Por Juan E. Ballesteros
20/4/2017
El consumo de tabaco de liar se ha incrementado durante la crisis económica impulsado por su bajo precio, sobre todo en comparación con las marcas clásicas, y falsas creencias, como el bulo que apunta que es menos dañinos para la salud de los consumidores, según ha puesto de manifiesto un estudio elaborado por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) y el Instituto Catalán de Oncología, que apunta que el consumo de tabaco tradicional ha descendido un 17,3% entre los fumadores al tiempo que se han multiplicado por 11 las ventas de tabaco de liar.
Frente a este bulo, el Centro de Investigación y Control de la Calidad del Instituto Nacional de Consumo ya demostró que el tabaco de liar puede contener hasta un 70% más de nicotina que los cigarros de cajetilla. Además en su composición puede haber un 85% más de alquitrán, y un 84% más de monóxido de carbono y provoca la misma dependencia de la nicotina.
El estudio que ahora se presenta ha estado coordinado por el director del Centro Colaborador de la OMS para el Control del Tabaco del ICO, Esteve Fernández, y su primera autora es Xisca Sureda, profesora de la Universidad de Alcalá. también han participado investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), de la Universidad de Barcelona, del Instituto del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y de la Universidad Pompeu Fabra.
El consumo del tabaco de liar ha pasado de ser utilizado por el 1,4% de los fumadores al 15,4 % en el período de 2004 a 2012. No obstante, la prevalencia en el consumo del tabaco ha cambiado poco, pasando del 26,6% al 24,1%. Sin embargo, los hábitos sí han cambiado al bajar el consumo de los cigarrillos tradicionales entre los fumadores del 89,1% al 71,8%, mientras que el tabaco de liar ha aumentado del 1,4% al 15,4%.
La proporción de fumadores de tabaco de liar es más alta en hombres (19,8%) que en mujeres (9,5%), así como entre consumidores de edades comprendidas entre 16 y 44 años (22,9%), frente a la franja de 45 a 65 (5,8%) y la de mayores de 65 años (4%). Igualmente es mayor entre fumadores con educación secundaria y universitaria (17,7% y 18,5%, respectivamente) que entre los entrevistados con estudios de primaria (7,9%).
«Los usuarios del tabaco de liar piensan que fuman menos cantidad y que este tipo de cigarrillo es menos perjudicial para la salud que el manufacturado. El tabaco de liar tiene la misma nicotina, alquitrán y monóxido de carbono que el tradicional, no hay ninguna diferencia”, según Xisca Sureda.
«Teniendo en cuenta estos resultados, se deben revisar los impuestos con la intención de equiparar el precio de los diferentes productos del tabaco. El aumento de precios es la principal medida de control del tabaco«, ha demandado Esteve Fernández.