Por Benito Guerrero
23/11/2016
La Galería Guillermo de Osma inaugura una exposición dedicada al artista Dis Berlin, uno de los artistas más significativos de su generación. Está considerado, sin duda alguna, el mayor representante de la figuración realizada en Madrid en las décadas de los 90 y 2000.
Del 24 de noviembre hasta el 27 de enero de 2017 se podrán visitar un total de 33 obras que incluyen óleos y fotomontajes. Haz clic en las imanes para descubrir algunas de ellas:
La obra de este artista ha sido expuesta en importantes galerías y salas institucionales como el Instituto Valenciano de Arte Moderno – IVAM, el Centro Cultural Conde Duque de Madrid o, más recientemente, en Centro Tomás y Valiente de Fuenlabrada.
Desde sus inicios, Dis Berlin ha demostrado gran versatilidad de propuestas estéticas con las más variadas técnicas; pintura, dibujo, collage, escultura, fotografía, fotomontaje, cerámica. Sin embargo toda su obra está presidida por el mismo espíritu: el rico mundo de su imaginario.
Dis Berlin planifica meticulosamente sus exposiciones tanto desde un punto de vista estético como temático. Esta muestra -la primera que hace en una galería en Madrid en la última década- es un proyecto concreto que se aprecia claramente en el catálogo que se publica con motivo de la misma.
Las obras expuestas aparecen reproducidas en el catálogo enfrentadas a textos y poesías de varios escritores como Jesús Marchamalo, Germán Huici, José Carlos Llop, José María Parreño, Juan Manuel Bonet, Raul Eguizábal, Luis Alberto de Cuenca, Juan Pablo Zapater y José Mateos, fusionando de este modo su arte con la creatividad literaria.
La obra de Dis Berlin se caracteriza por la esmerada técnica con la que está ejecutada y por ese mundo propio tan particular que representa. La selección de obras está compuesta en su mayor parte por paisajes e interiores poblados por objetos y figuras humanas tratadas casi como objetos.
La combinación de estos elementos produce escenas paradójicas cargadas de misterio y de sentido del humor. Dis Berlin consigue crear en estas piezas un ambiente metafísico del que emana una quietud y un silencio que invitan a la meditación, nacida deliberadamente como contrapunto a la confusión y vacuidad que él percibe en el mundo actual.