Los dos partidos que han estado al frente del Gobierno en las últimas legislaturas apuran los plazos para diseñar sus respectivas estrategias de cara a las próximas elecciones generales del 20 de diciembre. Ante las encuestas que auguran que será prácticamente imposible que un único partido obtenga la mayoría suficiente para gobernar en la próxima legislatura, y ante la probable irrupción de nuevas fuerzas como Podemos o Ciudadanos, tanto el PP como el PSOE prefieren acercarse a quienes ya fueron sus compañeros de viaje en el pasado parlamentario: los miembros del PNV.
Los nacionalistas vascos han respaldado a ambas fuerzas en momentos clave de la reciente historia política. Gracias a sus votos José María Aznar pudo convertirse en presidente del Gobierno en 1996. También por la ayuda del PNV otro expresidente, en este caso el exdirigente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, pudo aprobar sus Presupuestos de 2011, en uno de los momentos más delicados de su paso por la Moncloa. Por eso ante el auge de la conocida como «nueva política» que promulgan los nuevos partidos, y que implica una vuelta de tuerca a la concepción tradicional de las organizaciones políticas españolas, socialistas y populares vuelven a acercarse al partido que hoy preside Andoni Ortuzar.
El PSOE ya respalda al PNV en numerosos ayuntamientos vascos y en las tres diputaciones, en función al acuerdo que alcanzaron en mayo tras las elecciones municipales y forales. Y el PNV está dispuesto a apoyar al PSOE en Madrid, siempre con el objetivo de encontrar en las filas socialistas socios para profundizar en el autogobierno y conseguir más transferencias de competencias al País Vasco. El lehendakari, Iñigo Urkullu, lo decía sin tapujos a principios de verano, en una entrevista en El País: “Me gustaría pactar con el PSOE la próxima legislatura”, aseguraba entonces.
Por los “derechos históricos”
En julio, el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, se desplazaba hasta Vitoria para mantener una reunión con el presidente vasco, en lo que se interpretó como un gesto de búsqueda de apoyos ante la posibilidad de que el PSOE pueda convertirse en opción de gobierno. La reforma de la Constitución forma parte del programa electoral de los socialistas y, en ese encuentro, ambos líderes constataron la necesidad de “reformar el pacto constitucional” no sólo en clave territorial sino también en materia de derechos y libertades. Urkullu insistió, además, en la necesidad de respetar los “derechos históricos” del pueblo vasco recogidos en la Constitución, lo cual choca con la idea de igualdad entre todos los españoles en la que insisten, por ejemplo, desde el PSOE de Andalucía o Extremadura.
Consciente de que parte con desventaja ante la buena sintonía que existe con los socialistas, el PP no quiere dejar pasar la oportunidad de acercarse también al PNV, con el que discrepa notablemente en el aspecto territorial, pero con el que puede llegar a coincidir en materia económica. A mediados de agosto el periódico vizcaino Deia informaba de que los nacionalistas vascos habían recibido a principios de ese mes una petición por parte del partido de Mariano Rajoy para reconducir sus relaciones, tras el duro enfrentamiento que mantuvieron en mayo sobre todo después de que el PNV arrebatara la Alcaldía de Vitoria al popular Javier Maroto. El gesto se produjo en un momento en el que las expectativas electorales del PP no dejaban de hundirse, y supuso un giro en la estrategia del partido en el gobierno respecto al nacionalismo vasco.
El próximo 20 de diciembre se celebran en España las duodécimas elecciones generales desde la instauración de la democracia. La fecha escogida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hará que la actual legislatura sea la más larga del periodo democrático, ya que las votaciones serán cuatro años y un mes después de los últimos comicios. Una vez que el jefe del Ejecutivo ha confirmado el día, fuentes del Gobierno explicaban este viernes cuáles serán las fechas clave de un proceso para la renovación de las Cortes que, según las encuestas, se presenta más reñido que nunca. Además, se da la peculiaridad de que las elecciones tendrán lugar en pleno periodo navideño. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, confiaba en que a pesar de ello la participación sea máxima.
27 de octubre
De acuerdo a los plazos establecidos en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) para que los comicios puedan celebrarse el 20 de diciembre, el Boletín Oficial del Estado deberá publicar el decreto de disolución de las cámaras y la convocatoria de las elecciones el 27 de octubre.
6 de noviembre
Esta es la fecha límite para que los partidos que quieran concurrir en coalición se lo comuniquen a las juntas electorales que les correspondan.
11 de noviembre
Desde este día y hasta el 16 de noviembre se mantendrá abierto el plazo para presentar ante la Junta electoral las distintas planchas de los partidos.
18 de noviembre
El Boletín Oficial del Estado publicará el 18 de noviembre las candidaturas que se hayan presentado hasta ese día.
21 de noviembre
Desde el 27 de octubre, día en el que se convocarán las elecciones, hasta el 21 de noviembre, los españoles residentes en el extranjero podrán solicitar su voto.
23 de noviembre
Tras un plazo en el que las juntas electorales comunicarán a las distintas listas los errores que deben subsanar, y una vez que estas los corrijan, el 23 de noviembre quedarán proclamadas oficialmente todas las candidaturas.
4 de diciembre
Comenzará una campaña electoral que se prolongará durante 14 días, hasta las 00:00 horas del 18 de diciembre.
20 de diciembre
Jornada electoral. Estarán llamados a votar todos los españoles mayores de 18 años que, con sus votos, renovarán los 350 escaños del Congreso de los Diputados y 208 de los 261 asientos del Senado.
23 de diciembre
Tras el recuento, que se prolongará durante 72 horas, se harán públicos los resultados definitivos. Se da la circunstancia de que será la víspera de la Nochebuena.
14 de enero
Las nuevas Cortes Generales se constituirán antes del 14 de enero de 2016.
El Gobierno persiste en su estrategia de los últimos meses respecto a Cataluña y no mantendrá, por el momento, ningún contacto con los partidos independentistas catalanes a pesar de la mayoría de escaños que obtuvieron estos en las elecciones del pasado 27 de septiembre. En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha remitido a las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al respecto. “Cuando exista un Gobierno en Cataluña y se produzca una investidura, él estará encantado de hablar dentro de los márgenes que existen en la ley”.
El Ejecutivo considera, en todo caso, que los resultados de los comicios catalanes empeoran la situación de los ciudadanos catalanes. Pero también la de los miembros de la lista de Junts pel Sí, clara ganadora de las elecciones. “Quien convocó esas elecciones autonómicas no obtuvo ni la posición ni los votos que deseaba para cualquier tipo de actuación posterior. Incluso quienes defendían un programa similar han considerado que ese resultado no permite abrir ningún proceso como el que planteaba el [actual president de la Generalitat] señor [Artur] Mas”, ha asegurado, en referencia a la posición de la CUP, que asume que en número de votos no vencieron las opciones independentistas.
Sáenz de Santamaría ha ido incluso más allá y ha asegurado que, en los últimos cinco años, “el Gobierno de Cataluña no se ha dedicado a gestionar los problemas de los ciudadanos de Cataluña”. “Mucho me temo que con lo que estamos viendo estos día la situación es igual si no peor”, ha enfatizado. A su juicio “fue sorprendente esa lista única”, igual que lo es, en su opinión, la opción de “los cuatro presidentes” rotatorios que se planteaba en los últimos días. La vicepresidenta considera que “ese es el problema de Cataluña: que hay cuatro optantes a la Presidencia, incluso compartida, y falta un Gobierno”.
En respuesta a las preguntas de los periodistas Sáenz de Santamaría ha recalcado que “la situación de los catalanes va a peor”, al igual que “la situación de los que convocaron esas elecciones”, porque el resultado “pone de manifiesto su debilidad”. La número dos del Gobierno ha lamentado la “profunda fractura de la sociedad de Cataluña” y ha confiado en que “el Gobierno que se forme trabaje para superarlo”.
La vicepresidenta ha comparecido junto al ministro de Economía, Luis de Guindos, y al de Justicia, Rafael Catalá. Precisamente a este último se le ha preguntado acerca de la imputación de Artur Mas por la convocatoria de la consulta del 9N por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Él ha asegurado que se enteró de dicha imputación cuando la hizo pública ese tribunal.
Nunca se había planteado entrar en política, pero cuando Pedro Sánchez le propuso ser la número 6 de la lista del PSOE por Madrid en las próximas elecciones generales aceptó por sus ganas de “cambiar las cosas”. La comandante Zaida Cantera (Madrid, 1977) dice ser «progresista tirando hacia la izquierda», si bien confiesa que su referente político es la diputada de UPyD, Irene Lozano, que fue quien hizo público el caso de acoso sexual que padeció durante años por parte de un superior.
Su condición para aceptar la oferta de Pedro Sánchez era que no se utilizara la situación de acoso que sufrió con intereses políticos y que se pusiera en valor su trayectoria. ¿Qué puede aportar usted al proyecto del PSOE?
Pedro Sánchez tiene un proyecto progresista y de cambio, de una España diferente en la que tengan cabida todas las personas. Y esa forma de pensar también es la mía. Puedo aportar una experiencia totalmente diferente al resto de ciudadanos, no sólo por lo que me ha pasado dentro del Ejército sino también por mis vivencias dentro de las Fuerzas Armadas. También puedo aportar una visión joven y contemporánea por mi edad, y también desde el punto femenino. Y obviamente mi curriculum: no soy sólo una militar. Tengo una licenciatura, másters en estudios civiles, tengo diferentes cursos… Tanto desde el punto formativo como desde el punto de vista humano puedo aportar algo distinto.
¿Cuál es la principal causa que le motiva para entrar en política?
Realmente nunca me había propuesto entrar en política, pero es cierto que en mi familia siempre hubo inquietudes políticas, tanto por parte de mi madre como por la de mi padre. Los militares somos externamente apolíticos, pero el ser humano es político. Todo el mundo tiene una opinión sobre todo. Intervenir en política siendo crítica es la mejor manera de cambiar las cosas.
Para cambiar las cosas, ¿en qué sentido?
Vivimos en una sociedad de desigualdades que cada vez van creciendo más, y no sólo desde el punto de vista socioeconómico. Está desapareciendo la clase media por la que lucharon nuestros padres y nuestros abuelos. Dicen que estamos saliendo de la crisis pero yo no lo veo. Cuando salgo a la calle veo unas desigualdades tremendas, y eso a mí no me gusta. Si puedo hacer algo por cambiarlo pues lo hago. Si puedo hacer algo para que la violencia de género se minimice al máximo y desaparezca, hay que hacerlo. Lo mismo por los derechos de otros colectivos sociales o en el propio ámbito de la Defensa. Hay cosas que se pueden cambiar a mejor, porque en los últimos años hemos sufrido un retroceso alarmante.
¿Por qué se anima a hacerlo con el PSOE? ¿Porque le ha surgido así o por afinidad política?
Mi forma de pensar siempre ha sido progresista tirando hacia la izquierda. Cualquiera que lea mi timeline de Twitter o de Facebook puede identificar a una persona de este perfil. Y, claro, me lo ofreció el PSOE, así que es lo único que me he tenido que pensar. A mí me gusta el proyecto que Pedro Sánchez me está planteando para el PSOE del futuro, de mejora y de una España distinta en la que quepamos todos.
¿Es difícil encontrar personas con ideologías progresistas dentro del Ejército?
No. Desde fuera existe la percepción de que las personas que están en las fuerzas armadas tienen que ser de una ideología política y de unas creencias religiosas determinadas. Eso nos está retrotrayendo a épocas anteriores a 1977. Y es cierto que todavía queda un estrato con esas características.
¿A qué se refiere, a una ideología de derechas?
Claro, por eso le he dicho que anterior a la transición. Pero hoy en día ese no es el reflejo de la sociedad interna de las Fuerzas Armadas. Yo tenía compañeros de la rama más izquierdista que uno se pueda imaginar, y tenía compañeros cuya ideología no compartía. Hay gente de izquierdas, de derechas, cristianos, musulmanes, evangelistas, gente que es rica y viene de familia rica, gente que proviene de otro ámbito más empobrecido. Ese es el Ejército real.
Una de las personas que más apostó porque saliera a la luz su caso fue la diputada de UPyD Irene Lozano. ¿Nunca ha tenido una oferta similar a la que ha tenido por parte del PSOE para entrar en UPyD?
Ya me lo han preguntado dos veces y la respuesta es que no. No he recibido ni una sola oferta de ningún otro partido político. Pero sí he colaborado con otros partidos políticos cuando me han preguntado cuestiones, o me han pedido asesoramiento. A mi marido y a mí, ambos comandantes con experiencia, nos han preguntado mucho. He hablado con Podemos, y ellos me han atendido estupendamente, y yo les he contado mi percepción de las Fuerzas Armadas. Y he hablado con Irene Lozano cuando necesitaba ayuda acerca de otras cuestiones de Defensa. Pero nadie excepto el PSOE me ha hecho la oferta.
¿Tiene algún referente al que le gustaría parecerse en su trayectoria política?
Por su dignidad e independientemente de su ideología, mi referente es Irene Lozano. Es una política a la que debo mi vida en libertad. Es íntegra, honrada, que hace las cosas que hace porque en conciencia cree que está haciendo lo correcto. Para mí el político perfecto es el conjunto de todos y cada uno de los españoles y españolas: sacar lo bueno de todos ellos y aunarlo en una sola persona. Cuando lo consigamos tendremos a un político que represente de verdad a toda la sociedad.
«Ofrecí mi ayuda al partido y ellos me han propuesto el 7. Yo sólo he aceptado«. El diputado socialista, Eduardo Madina, se expresaba esta mañana con estas primeras palabras justo después de que trascendiera que en las próximas elecciones generales ocupará el séptimo puesto de la plancha del PSOE por Madrid. Él, que disputó al actual secretario general del partido, Pedro Sánchez, el liderazgo de los socialistas en 2014, aceptaba así la oferta del que fue su rival después de semanas de especulaciones y tras rechazar incorporarse a la lista por Álava.
Madina explica que la principal razón que le ha hecho aceptar la propuesta de Sánchez es que así se lo han pedido sus seguidores en el partido. «Toda la gente que estuvo conmigo en el congreso federal me lo pidió», ha explicado. Por eso decidió mostrar su disposición y asumirá cualquier responsabilidad que le asignen durante la campaña de los comicios que se pondrá en marcha las próximas semanas, una vez que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anuncie oficialmente la fecha que oscila entre el 13 y el 20 de diciembre.
«Haré campaña por donde me pidan«, insiste el parlamentario vizcaíno, que asegura ya tiene «más de 20 peticiones» realizadas por diferentes federaciones socialistas del conjunto del país para que vaya allí a hacer campaña. Son esas solicitudes las que parecen haberle hecho cambiar de opinión. Y es que hace apenas unas semanas Madina descartaba volver a optar a ser diputado en el Congreso, tras su derrota en las primarias de 2014 y las tiranteces con la actual cúpula socialista. Los actos a los que acuda dependen ahora de lo que decida esa dirección del PSOE en manos de Sánchez.
La lista, que por primera vez será ‘cremallera’ -alternándose hombre y mujer-, está encabezada por Sánchez, al que seguirá la diputada catalana Meritxell Batet y el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando. El número cuatro será la exsecretaria de Estado de Empleo Luz Rodríguez y el cinco, el diputado y exlíder del PSOE madrileño, Rafael Simancas, según han señalado a EFE otras fuentes del partido.
Las fuerzas que apuestan por la independencia de Cataluña han logrado este domingo una clara victoria en las elecciones al Parlament, si bien no han conseguido que sus aspiraciones secesionistas obtengan un apoyo masivo de votos en las urnas. En un panorama político catalán que se confirma como claramente polarizado, los independentistas se han quedado lejos del 50% del apoyo social al que aspiraban –se quedan con el 47,74% (con el 100% escrutado)– en unos comicios autonómicos que se han convertido en los más representativos desde la llegada de la democracia, con una participación que ha alcanzado el 77,44%. El resto de fuerzas políticas ha obtenido, en cambio, el 51,74% de los apoyos.
Junts pel Sí, suma de Convergència Democrática de Catalunya (CDC), ERC y distintos movimientos secesionistas, ha sido la fuerza más votada al lograr 62 escaños y un 39,54% de los votos, aunque está lejos de la mayoría absoluta establecida en 68. Para gobernar necesitará del apoyo de la CUP, la otra fuerza independentista que logra un importante ascenso al pasar de los 2 escaños que obtuvo en 2012 a los 10 que ha conseguido este domingo con un 8,20% de los sufragios. Todo ello convierte al actual president de la Generalitat, Artur Mas, en el gran perdedor de la noche al no conseguir su candidatura, encabezada por Raül Romeva, la mayoría absoluta que ansiaban, y al depender de la CUP, que ya ha dejado claro que en ningún caso le apoyará para refrendar su mandato.
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Junts pel Sí ha conseguido 9 escaños menos que los obtenidos por la suma de CiU y ERC hace tres años. Y, a pesar de ello, Artur Mas ha querido transmitir un mensaje triunfalista en su intervención de esta noche. El president en funciones ha animado al resto de fuerzas políticas no nacionalistas a “aceptar la victoria del sí”. “Ha habido dos victorias en una: el sí y la democracia. Todos aquellos que decían que no había ganas de votar en Cataluña que tomen nota, porque sí había ganas de votar”, aseguraba Mas junto al líder de ERC, Oriol Junqueras, que se ha manifestado en esa misma línea, y a Raül Romeva, que no podía ocultar en cambio cierto gesto de desánimo.
La llave de la independencia
La CUP, que ha considerado siempre que para declarar la independencia era imprescindible que las fuerzas secesionistas tuvieran también mayoría en votos, tendrá la sartén por el mango y será clave para determinar si se realiza la declaración solemne anunciada por Mas en su hoja de ruta, si el nuevo Govern se pone manos a la obra a redactar una Constitución catalana, y si en algo menos de año y medio se celebran unos nuevos comicios que serían constituyentes. Las negociaciones entre la candidatura encabezada por Antonio Baños y Junts pel Sí comenzarán este mismo lunes, y es muy probable que se lleven por delante la carrera política de Mas.
Las elecciones han desvelado, también, que el bloque no nacionalista tiene un claro vencedor en la candidatura de Ciudadanos encabezada por Inés Arrimadas. La fuerza liderada por Albert Rivera ha logrado 25 escaños, 16 más que en 2012, y un porcentaje del 17,93%. El aumento de la participación especialmente en las zonas en las que históricamente han tenido más fuerza las opciones no nacionalistas, han confirmado a la formación naranja como la que encabezará la oposición en la próxima legislatura en Cataluña. Con tan sólo 34 años Arrimadas podría ser clave en el cauce Madrid-Barcelona que deberá reconducirse en los próximos meses y, sobre todo, después de las elecciones generales previstas para final de año.
El avance de Ciudadanos sí ha hecho mella en el PSC de Miquel Iceta, pero con el 12,74% de apoyos resiste el envite y se queda con 16 escaños, cuatro menos que en 2012. Los socialistas confirman su poder en el cinturón de Barcelona y serán también claves en el futuro dependiendo del resultado de las elecciones generales y del futuro Gobierno en Madrid. Pero a pesar de esta resistencia el PSC se queda lejos de ser opción de gobierno que fue hasta hace algo menos de una década, y se sitúa en tercera posición en número de representantes del nuevo Parlament. “Nos planteaban estas elecciones como plebiscito, y no han llegado al 50%”, celebraba, no obstante, Iceta, esta noche en la sede de los socialistas en Barcelona, en referencia a las fuerzas independentistas. Además, a pesar del resultado, consideraba que el apoyo logrado por su candidatura ha sido “un éxito”.
“No podemos estar satisfechos”
El partido en el Gobierno de España ha sufrido, en cambio, uno de sus mayores batacazos en Cataluña. La apuesta del PP por la dureza del exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol, le ha salido rana al equipo de Mariano Rajoy, cuyo partido pasa de los 19 escaños que obtuvo en 2012 a los 11 que ha logrado este domingo con el 8,50% de votos. Se trata del peor resultado obtenido por los populares desde 1992 y supone un duro golpe para el partido que aspira a renovar por cuatro años más su poder en La Moncloa en apenas un par de meses. Tras la debacle de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, estos comicios catalanes vuelven a poner también en cuestión el propio liderazgo de Rajoy y sus decisiones a nivel territorial. “No podemos estar satisfechos”, reconocía García Albiol esta noche.
Otro de los que se acostarán este domingo con un amargo sabor de boca son los integrantes de la candidatura Catalunya Sí Que es Pot que engloba, entre otros, a Podemos, ICV o EUiA. La coalición esperaba resultar decisiva en el futuro Parlament, e incluso se presentaba como opción de gobierno, al defender a la “gente” y situarse al margen de los frentismos. Los resultados les sitúan lejos de ambos objetivos, ya que la alianza se queda como cuarta fuerza en la nueva cámara catalana con los mismos escaños que el PP, 11, y el 8,94% de los votos. Es significativo este resultado de la coalición apoyada por Podemos en Cataluña, ya que supone un claro retroceso respecto al respaldo que lograron en las de hace cuatro meses las distintas plataformas ciudadanas apoyadas por el partido que dirige Pablo Iglesias.
La otra clave de la noche es la posición en la que queda Unió. El partido que dirige Josep Antoni Duran i Lleida, que hace apenas tres meses gobernaba la Generalitat con su tradicional socio de CDC, se convierte en una fuerza irrelevante y se sitúa al borde de la desaparición al no lograr representación en el nuevo Parlament, con el 2,51% de los votos. Un batacazo que ha llevado a Duran i Lleida a poner este domingo su cargo a disposición de la formación.
Cambio16 propone a sus lectores un plan o sugerencia por día durante julio y agosto. Desde escapadas hasta lecturas y relojes de buceo. Este 22 de julio te proponemos CULTURA en mayúsculas.
El jazz-pop de Jamie Cullum, dos de las mejores orquestas del mundo, Puccini, el rock de Yo La Tengo o una alfombra roja que poco tiene que envidiar a la del teatro Kodak de Los Ángeles. Todo eso maridado con la mejor gastronomía local, auspiciada por el mayor número de estrellas Michelin por kilómetro cuadrado y acompañada de las coloridas y exquisitas barras de los bares repletas de pintxos y banderillas. El intenso verano donostiarra, en el que se suceden festivales y espectáculos semana tras semana, acumula entre julio, agosto y septiembre una ferviente actividad cultural que bien se merece el reconocimiento, en 2016, como Capital Europea de la Cultura.
En plenos preparativos de la capitalidad, San Sebastián volverá a ofrecer este verano la mejor música empezando desde hoy al 26 de julio con el ya mundialmente conocido Festival de Jazz-Jazzaldia y sus conciertos gratuitos en la playa. El cartel de este año, el del 50 aniversario, está encabezado por el polifacético Jamie Cullum, que hará triplete con una sesión como DJ en la arena de la playa de la Zurriola, un concierto de piano y voz en el principal ‘cubo’ del Kursaal y un recital con su banda en la arquitectónicamente peculiar plaza de la Trinidad.
Además, se podrá disfrutar de la fusión entre la chanson francesa y el swing de Zaz o del jazz más clásico de la mano del saxofonista Joshua Redman, que actuará acompañado por el grupo The Bad Plus. También, Jamie Saft junto a Steve Swallow y Bobby Previte en una formación que se presenta como The New Standard Trio; la cantante Carla Cook o Jimmy Cliff y Earth, Wind & Fire Experience.
Agosto será, una vez más, el mes de la música clásica. La Quincena Musical, que ya hace años se prolongó más allá de los 15 días, programa 50 años después la ópera Tosca de Puccini, con una producción del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, el Teatro de la Maestranza de Sevilla y la argentina Salas del Arenal. Protagonizada por Ainhoa Arteta, se representará el 13 y el 15 de agosto en el Kursaal.
Ya en septiembre, la colina del elegante Monte Igueldo y los alrededores del histórico parque de atracciones de la ciudad se llenarán de jóvenes –sólo si el tiempo lo permite– para escuchar el mejor indie de la mano de la cuarta edición del Festival Kutxa Kultur que, entre otros, presenta a Yo La Tengo, The Strypes, La Habitación Roja, Vetusta Morla o Ángel Olsen.
Rozando el otoño, el Festival Internacional de Cine-Zinemaldia, que se celebrará del 18 al 26 de septiembre, acumulará ya su 63ª edición con los principales estrenos de la cartelera de la próxima temporada.
Dentro del partido eran muy pocos los que apostaban por su proyecto para renovar el PSOE. Mientras en la primavera de 2014 el entonces desconocido y hoy secretario general, Pedro Sánchez, recorría las agrupaciones de todo el país con la intención de recabar apoyos para su candidatura al liderazgo de los socialistas, la mayoría, incluidos miembros de su actual Ejecutiva, consideraba que no tenía ninguna posibilidad en la carrera para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba. Todo cambió cuando los socialistas andaluces, con Susana Díaz al frente, decidieron dar la espalda a uno de los candidatos favoritos, Eduardo Madina, y apoyaron al madrileño. También lo hicieron la mayoría de los barones o líderes territoriales y, por supuesto, los militantes. Sánchez arrasó en las votaciones y su victoria se interpretó, también, como un triunfo interno de Díaz en la batalla por el control del partido.
Pero si alguna vez hubo un tándem entre el madrileño y la andaluza, éste apenas se mantuvo en pie unos pocos meses. El distanciamiento entre ambos es hoy total, y así se percibe dentro del partido y por los afines de uno y de otro. Ya en octubre, dos meses después del Congreso Extraordinario, Susana Díaz sacaba a relucir públicamente las discrepancias con Sánchez cuando, en una entrevista en El País, aseguró que el madrileño tenía una estrategia, y ella otra. Eran los primeros síntomas de la ‘guerra de las rosas’ –flor presente en el escudo de la centenaria formación- por el poder interno que actualmente existe en el PSOE y que recientemente ha utilizado la Comunidad de Madrid como campo de batalla.
Desde la dirección federal sostienen que entre Sánchez y Díaz “la relación es fluida, cordial y, en ocasiones, cariñosa”. También mencionan esa cordialidad fuentes oficiales del PSOE de Andalucía. Pero esa no es la opinión mayoritaria en el partido. El trato entre ambos es “frío y distante”, dicen. Hay incluso quien compara esa relación con la que mantienen el presidente chino y el Dalai Lama. Es decir, es prácticamente inexistente. En estas condiciones los socialistas se enfrentan a un año electoral en el que la primera cita serán los comicios andaluces de este domingo, y que continuará en mayo con las elecciones municipales y autonómicas.
La decisión del hoy secretario general de anunciar en septiembre su intención de concurrir a las primarias en las que se elegirá el candidato a La Moncloa, fue el origen de este nuevo desencuentro que marca la actualidad del partido que ha gobernado España durante la mayor parte del periodo democrático. La federación andaluza no entiende que Sánchez, en calidad de secretario general y líder de la oposición, mencione su lógica determinación por convertirse en cabeza de lista para las generales, porque por el momento no le ven capaz de dar la vuelta a las encuestas.
Díaz no lo veía claro en julio, cuando su federación respaldó al madrileño y le aupó a la Secretaría General en un congreso posterior a la votación de la militancia. Porque su apoyo sólo se refería al liderazgo del partido en un momento de transición hasta el periodo electoral, y en ningún caso implicaba un apoyo de la presidenta de la Junta de Andalucía a la candidatura de Sánchez a La Moncloa. Por eso, en la calle San Vicente, sede sevillana de los socialistas, molestó tanto esa autoproclamación de su líder federal.
“Pedro siempre se ha caracterizado por ser una persona que nunca se ha escondido. Cuando nadie sabía si se iba a presentar a liderar el partido él dio el paso y, una vez elegido, no se puede considerar ningún secreto que quiera ser candidato”, responden desde Ferraz. Fuentes de la Ejecutiva federal explican a Cambio16 que existen “voces” críticas con el actual secretario general que tratan de “construir un muro” entre Madrid y Sevilla “donde no lo hay”. Según explican, la relación entre Sánchez y Díaz es “mucho más cordial” de lo que algunos intentan dibujar.
El escándalo de los ERE
Lo que no se cuestiona por parte del equipo del líder federal del PSOE es que el escándalo de los ERE fraudulentos, que ha manchado la reputación de tres décadas de gobiernos socialistas en Andalucía, también provocó un fuerte desencuentro entre Sánchez y Díaz. En contra del criterio de la federación andaluza, el secretario general se negó en noviembre a costear la defensa jurídica de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, y la de los otros tres aforados supuestamente implicados en el caso, José Antonio Viera, Gaspar Zarrías y Mar Moreno. El desamparo de Ferraz molestó a los socialistas andaluces, que consideraron que con su gesto Sánchez justificaba las sospechas de la opinión pública contra la honorabilidad de esos compañeros.
Las citaciones del Tribunal Supremo para declarar como imputados recibidas por todos ellos abrieron un nuevo frente en la precampaña de los socialistas, que evitaron exigir la dimisión de los implicados a pesar de lo prometido. Las contradicciones han reabierto, también, la disputa que enfrentó a Sánchez y Díaz en octubre, cuando Ferraz aprobó su Código Ético. Con la presentación del documento, la nueva Ejecutiva quiso demostrar su firmeza contra la corrupción. En el texto, Sánchez y su equipo establecieron que “cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria. En caso contrario, será suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido”.
Prácticamente una semana después de que se aprobara el texto, cuando la Fiscalía dejó en manos del Supremo la imputación de los aforados, la presidenta de la Junta quiso ser más tajante y aventuró que “cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria. En caso contrario, será suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido”.
Ante esa evidente descoordinación interna, Madrid y Sevilla acordaron una fórmula de consenso, la defendida tras la mencionada imputación, teniendo que encajar críticas externas e internas. Decidieron que a Chaves, Griñán, Moreno, Zarrías y Viera sólo se les apartaría de sus cargos cuando se les imputara un delito. “Cuando se produzca esa imputación con delito, si es que se produce, el PSOE actuará y, por lo tanto, cumpliré con mi palabra”, aseguró Sánchez. Con similares palabras se expresó Díaz, cuyos seguidores confían en que los recientes acontecimientos judiciales no mermen el apoyo electoral que les vaticinan las últimas encuestas de cara a este 22 de marzo.
Ferraz insiste en que la actuación del líder federal desmarcando al partido de la defensa de Chaves y Griñán respondió al nuevo tiempo que reclaman los ciudadanos a los políticos. “La sociedad ha pedido que las cosas se hagan de otra manera, y Pedro lo ha hecho”, apuntan desde la Ejecutiva Federal. Argumentan, además, que el PSOE ha “asumido la responsabilidad” de lo sucedido en Andalucía, por lo que todos los gestos del secretario general se deben a su “coherencia política”, la que le permite también “defender la honorabilidad” de los expresidentes andaluces.
Pedro Sánchez, «acorralado»
Dirigentes territoriales dan por hecho que Sánchez se ha sentido “acorralado” por la federación de Andalucía. Y que esa “debilidad” orgánica consecuencia de la falta de apoyo de la región más importante es la que forzó al secretario general a dar un “golpe de autoridad” en Madrid con la expulsión de Tomás Gómez de la dirección regional. El drástico e inédito gesto hará mella en la credibilidad del partido que durante el pasado año presentó como uno de sus logros más destacables la aplicación de la democracia interna y de las primarias, ya sean abiertas o cerradas.
El perjuicio podría agravarse. A las puertas de las elecciones autonómicas y municipales del próximo mayo, en las que además irrumpirán coaliciones de izquierdas con o sin Podemos, que están en ascenso en las encuestas. Pero la decisión fortalece a Sánchez a nivel interno, ya que se ha asegurado el control de la tercera federación más importante del país en número de afiliados. En las asambleas celebradas en las agrupaciones del PSM que han servido para consultar a los militantes, pero que han sustituido a las primarias, ha arrasado la preferencia por Ángel Gabilondo,el exministro propuesto por Ferraz como candidato a la Comunidad de Madrid. Ante esa mayoría y a pesar de la fuerte contestación interna de la federación madrileña que exigía primarias, la Comisión Federal de Listas proclamaba el 21 de febrero oficialmente el nombre del también exrector de la Universidad Carlos III.
El golpe perpetrado en Madrid da fuerza orgánica a Sánchez, que también cuenta con el respaldo de la mayoría de los barones territoriales. Pero hasta que se produjo la destitución de Gómez y la ruptura del pacto de no agresión con el madrileño, le faltaba asegurar el respaldo de las federaciones más importantes. El control de todas ellas resultará decisivo de cara a las primarias con las que el partido elegirá a su candidato a La Moncloa. La federación madrileña ha sido neutralizada, pero no Andalucía, que duda de la idoneidad del secretario general, ni la Comunitat Valenciana, la segunda en peso de la militancia –el PSC tiene más afiliados, pero es otro partido hermanado con el PSOE-.
El líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, es junto con el de los castellano manchegos, Emiliano García Page, el más crítico con las formas de Ferraz. Tras lo ocurrido en Madrid con Tomás Gómez, el castellonense fue el único dirigente territorial que públicamente pidió que el candidato a presidir Madrid fuera elegido a través de primarias. Por eso Puig teme que ante el proceso interno que se avecina para el mes de julio, desde la Ejecutiva federal traten también de acabar con él con procedimientos similares. El presidente asturiano, Javier Fernández, así como Guillermo Fernández Vara, que apoyaron a Madina en el Congreso del año pasado, respaldan hoy sin fisuras al secretario general porque no quieren desestabilizar el partido. También le apoya Miquel Iceta, del PSC, o Idoia Mendia, secretaria general de los socialistas vascos.
Vuelve a sonar con fuerza el nombre de Carme Chacón
En medio de esta nueva crisis interna vuelve a sonar con fuerza el nombre de Carme Chacón, la exministra y hoy secretaria de Relaciones Internacionales de la Ejecutiva Federal. Ella también se mostró crítica con el procedimiento que acabó con la carrera política del ya exdirigente madrileño y, como Puig, se ha mostrado a favor de las primarias. La discrepancia, y que la haya hecho pública, llevan a muchos dentro del partido a pensar que la catalana vuelve a mirar hacia La Moncloa y que podría estar urdiéndose un plan por parte de Susana Díaz para aupar a Chacón a la candidatura a la Presidencia del Gobierno. Fuentes cercanas a la exministra prefieren no realizar ningún comentario ni opinión al respecto y desde Andalucía restan credibilidad a esa teoría.
Ferraz, por su parte, señala que la exministra “cuenta con toda la confianza” de Sánchez y asegura no tener “ninguna constancia” de ese supuesto movimiento estratégico. La dirección socialista recalca que la catalana “está contribuyendo de forma decisiva a las relaciones internacionales del secretario general”. En todo caso, consideran “lógico” que de cara a las primarias de julio empiecen a surgir nombres. “Lo sano, democrático y plural es que los militantes puedan concurrir libremente a los procesos internos”, apuntan fuentes de la Ejecutiva Federal, que recuerdan que “sin primarias Pedro Sánchez no sería hoy secretario general”.
Lo que suceda en Andalucía este domingo y, sobre todo, los resultados de las elecciones autonómicas y municipales de mayo, dibujarán los distintos escenarios de futuro en la estructura de poder del PSOE. Las encuestas para las generales ya sitúan al partido en un tercer lugar, por debajo del PP y de Podemos. Es probable que cualquiera de los resultados que los socialistas obtengan en las andaluzas se puedan interpretar en contra de Pedro Sánchez.
Si, como se prevé, Díaz logra un respaldo mayoritario en las urnas, la presidenta de la Junta verá reforzado su peso interno en detrimento del secretario general, lo que podría tener su importancia a la hora de apoyar a uno u otro candidato en las primarias de julio. Si los socialistas andaluces obtienen un mal resultado siempre podrán atribuírselo a Ferraz por su gestión de la crisis en Madrid, del caso de los ERE o a la convivencia de dos discursos internos: uno el que aboga por una tendencia más pactista con el PP, y el otro el que prefiere el acercamiento a nuevas formaciones como Podemos.
Será en mayo cuando Pedro Sánchez juegue todas sus bazas. Los socialistas temen un mal resultado, pero confían en poder recuperar algunos de sus feudos tradicionales como Extremadura o Castilla-La Mancha, así como incrementar de forma considerable el número de alcaldías en las que gobiernan en este momento. Si no es así y el PSOE se sumerge bajo el suelo electoral registrado en las últimas citas electorales, el actual secretario general podría tenerlo muy complicada la pugna por ser el candidato que se enfrente en las urnas a Mariano Rajoy y a Pablo Iglesias.