La contribución del gigante petrolero Shell en reducir las emisiones y las políticas para alcanzar el cero neto en 2050, alteraron los ánimos en su asamblea anual. Los accionistas respaldaron la estrategia de la compañía, en menor número que el año pasado. Mientras, un grupo de activistas fuera del recinto protestaba contra el desarrollo continuo de combustibles fósiles. Y retrasaron la jornada durante casi tres horas.
Bajo el techo adornado del Central Hall Westminster en Londres, los manifestantes, que tenían que tener acciones de Shell para poder acceder, cantaron y gritaron. En tanto, el presidente Andrew MacKenzie intentaba reanudar la interrumpida reunión.
“Shell debe caer” y “sus ganancias solo nos ahogarán por un tiempo”, vociferó el grupo de unos 50 accionistas que prometió encadenarse a los “oleoductos de combustibles fósiles” de Shell, reseñó el Financial Times.
«Estamos aquí para hacerles rendir cuentas tanto como podamos. Ellos saben lo que está pasando. No estamos aquí para educarlos», dijo Aidan Knox de Money Rebellion, asociado al grupo climático Extinction Rebellion.
Estas críticas a Shell no son nuevas. Analistas e investigadores en energía y clima, como Ketan Joshi, han señalado que la petrolera adelanta unos “trucos” para defender su negocio de combustibles fósiles.
MacKenzie pidió a otros accionistas que despejaran la sala para permitir que llegara la policía y sacara a los activistas. Los manifestantes cantaron «¡Lo haremos, te detendremos!» al ritmo de Queen en «We Will Rock You».
Cuando finalmente se reanudó la asamblea, el 80% de los accionistas votó a favor de la estrategia de transición de Shell y el progreso que había logrado en los últimos 12 meses. Sin embargo, eso fue inferior al 89% que respaldó el plan cuando se dio a conocer el año pasado.
Críticas al plan de Shell para reducir emisiones
Una resolución rival del grupo activista de accionistas holandeses Follow This, que dice que el plan de Shell no va lo suficientemente lejos y no está alineado con el acuerdo de París, también obtuvo menos apoyo. Poco más del 20% de los accionistas votaron a favor de la resolución Follow This, en comparación con el 30% del año pasado. La resolución climática solicita objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia.
“Los inversores han cedido a la narrativa de Shell de que la crisis creada por la guerra en Ucrania anula la crisis climática”, respondió el fundador de Follow This, Mark van Baal sobre el resultado de la asamblea. “Ambas crisis deben abordarse simultáneamente cambiando las inversiones a las energías renovables. Las ganancias inesperadas de los altos precios del petróleo deben usarse para realizar las enormes inversiones en energías renovables. Son urgentes y necesarias para abordar la crisis climática y reducir la dependencia de los campos de petróleo y gas involucrados en conflictos geopolíticos”.
Shell, al igual que otras grandes petroleras, está en el ojo de analistas y ambientalistas. Hace un año, un tribunal de Países Bajos emitió un fallo histórico, en el que ordena a Royal Dutch Shell a reducir a casi la mitad de sus emisiones de CO2 en 2030.
En la asamblea, el director ejecutivo de la compañía, Ben van Beurden, indicó a los accionistas que se ha «logrado un progreso significativo» por reformar el negocio. A fines de 2021, Shell había reducido las emisiones absolutas de sus propias operaciones en un 18% en comparación con 2016. Y se comprometió a una reducción del 50% para 2030.
Planes climáticos vs planes petroleros
La multinacional también redujo la intensidad de carbono de los productos que vende en un 2,5 % en comparación con 2016, y tiene como objetivo una reducción del 9 al 12 % para 2024, agregó.
Críticos como Follow This afirman que los planes de Shell para reducir las emisiones de los pozos de petróleo a los gases de escape de los automóviles en un 20 % para 2030 y un 45 % para 2035 se quedan cortos.
Un área de controversia es cómo se miden los objetivos de emisiones. La mayor parte de los objetivos de Shell se miden en términos de intensidad, no en términos absolutos. Las emisiones totales de Shell podrían aumentar a medida que aumenta la producción de petróleo y gas, pero la intensidad podría reducirse, por ejemplo, aumentando la generación de energía renovable de la empresa.
Los planes de gasto de Shell siguen estando muy inclinados hacia el petróleo y el gas. Planea aumentar la proporción del gasto en energía baja en carbono a alrededor del 25% para 2025 desde alrededor del 15% actual.
Al igual que con Shell, los accionistas de BP (BP.L) respaldaron la estrategia climática de su empresa, mientras que menos inversores que el año pasado apoyaron la resolución Follow This.
MacKenzie defendió los avances de Shell en armonía con las políticas climáticas globales. “Estamos a la vanguardia en nuevas tecnologías que ayudarán a descarbonizar nuestras operaciones y reducir las emisiones para nuestros clientes. Nuestros científicos están desarrollando formas de almacenar hidrógeno de forma segura, incluso bajo tierra. Por ejemplo, lo que será fundamental para garantizar un suministro seguro de hidrógeno a gran escala para nuestros clientes industriales en el futuro. Y nuestros ingenieros están diseñando proyectos de GNL que funcionan con electricidad renovable”.