murcia (@EspNaturalesMur) April 4, 2018
«La presencia de plásticos en mares y océanos es una de las mayores amenazas para la conservación de la vida silvestre en todo el mundo. Muchos animales quedan atrapados en la basura o ingieren grandes cantidades de plásticos que terminan causando su muerte», explicó Consuelo Rosauro, directora general del entorno natural en el gobierno murciano a los medios.
Mientras tanto, el alcance del problema global del plástico oceánico se está volviendo más claro. Y aún más preocupante. El Gran Remolino de Basura del Pacífico -un giro vertiginoso de desechos plásticos entre California y Hawai- es aparentemente 16 veces más grande de lo que pensábamos anteriormente. Y los desechos se acumulan exponencialmente cada año. «La región de Murcia no es ajena a este problema. Debemos abordar a través de acciones de saneamiento. Y sobretodo con conciencia ciudadana»
Lo que pasó con la ballena hallada muerta en España
La ballena hallada muerta en España nos legó un mensaje sobre el problema. A nivel mundial, más de 8 millones de toneladas de plástico ingresan a los océanos del mundo cada año. Por consiguiente, el equivalente a un camión de basura lleno de plástico descargándose cada minuto. Al igual que el cachalote, los animales son propensos a tragar trozos de plástico flotando en el agua porque lo confunden con comida. Una vez ingerido, el plástico es casi imposible de digerir y puede causar que los animales contraigan infecciones o mueran de hambre.
Asimismo, más de 51 billones de microplásticos en los océanos del mundo son ingeridos por animales de toda la cadena alimenticia. Éstos además liberan residuos tóxicos. El plástico puede atascarse dolorosamente en los orificios de los animales. También puede enredar las extremidades, restringir el movimiento o causar deformidades.
Los plásticos oceánicos están matando una gran variedad de vida marina, incluidos los arrecifes de coral. Los corales se alimentan de algas, que dependen de la luz solar para sobrevivir. Los plásticos pueden bloquear la luz solar. Por consiguiente matan las algas y al coral. Además, cuando el plástico entra en contacto con el coral, puede causar pequeñas abrasiones que lo dejan más susceptible a la infección.
«La probabilidad de enfermedad aumenta del 4 al 89 por ciento cuando los corales están en contacto con el plástico», escribieron investigadores en un artículo publicado en Science en enero. Ahora, la ballena hallada muerta en España nos deja otro testimonio. ¿Se necesitan más pruebas?.
Acción y mucha conciencia
No obstante, frente a noticias tan lamentables como la ballena hallada muerta en España, muchos países ya han empezado a actuar. Países como Taiwán, Escocia y Kenia han promulgado alguna versión de una prohibición de plásticos en los últimos años. Y ciudades como Vancouver y Nueva Delhi han redactado sus propias prohibiciones. Asimismo, la ONU recientemente propuso una prohibición global de la contaminación plástica que ingresa a los océanos. Canadá también planea presentar una propuesta similar en la reunión del G7 a finales de este año. Seguir replicando estas iniciativas en todo el mundo podrían salvar a otras ballenas de un destino similar.