Australia del Sur o Meridional es el cuarto estado más grande de ese extenso país y es conocido por su ambiente cultural vibrante y su buen vino. Desde 2020, tras varios años de planificación y ejecución, se ha convertido en líder mundial en el uso de energías renovables. El gobierno estatal a comienzo de la pandemia de la COVID-19 se estableció el objetivo de obtener el 26% de la energía a partir de las renovables. Eran conscientes del papel crucial que tenían para ayudar al mundo a alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo Climático de París para afrontar el calentamiento global.
En los primeros meses de ese año rompió esa meta, al entregar el 60% de sus necesidades con estas energías limpias. Y en octubre el 100% de la energía del estado provino de fuentes solares, solo durante una hora. Aunque fue por poco tiempo marcó un cambio impresionante para una región que dependía en su totalidad de los combustibles fósiles en 2006.
La clave de su éxito ha sido el compromiso con una combinación de fuentes renovables, dice el Instituto de Economía y Análisis Financiero de la Energía (IEEFA). “Por lo tanto, Australia del Sur brinda lecciones valiosas para el resto del mundo. Mostrando lo que es posible con la integración de energía renovable variable y recursos energéticos distribuidos”.
Esta región australiana ha sido favorecida por el impulso oficial en la promoción de estas energías y las características del mercado. El estado de Australia Meridional es el más seco, apenas un quinto de su área recibe una precipitación anual mayor a los 250 mm, y casi todo el año tiene fuertes vientos. Pero, señala el instituto, tener mucho sol no significa automáticamente tener mucha energía solar. Para eso, es necesario que existan los procesos legislativos adecuados.
Australia Meridional se vuelca hacia las energías renovables
Australia podría producir gas convencional durante los próximos 42 años, según Geoscience Australia, basado en la tasa de producción de 2019. Sin embargo, refiere el IEEFA, que el gobierno central ha señalado que “las reservas de gas no se pueden desarrollar si se quiere mantener una estabilidad del clima. El mundo tiene menos de 3 décadas para alcanzar emisiones netas cero. Por tanto, ha llegado la hora de replantear los escenarios energéticos en Australia y el mundo”.
Conforme a esa visión, el gobierno federal australiano introdujo su Objetivo de Energía Renovable (RET) con antelación, en 2001. Junto con un esquema de Certificación de Energía Renovable destinado a fomentar nuevas instalaciones. “Muchos de los primeros proyectos incentivados por RET se instalaron en Australia Meridional para adentrarse en las energías renovables. El mercado era atractivo para inversores y desarrolladores”.
En ese sentido, se han propuesto alcanzar el 100% de energías renovables para 2025, 5 años antes de lo programado. Y producir el 500% de su energía a partir de las renovables para 2050 y convertirse en un exportador neto de energía más ecológica.
Además, los estados vecinos de Nueva Gales del Sur y Victoria se encuentran entre sus objetivos previstos. Con planes adicionales para exportar «hidrógeno verde, acero verde y otros productos de bajas emisiones a nivel internacional», agrega el instituto.
Tal objetivo conduce a nuevas inversiones en capacidad de transmisión de la red e infraestructura de energía renovable. Así como en capacidad de fabricación ecológica, lo que impulsa el cambio.
Energía limpia, barata y segura
Australia Meridional saca ventaja a las energías renovables y ha ideado generar precios de electricidad al por mayor bajo cero. Los precios al por mayor de la electricidad en esa región fueron los más bajos en el mercado nacional de electricidad de Australia en el último trimestre de 2020. Tan bajos que el precio de la electricidad cayó a menos $ 9 por megavatio hora (MWh) entre las 10 am y las 3:30 pm durante el primer trimestre de 2021.
Esto ha permitido a las empresas renovables redireccionar los negocios tradicionales de generación de carbón y gas. Y “reducir rápidamente los precios al por mayor de la electricidad al contado, en línea con el efecto de orden de mérito. Esto, debido a que la electricidad de menor costo está disponible en el mercado mayorista. Especialmente en a la mitad del día, cuando los precios suelen ser negativos”, sostiene el informe.
Además, las redes de energía renovable pueden brindar confiabilidad y seguridad al sistema. En general, Australia Meridional ha cumplido con su estándar de confiabilidad durante los últimos 15 años. La única excepción fue en 2008-09 cuando “las temperaturas extremas en Victoria y Australia del Sur redujeron la disponibilidad del interconector entre los dos estados”, apunta el texto del instituto.
Por otra parte, las baterías pueden respaldar la confiabilidad del sistema y la seguridad energética. Esta región tiene cuatro baterías a escala de red en funcionamiento y dos más en construcción. Esto incluye el sistema de almacenamiento de energía de batería más grande del mundo, según IEEFA. Estamos hablando de la reserva de energía Hornsdale, que fue instalada en 2017 por Tesla y Neoen.
Se estima que el 40,3% de los hogares en Australia Meridional apuestan a las energías renovables, pues cuentan con paneles solares en la azotea.
Iberdrola en Australia
Iberdrola pasó a la acción en Australia con su primer proyecto renovable en ese país. Tras la adquisición de Infigen, una de los principales promotores locales de renovables. El proyecto Port Augusta, ya iniciado está situado en el estado de Australia Meridional. Es hasta el momento su primera planta híbrida eólica solar en el mundo y representa una inversión de 500 millones de dólares australianos.
La instalación renovable combinará 210 MW eólicos con 107 MW fotovoltaicos y generará, una vez en operación, energía limpia suficiente para abastecer la demanda anual de 180.000 hogares australianos.
La construcción de Port Augusta generará 200 puestos de trabajo hasta su puesta en marcha, prevista a fines de 2021. De este modo, Iberdrola impulsa también en Australia una economía verde que promueva la reactivación económica y el empleo en el mundo postCOVID.
El proyecto contará con la participación de proveedores globales, locales y españoles y ya está contribuyendo a la dinamización del tejido industrial.
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