Son muchas las definiciones sobre los tumores. Todas coinciden en que son alteraciones en comunidades de muchos tipos de células diferentes, lo cual explica en parte la dificultad para atacarlos sin dañar el tejido sano. Pero los tumores también albergan microbios: células de otras formas de vida como bacterias y hongos en diversos tipos de cáncer. Algunos prosperan en el ambiente cercano del tumor y otros viven dentro de las propias células cancerígenas.
Hasta hace poco tiempo no se entendía claramente qué papel desempeñaban los microbios en los tumores. Ahora los científicos comienzan a averiguar si estos microorganismos son cómplices que ayudan a las células cancerosas a desarrollarse o simplemente son transeúntes atrapados en el tumor. Las respuestas podrían proporcionar nuevos enfoques para tratar y prevenir el cáncer.
Ravid Straussman, biólogo del cáncer en el Instituto de Ciencias Weizmann en Rehovot, Israel, demostró junto con su equipo que algunas bacterias que viven dentro del cáncer de páncreas pueden proteger los tumores. Al desactivar un medicamento de quimioterapia común.
Descubrieron en 2017 que una clase particular de bacteria, conocida como Gammaproteobacteria, podría descomponer la gemcitabina. Un medicamento que se usa para tratar varios tipos de cáncer. Incluidos los que se encuentran en la vejiga, el seno y el páncreas. Esto ayuda a que los tumores se volvieran resistentes al fármaco, reseñó BBC News Mundo.
Cuando el equipo inyectó la bacteria en ratones con cáncer de colon, los tumores también se volvieron resistentes al medicamento. Pero cuando los investigadores dieron a los ratones un antibiótico junto con el fármaco de quimioterapia, la resistencia desapareció.
Otra investigación publicada en 2019 por la Universidad de Tohoku, en Japón, analizó retrospectivamente a pacientes que padecían tumoraciones avanzadas. Descubrieron que aquellos que recibieron un antibiótico adicional al fármaco de quimioterapia respondieron mejor al tratamiento.
Las bacterias y su relación con el cáncer
Las bacterias también podrían desempeñar otras funciones en el cáncer además de proteger a los tumores del tratamiento farmacológico.
En 2020, el equipo de Straussman analizó más de 1.500 tumores humanos en 7 tipos diferentes de cáncer: mama, pulmón, ovario, páncreas, melanoma, hueso y cerebro. Encontraron que todos los tipos de tumores estaban invadidos por bacterias, que vivían dentro de las células cancerígenas y algunas de las células inmunitarias.
«Cada una de estas bacterias se ha adaptado al microambiente tumoral único en el que viven», señaló el experto.
Y explicó que «en el cáncer de pulmón, demostramos cómo las personas que fuman tienen más bacterias que pueden degradar la nicotina, que es un metabolito relacionado con el humo”.
En los tumores de huesos, vemos bacterias que metabolizan la hidroxiprolina, que es un metabolito enriquecido en los tumores óseos».
En muchos casos, aún no está claro si las bacterias ayudan al paciente a mantener las células cancerosas bajo control.
Las bacterias que se encuentran en algunos tipos de cáncer de mama, por ejemplo, pueden desintoxicar el arseniato, un tipo de carcinógeno conocido por aumentar el riesgo de cáncer de mama. Otros pueden producir una sustancia química llamada micotiol, que ayuda a reducir los niveles de moléculas de oxígeno reactivas que pueden dañar el ADN.
Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que, en algunos casos, las bacterias que habitan en los tumores pueden empeorar el cáncer.
Las bacterias también pueden alterar la capacidad del sistema inmunológico para atacar y destruir las células cancerosas. Straussman asegura que es necesario hacer mucho más para estudiar los efectos que las bacterias dentro de los tumores tienen en el curso de la enfermedad.
La presencia de los hongos en tumores
El equipo detrás de este estudio unió fuerzas con Ravid Straussman para hacer una investigación en 2022 que reveló otro tipo de microbio, los hongos, también viven en los tumores.
Observaron hongos en 35 tipos de cáncer, muchos de los cuales albergan distintas combinaciones de especies.»Encontramos que los tumores que tienen más bacterias también tienen más hongos y los que tienen menos bacterias tienen menos hongos», comentó Straussman.
«Solo podemos suponer en este punto que algunos tumores son más restrictivos para la presencia de microbios, mientras que algunos son más permisivos», señaló. Al igual que con las bacterias, algunos de estos hongos parecen estar manipulando el sistema inmunológico a favor del tumor.
Se ha descubierto que el hongo Malassezia globosa acelera el desarrollo de una forma de cáncer de páncreas. Los mismos hongos también han sido hallados en pacientes con cáncer de mama que tienden a tener una supervivencia general más corta, según el trabajo de Straussman.
Otra investigación encontró que algunos hongos presentes en los tumores de páncreas secuestran partes del sistema inmunitario para promover el crecimiento del tumor.
También se mostró que los tumores de estómago ricos en hongos Candida muestran una mayor expresión de genes tumorales que promueven la inflamación. Y que los tumores de colon ricos en ADN de Candida tienen más probabilidades de ser metastásicos.
“Esto podría deberse a que un mayor número de Candida puede estar asociado con la pérdida de la barrera epitelial intestinal (las células que recubren el intestino)», dijo Iliyan Iliev. Microbiólogo de la Universidad de Cornell, cuyo equipo realizó la investigación.
En los próximos años, atacar los microbios tumorales puede volverse tan importante como perseguir las propias células cancerosas. Esto conducirá a diagnósticos más tempranos e incluso a nuevos tratamientos.